💧-[Día 5: Masturbación al pasivo]-💧

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Día libre, día de hurgar hasta morir. ¿Que quiero decir con esto? Bueno, últimamente Zenitsu se ha estado quedando mucho en casa de Uzui, ya sea para pasarla con las chicas, o simplemente porque el albino se lo lleva. Ahí es donde estaba ahora mismo el de melena dorada. Se encontraba solo, pues el albino estaba trabajando en un café, y las esposas del albino habían salido de compras. No querían dejar al pobre Zenitsu solo en la casa, pero el las convenció de que estaría bien, usando el típico truco de la "carita de perro triste", que nunca puede fallar.

Ahora mismo, se encontraba en la habitación del albino y sus esposas, hurgando entre las ropas de este. Ya traía puesta su sudadera, y la banda con gemas que el albino siempre usaba para recoger su cabello. Por supuesto, ambas prendas le quedaban enormes, siendo que su novio era el triple de grande que el. Se veía en el espejo, imitando cualquier tipo de pose que sabía, que su novio haría en frente de un espejo.

——"Mi nombre es Tengen Uzui, y soy el hombre mas presumido y orgulloso del mundo. El que no tenga suficiente extravagancia, que no me hable, solo hablo con gente vistosa como yo".[⚡]

Después de haber hecho esa imitación extraña y divertida, se limitó a reír sin parar, pues a su cabeza había llegado la imagen mental de su novio diciendo esas mismas palabras. De tanto reír, repentinamente la banda con diamantes bajó de su cabeza a sus ojos, cubriéndole la vista por completo. Al levantarla otra vez vio nuevamente su reflejo, sin embargo se encontró con algo completamente diferente a lo que esperaba. Detrás de el, se encontraba su novio, viéndolo hacia abajo con una expresión que reflejaba enojo. Se deshizo en una sonrisa boba, bastante asustado saludó a su novio aún viéndolo en el reflejo.

——T-Tengen.... ¿C-Cuanto escuchaste?.[⚡]

——Absolutamente todo, Rayito.[🎇]

Fue tomado por el más alto, lo recostó y dejó acorralado contra la cama. La mirada penetrante que el de melena blanquecina tenía hacía que su piel se erizara y le ponía los pelos de punta... Además de otra cosa. Las manos del mayor recorrían el cuerpo delgado del mas pequeño, mientras que su boca dejaba besos en la parte trasera de su oreja y en su cuello. Se deleitaba con los jadeos que el de cabellos dorados soltaba, así que sin esperar mas, una de sus manos irrumpió por debajo de las ropas del menor, haciendo que este mismo se sobresaltara e intentara hacer que el albino se separara.

——T...Tengen espera!... ¿Que estas-... Hnn~... ¿Que estas h..hacien..—— No le dejaban ni un segundo para hablar al pobre, puesto que los besos seguían, y ahora podía sentir la mano del mayor rodeando su erecto miembro, haciendo un movimiento de arriba hacia abajo.

——¿No es obvio lo que hago?—— Su voz era profunda, ronca. Estremeció al menor con esas simples palabras. ——Te estoy dando una lección, debes aprender que tomar cosas que no soy tuyas sin permiso esta mal, Rayito.[🎇]

Para tener mas libertad, por un segundo detuvo sus acciones y bajó el pantalón del mas pequeño, llevándose también sus boxers. Una vez con su miembro al aire, continuó con el movimiento, frotando de arriba a abajo de una manera lenta, pero brusca al mismo tiempo.

El rubio arqueo su espalda, un fuerte gemido se escapó de su boca, gracias a que el índice del albino frotó con rapidez la mera punta de su miembro. Finalmente tenía la oportunidad, pero al parecer, tanto el como su contrario se dieron cuenta, y antes de poder hacerlo, su novio se lo impidió mediante un beso. La lengua del albino inspeccionaba el interior de su boca sin una pizca de delicadeza. Acariciaba su lengua, las entrelazaba entre si, se separó un segundo tomando con sus labios la lengua del menor, y nuevamente volvió a juntar sus bocas. Todo esto, sin parar el movimiento de su mano.


No pasó mucho cuando el rubio tuvo un espasmo, estaba por terminar. Al darse cuenta de esto, el mayor aceleró su movimiento de mano. De su garganta, varios jadeos y gemidos incontrolables comenzaron a escapar. Al final, arqueó la espalda, con sus manos apretó las sabanas de la cama. Salió ese líquido blanco y espeso, derramándose en la gran mano del albino y dejándola manchada por completo.

Jadeante, sus orbes dorados se centraron en los rosados que lo miraban cada segundo. Notó que el albino lamía el semen que había quedado entre los dedos de su mano. Lo hacía de una manera tan... Subida de tono, que parecía que se iba a excitar de nuevo.

Pero estaba tan cansado, que no se sentía con ganas de hacerlo.

Cerró los ojos, todavía jadeaba un poco por lo cansado que estaba. No tardó mucho en caer preso del sueño. Uzui lo miró, sonrió y con cuidado con una toalla limpió la entrepierna del menor. Era un salvaje lujurioso hambriento de sexo, pero también era amable. Además de que si sus esposas se enteraban que le hizo cosas indecentes al pobre muchachito y ni siquiera se molesto en ocultar la evidencia, iba a llevarse una enorme regañada de parte de ellas.

Se acercó, con su mano despejó el cabello de la frente del joven rubio dormido. Besó su frente, alejándose un par de centímetros de el.

——Te veías tan jodidamente tierno usando mis ropas... Lo siento Rayito, viéndote así era bastante difícil contenerme.[🎇]

Dichas estas palabras, se levantó y haciendo el mínimo de ruido posible, salió de esa habitación, para dejar dormir serenamente al rubio, después de una sesión de masturbación intensa.

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Hola, regresé y con nueva manera de escribir historias porque me siento más cómoda :D.

Capaz y le continúe a esta historia y también a la de AkaRen, si es que puedo hacerlo, me he sentido muy bloqueada con respecto a esa historia si somos sinceros.

Haré lo que pueda, nos vemos <3.

A Zenitsu se lo cogieron en el distrito rojo

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A Zenitsu se lo cogieron en el distrito rojo.

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