"30 Días OTP (+18)" || UzuZen

💦-[Día 21: Con rasguños y arañazos]-💦

La primera vez.

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Que lindas suelen ser las primeras veces, ¿no? La primera foto con tú crush, la primera tomada de mano, la primera palabra que intercambian, el primero beso, la primera caricia. Hay muchas primeras veces en el mundo, y principalmente, estaba la que la gente priorizaba más que todas. La definitiva "primera vez".

Ya llevaban meses saliendo juntos, siendo más específicos, estaban a solos 2 meses de cumplir su primer año juntos. Han tenido muchas experiencias cercanas a la primera vez, pero siempre que estaban a punto de llevar todo el asunto a la cama, algo o alguien los detenía.

Hubo una vez en la que empezaron EN la cama, lamentablemente, era la del rubio. Su abuelo y hermano habían salido de la casa, y creyendo que podría pasar tiempo con su novio, lo invitó a pasar el rato. Solo iban a jugar videojuegos, pero en vez de jugar Super Smash Bros como tenían planeado, terminaron en un juego de besos recostados en la cama.

Para la mala suerte de ambos, el anciano y su nieto llegaron antes de lo previsto. Fue algo SUMAMENTE DIFÍCIL el sacar al albino de la casa, pero lograron hacerlo sin levantar ni una sola sospecha.

En otra ocasión, por obvias razones no pudieron continuar con sus asuntos. Se encontraban en la escuela, en el almacén de gimnasia. Y adivinen quien fue el afortunado de encontrarlos en esa situación.... Nuestro amado dios Murata. Resulta que al pobre le habían encargado traer la bolsa de pelotas para el juego "quemados", y cuando abrió la puerta del almacén, se encontró a su profesor de artes encimado sobre uno de sus compañeros, casi arrancándole el uniforme como bestia.

Zenitsu se disculpó personalmente con Murata por el trauma causado hacia su persona, y por supuesto, la situación quedó inconclusa entre la parejita de tortolos cachonda. Sus juegos no pasaban de besos en el cuello y metidas de mano. No obstante, ese día sería distinto.

El abuelo Kuwajima tenía un viaje de negocios al que asistir, no iba a estar por todo el fin de semana. De Kaigaku nadie tenía que preocuparse, el siempre estaba fuera de la casa. Zenitsu tenía su hogar completamente solo para él, y justo por eso invitó a su novio a venir.

Estaba nervioso, esperaba que su novio captara las intenciones por las que lo invitó a venir. No podía dejar de pensar en lo que fuera a pasar, arregló su habitación un poco para que no pareciera un desastre. Y entonces, escuchó el timbre.

Corrió a la puerta y con gusto la abrió, viendo ahí parado a su novio observando el celular. Traía una vestimenta simple, pero joder, con cualquier cosa se veía bastante sexy. El mayor miró a su contrario y sonrió por unos segundos, después se dio cuenta de como iba vestido y rió.

——ZenZen... ¿Así recibes a tus visitas todo el tiempo?

Con eso Zenitsu se dio cuenta de lo que traía puesto. Pues solo era una camisa de talla más grande que la suya, debajo de la camisa no había nada más que sus boxers y ese hecho le hizo sonrojar. No pensó en cambiarse, tan solo en arreglar su cuarto.

——S-Se me olvidó cambiarme...——Respondió avergonzado por ese hecho, haciéndose a un lado para que el mayor pasara dentro de la casa.——Iré a cambiarme, no voy a tardar.

Caminó, pero se dio cuenta de que era seguido por su novio, y entonces lo tomaron de la muñeca y jalaron a su propia habitación. Cuando llegaron, Tengen miró todo bien arreglado con una sonrisa postrada en sus labios. Se sentó en el borde de la cama, encarando al de hebras doradas.