Hayami la mayor de los Kamado, se separó de su familia para entrenar y protegerlos del peligro del mundo, sin saber que sería la última vez que los vería. Una nueva vida, nuevas personas, dos objetivos que la mantienen viva: acabar con los demonios...
(Acciones) [Intervenciones de la escritora] "Pensamientos"
* Posibles aclaraciones antes de iniciar un capítulo para evitar confusiones *
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La audiencia
Narra la autora:
Se mantuvieron unos minutos más contemplando el paisaje, hasta que el frío de la noche comenzó a ser mayor y decidieron entrar
Al entrar lo primero que hizo Hayami fue mostrarles una habitación secreta que tenía la finca, era una medida de seguridad en caso de que algún demonio entrara
Hayami: está habitación está oculta, llega al sótano de la finca, si algún día están en peligro y yo no estoy cerca, entren aquí, cierren con seguro y esperen hasta que sea de día, estarán a salvó, no se preocupen
Los niños miraron asombrados el lugar, tenía algunas flores de glicinia dispersas por la habitación, mantas, futones y reservas de comida. Luego de eso volvieron a la sala
Hayami: niños, en sus habitaciones deje unos cuantos kimonos que les compré de camino hacia acá, espero que sean de su talla (rió nerviosa)
Hayami: mientras yo preparo la cena, por favor tomen un baño, deben estar cansados
Oyuki: yo puedo ayudarte con la cena
Hayami: gracias, pero no es necesario. Te pido que me ayudes con ellos, el baño es bastante grande así que supongo que han de entrar los 3 sin problema
Hayami: bañense y pónganse algo cómodo para que luego comamos ¿De acuerdo?
Los niños asintieron y se retiraron
Hayami: (mientras cocina) Daiki
Daiki: kra kra kra ¿Qué ocurre?
Hayami: por favor, ve a la finca del patrón y solicita una audiencia para mañana, tengo que darle el informe y presentarle a los niños. También pidele de mi parte disculpas por no poder ir hoy mismo
Daiki asintió y emprendió vuelo rumbo a la sede. Al llegar informó lo dicho al patrón y él acepto gustoso la audiencia, él quería volver a ver a la oji ámbar, así que no tuvo problemas en aceptar y decir que no había nada de que disculparse
Daiki volvió a la finca de la oscuridad y pudo ver cómo su compañera y los niños cenaban juntos. Le alegraba ver sonreír cálidamente a Hayami, ya que luego de la muerte de los Yamamoto, su brillo se había perdido un poco
Daiki: kra kra kra. El patrón accedió a la audiencia, es al medio día
