Hayami la mayor de los Kamado, se separó de su familia para entrenar y protegerlos del peligro del mundo, sin saber que sería la última vez que los vería. Una nueva vida, nuevas personas, dos objetivos que la mantienen viva: acabar con los demonios...
(Acciones) [Intervenciones de la escritora] "Pensamientos"
* Posibles aclaraciones antes de iniciar un capítulo para evitar confusiones *
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Conversación e informe
Narra la autora:
Dentro del subconsciente de Tanjiro comenzaron a aparecer las siluetas de sus hermanos y madre, que lo miraban con una expresión preocupada
Kie: lamento mucho tener que dejarte, Tanjiro (se acerca a su oído) por favor, cuida a tus hermanas
En ese momento Tanjiro despertó y por inercia se aferró a la ropa de Nezuko, mientras que lágrimas brotaban de sus ojos
Tomioka: ¿Ya despertaste?
Hayami: ¿Eh...? (Voltea a mirar a sus hermanos con una dulce sonrisa)
Tanjiro mira al pelinegro y por seguridad abraza a Nezuko para protegerla
Tomioka: ve a la montaña Sagiri lo antes posible y busca a un anciano llamado Sakonji Urokodaki, dile que fue Giyu Tomioka quien te envío con él
Tomioka: (se endereza) por el momento no hay peligro, porque está muy nublado. Pero nunca permitas que le dé el sol
Tomioka: (voltea a ver a Hayami) ¿Vienes...?
Hayami: (sonrie y niega) no... Aún tengo algo que hacer aquí. Talvez nos veamos en otra ocasión Tomioka-san
Tomioka: de acuerdo. Adiós... (Desaparece)
Hayami: adiós (se levanta y se acerca a Tanjiro)
El peli burdeo seguía tratando de procesar lo que acababa de pasar, pero reaccionó al sentir las caricias de su hermana mayor
Hayami: (sobándole la mejilla con una sonrisa triste) perdón, por todo el dolor que tuvieron que pasar por culpa de mi ausencia... Si tan solo les hubiera hablado de esto antes... (Interrumpida)
Tanjiro: no... No es tu culpa. Trataste de protegernos de la cruel realidad, te sacrificaste por nosotros... Jamás podría reclamarte nada Nee-san (cabizbajo) siempre nos cuidaste sin importar nada
Tanjiro: en cambio yo... No fui capaz de cumplir lo que te prometí. No pude cuidarlos como me pediste (abrazando a Nezuko)
Hayami: hiciste lo que estaba en tus manos. Y protegiste a pesar de todo a Nezuko. Tu hiciste más de lo que yo he hecho en estos años hermanito (se levanta)
