Hayami la mayor de los Kamado, se separó de su familia para entrenar y protegerlos del peligro del mundo, sin saber que sería la última vez que los vería. Una nueva vida, nuevas personas, dos objetivos que la mantienen viva: acabar con los demonios...
(Acciones) [Intervenciones de la escritora] "Pensamientos"
* Posibles aclaraciones antes de iniciar un capítulo para evitar confusiones *
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Conociendo a los pilares
Narra la autora:
La noche se hizo presente mientras que ambos pilares buscaban al demonio que atormentaba el pueblo. Según la información recibida cada noche se escucha el llanto de un bebé a lo lejos, y a la mañana siguiente alguna madre del pueblo ha desaparecido
La chica caminaba por un callejón del pueblo atenta a cualquier ataque o presencia, hasta que oyó el dichoso llanto, este provenía de unas calles adelante de ella, pero mientras más se acercaba, el sonido se iba separando, como si fueran 2 presencias y la una se alejara
Al llegar al lugar de dónde provenía el sonido, Hayami se asqueo al ver lo que tenía enfrente, era un demonio robusto y con muchos músculos, pero de su vientre sobresalía una cabeza con apariencia de bebé
Además alrededor del demonio estaba una tipo cama hecha a base de los huesos de las mujeres del pueblo y las mantas eran las vestimentas de las mismas
Demonio: oh, pero que belleza, no sabía que en este pueblucho podría encontrar carne tan fresca
Hayami: (viendo alrededor) ¿Cuántos son?
Demonio: ¿Eh...?
Hayami: no estás solo, lo puedo sentir ¿Cuántos demonios más hay aquí?
Demonio: (ríe divertido) pero que observadora, mi linda y pequeña cazadora (se acerca) lástima que eso no sea importante, no podrás salvar a nadie, porque no saldrás viva de aquí (ataca)
Hayami esquiva el ataque sin problemas
Hayami: eres un demonio maleducado, te hice una pregunta. Pero bueno (saca su guadaña) ¿Te arrepientes del daño que has hecho?
Demonio: JAJAJAJ! Pero ¿Qué dices? Definitivamente ya perdiste la cabeza, jamás me arrepentiría de esto, soy fuerte, demasiado! Estoy a punto de convertirme en una luna inferior (orgulloso)
Hayami: (agacha la cabeza) ya veo... Así que no te arrepientes... En ese caso (lo mira molesta) sentirás el mismo dolor que has provocado! Respiración del zodiaco - Séptima postura: Libra - balanza para el equilibrio
En ese momento sobre el demonio apareció un número 90, indicando el número de personas que se había comido
Hayami inmediatamente comenzó a realizar los cortes con ambos filos de su arma, cada movimiento era más rápido que el anterior, haciéndole imposible al demonio el regenerarse