Hayami la mayor de los Kamado, se separó de su familia para entrenar y protegerlos del peligro del mundo, sin saber que sería la última vez que los vería. Una nueva vida, nuevas personas, dos objetivos que la mantienen viva: acabar con los demonios...
(Acciones) [Intervenciones de la escritora] "Pensamientos"
* Posibles aclaraciones antes de iniciar un capítulo para evitar confusiones *
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Tragedia y reencuentro
Narra la autora:
Hayami estaba subiendo la montaña con tanta desesperación que no se percató de lo que sucedía en el acantilado que pasó hace unos momentos, estaba cegada por el dolor que sus sentidos no funcionaban correctamente
Fuyu, Daiki y Azumi iban a su lado, preocupados por la expresión de terror que tenía la chica en el rostro y por cómo su piel se colocaba de color rojizo debido al frío
Al llegar a la casa, la escena era bastante preocupante y dejaba mucho a la imaginación. Un millón de ideas pasaban por la cabeza de Hayami en ese momento desesperandola
La canasta que se usa para vender el carbón estaba algo alejada de la entrada... Sobre la nieve de la puerta estaba un charco de sangre que aún no se secaba
Hayami junto todas las fuerzas que le quedaban y a paso veloz se acercó, al mirar el interior de la casa su cuerpo se congelo por completo y las lágrimas no tardaron en aparecer. La escena rompió su corazón
Su familia estaba muerta, con heridas que definitivamente eran de un demonio y la sangre manchaba cada pared del lugar
Hayami: (con la voz rota y lágrimas en los ojos se acercó) mamá... Hanako... Takeo... Shigeru... Rokuta (cargo al menor y lo abrazo con fuerza contra su pecho)
Hayami: (llorando) perdón... Perdónenme, si hubiera llegado a tiempo. Si hubiera venido antes... Ustedes estarían vivos... Todo esto es mi culpa
Hayami: debí llevarlos conmigo a la finca en cuanto tuve la oportunidad... perdón padre... Te falle!! No fui capaz de protegerlos y ahora los perdí... Perdón!!
Mientras miraba a su alrededor, sus fosas nasales se imprecnaron de un aroma algo fuerte, pero que Hayami conocía perfectamente. Un aroma que ya había sentido tiempo atrás, pero que pensó que no volvería a percibir en mucho tiempo
Hayami: (recordando) definitivamente es su olor... El maldito desgraciado se atrevió a atacar a mi familia... Vo-voy a matarlo... Definitivamente voy a matarlo!! (Grito furiosa)
Luego de unos segundos en silencio, Hayami se percató que faltaban los cuerpos de 2 de sus hermanos, por lo que buscó en cada rincón de la casa esperando encontrarlos
Al no haber rastro de ellos, un pequeño atisvo de esperanza llegó a su mente. Era probable que Tanjiro y Nezuko siguieran con vida
Sin esperar ni un segundo, Hayami salió de la casa y comenzó a olfatear el aire. También se percató de unas huellas que iban montaña abajo. Luego de un momento logró captar el aroma de Tanjiro, pero no estaba solo
