Hayami la mayor de los Kamado, se separó de su familia para entrenar y protegerlos del peligro del mundo, sin saber que sería la última vez que los vería. Una nueva vida, nuevas personas, dos objetivos que la mantienen viva: acabar con los demonios...
(Acciones) [Intervenciones de la escritora] "Pensamientos"
* Posibles aclaraciones antes de iniciar un capítulo para evitar confusiones *
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Herrero y ¿Espadas?
Narra la autora:
Era una mañana soleada y tranquila. Hayami estaba en el patio de la finca meditando en el centro del lago sobre una pequeña roca que estaba ahí
Fuyu, Daiki y Azumi, jugaban por los alrededores y entre los árboles
Por su parte los hermanos Yamamoto estaban dentro de la finca realizando diversas labores. Hasta que se comenzó a escuchar el tintineo de unas campanas
Hayami dejó de meditar y se dirigió a la puerta para ver de dónde provenía el sonido. A lo lejos se podía divisar la figura de un hombre que cargaba algo realmente grande en su espalda
Shori se acercó a la joven para ver también
Shori: vaya... Parece que por fin llegó tu espada estrellita. Esperalo aquí, le diré a Shin que prepare algo de té
Hayami: (asintió) de acuerdo sensei
Shori entró de nuevo a la casa para buscar a su hermano, cuando lo encontró este ya se encontraba preparando el té. A los minutos el hombre misterioso se paró frente a la puerta de la finca siendo recibido por Hayami
X: (con un sombrero que le tapa la cara) mi nombre es Haganezuka. Soy el que ha forjado la espada que será usada por Kamado Hayami
Hayami: (sonríe) mucho gusto, yo soy Kamado Hayami. Por favor pase y tome asiento
Haganezuka alzó la vista a través de la máscara y vio la sonrisa de la chica. Aunque no se le pudiera ver el rostro se había sonrojado. Así que no pudo rechazar su amabilidad y entró a la casa
Haganezuka: muchas gracias. Con permiso (paso y se sentó en la sala)
Los jóvenes estaban sorprendidos, habían escuchado sobre ese herrero y sabían que normalmente se ponía a hablar sobre las espadas en la entrada de las casas ignorando a todos
Hayami entró a la cocina y cogió 4 tazas de té y las llevo a la sala. Los hermanos Yamamoto se quedaron cerca para ver qué sucedía y cada uno tomo una taza de té
Hayami ofreció el té al herrero y unos dulces, él agradeció y procedió a sacar de una enorme caja algo con bastante filo
Mientras Haganezuka explicaba todo lo relacionado a las nichirin y sus materias primas comenzó a desenfundar lo que traía en esa enorme caja. Al finalizar se sorprendió al notar que la chica le había puesto total atención a su explicación