Hayami la mayor de los Kamado, se separó de su familia para entrenar y protegerlos del peligro del mundo, sin saber que sería la última vez que los vería. Una nueva vida, nuevas personas, dos objetivos que la mantienen viva: acabar con los demonios...
(Acciones) [Intervenciones de la escritora] "Pensamientos"
* Posibles aclaraciones antes de iniciar un capítulo para evitar confusiones *
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Previo a la selección final
Narra la autora:
Cuando faltaba una semana para que se celebrará la selección final de ese año, Hayami pidió permiso para pasar 5 días con su familia, quería recordar sus sonrisas por si no llegaba a sobrevivir
Su sensei acepto sin problemas, sabía lo mucho que significaba la familia para la muchacha, así que la envío con gusto, con la única condición de que si había problemas pediría ayuda enseguida, ya que no podía llevar una espada a su casa sin tener que explicar su funcionalidad
Luego de acceder a la petición de su sensei Hayami se dirigió a su habitación para guardar algunos cambios de ropa para el tiempo que estuviera en su casa, además que guardo los regalos que había comprado para sus hermanos, luego de eso se fue a dormir, partiría a primera hora de la mañana
Apenas se asomaba el sol en la mañana y Hayami ya se encontraba preparando algunos aperitivos para su viaje. Al finalizar hizo el desayuno para los hombres de la finca y dejó una nota despidiéndose
Al salir el viento de la mañana movía ligeramente los cabellos de la joven y con una gran sonrisa emprendió su camino a casa. Luego de varias horas Hayami había llegado al pueblo que está en la base de la montaña dónde vive su familia
La gente del pueblo la reconoció enseguida, todos estaban alegres de volver a verla, sobretodo los jóvenes de la aldea que querían llamar la atención de la joven a como diera lugar
Sin embargo, Hayami solo saludo con una sonrisa a todos y paso de largo rumbo a su casa. Luego de unos minutos, ya se encontraba cerca de la entrada, pero se quedó mirando una escena bastante adorable
Su hermano menor Tanjiro estaba cortando unos leños con un hacha, mientras la pequeña Nezuko hacia caras chistosas para hacer reír al pequeño Rokuta
De pronto Tanjiro se detuvo en seco, al percibir un aroma familiar cerca, al voltear se encontró con su hermana mayor mirándolos con una gran sonrisa en su rostro
Los ojos de Tanjiro se aguaron y corrió feliz a abrazar a su hermana, sus gritos de emoción fueron tan fuertes que llamaron la atención de toda la familia, haciendo que salgan del interior de la casa para ver qué ocurría
Todos al salir se sorprendieron al ver a su hermana mayor. Estaban realmente felices por su visita. Y como en otras ocasiones la muchacha siempre llegaba sin avisar por lo que era una gran sorpresa para todos
Tanjiro: (feliz abrazándola) Nee-san que bueno que estés aquí
Hayami: (sonríe) a mi también me alegra estar en casa Tanjiro. Dime ¿Te has portado bien? ¿Has cuidado de la familia en mi ausencia? (Revolviendole el cabello)
