Uniendo las piezas

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Dos días habían pasado desde aquel plan ideado por Félix, todo le estaba saliendo a la perfección, nada nuevo ya que es muy calculador y llevaba mucho tiempo planificando aquel momento.

Estar en los zapatos de su primo era como un sabor agridulce, estar con Marinette y Nino le quitaba aquel sentimiento de soledad generado en su "hogar". Sabía que la relación entre su primo y tío quizás no era la mejor, pero nunca se imaginó que Adrien tuviera que pasar por esto.
En ese momento pensó en su dulce madre, Amelie y las lágrimas no tardaron en llenar sus ojos esmeralda.

Extrañaba a su madre y a su tía ni se diga, quizás Adrien estaba roto por dentro aunque nadie lo notara, pero la pérdida de su tía y padre para Félix dejo un agujero imposible de llenar. Su madre le enseñó a sonreír ante las adversidades tal como ella lo hace, pero el aprendió a volverse distante y no sentir demasiado cariño con cualquiera, porque la vida ya le había quitado a dos de las personas que más amaba.

Su plan siempre estuvo presente, pero fue apenas aquel 16 de noviembre luego de la fiesta de su primo que encontró la pieza que faltaba para completarlo.

Flashback
Marinette no respondía sus mensajes o llamadas, el plan estaba casi listo y encontró algo importante en casa de su tío. Ya casi podría enfrentarlo y quitarle lo que es suyo.

Sin pensarlo dos veces se dirigió a aquel lugar, "la cabaña Agreste". Odiaba esa cabaña ya que le recordaba lo felices que eran Adrien y el jugando como si no hubiera un mañana por los alrededores. Lamentaba haber alejado a su primo, el y su madre eran lo único que le quedaba, su tío siempre fue algo distante al afecto de otras personas, pero ahora se atrevía a decir que no quedaba ni una gota en el.

Narra Félix
Observe cómo las personas se despedían y retiraban de aquella cabaña desde sus afueras. No lograba ver a Marinette por ningún lado y mucho menos a mi primo.

30 minutos pasaron de solo poder observar a los mejores amigos de los chicos hasta que vi a Adrien bajar con mucha rapidez y olvidando la existencia de todos a su alrededor.
Vi como le respondió para salir de paso a su amigo, tomó su típica chaqueta y salió dando un portazo que hizo que estos se miraran con extrañeza entre sí.

Claramente no tenia ni idea de que pasaba y quizás fue una tontería, pero lo seguí.
Se adentró en el bosque, algo malo había ocurrido, ese era nuestro lugar para estar solos cuando pasaba algo con nuestro padres, solo nosotros conocemos aquel camino seguro donde podemos pensar y liberarnos si estamos a punto de estallar.
No tuve que pensarlo mucho cuando entendí que había discutido con Marinette, esto estaba mal...

Me acerqué lo más que podía sin ser visto por el, con tanta cautela para que ninguna hoja sonara o tropezar con algo.
Adrien comenzó a dar círculos en aquel lugar, en su mano sostenía su teléfono y veía fotos de Marinette, mi tía Emilie y ¿Ladybug?... cada vez esto es más difícil de comprender.

Después de horas, estaba tan aburrido y apunto de volver, cuando veo algo que capto mi atención, era Ladybug, estaba buscando algo o mejor dicho a alguien.
¿Sería posible que..? No, eso no es posible, mi primo nunca le sería infiel a ella, ¿Será que por eso se pelearon y que por eso Marinette no me responde?

Las preguntas iban y venían por mi cabeza, luego de un momento una voz extraña hizo que dirigiera mi mirada a Adrien. Con mi gran experiencia gracias a todo lo que he estudiado sobre los miraculous mi vista se dirigió completamente sola a las manos de Adrien, no pude ser tan ciego todo este tiempo... ¿o si?
Mis dudas se confirmaron una vez un brillo verde cubrió el lugar y ahora era Chat Noir quien con su bastón se movió de aquel espacio y segundos después un desesperado grito me estremeció y hizo que regresara a aquella realidad que no terminaba de creer.

Mi primo le era infiel a Marinette con Ladybug porque el era Chat Noir.
Trate de alcanzarlo hasta que recordé que esos caminos eran peligrosos así que decidí que regresar sería lo mejor, al final había obtenido la información que necesitaba.

Después de minutos camino a la cabaña observé por las alturas a aquella pareja secreta de superhéroes caer en un pequeño espacio seguro cerca de la cabaña. Decidí detenerme a observar y no demoraron en darse un fuerte y desesperado abrazo mientras la heroína moteada llorada desconsoladamente en su pecho.

—¿Mi primo es estúpido o cómo?— me dije a mi mismo mientras observaba la escena.

Vi cómo procedió a cargar a Ladybug en una dirección más cercana a la cabaña y luego una luz rosa y verde cubrió aquella escena.

¿Me estás diciendo que estoy apunto de saber quién es Ladybug? Día de suerte para mí. Fijé mi mirada justo al camino directo a la entrada de la cabaña y vi como Adrien extendía su mano directo aquella chica oculta y una vez la ayudó a levantarse mi cerebro colapsó, esto es demasiado para cualquiera, todas las piezas se unieron y todo cobró sentido...
Marinette es Ladybug.

Fin del flashback...

—¿Adrien estás bien?— preguntó aquel kwami cuya voz le irritaba.
—Que sí, solo estoy pensando un poco.
—Deberías apresurarte, tú lady te espera para patrullar.

Terminé algunos pendientes, coloqué mi pieza de piano en el reproductor y salí por mi ventana. No tenía ni idea de a dónde ir, Marinette me dijo "nos veremos en el lugar de siempre", como se supone que adivine cual es el lugar de siempre...

Después de divagar por unos 25 minutos al rededor de la ciudad y recibir mil llamadas perdidas de Ladybug, decidí subir a lo más alto de la Torre Eiffel y así fue como logre verla de hecho muy cerca en un techo que daba frente a la torre.

Me aproximé a ella y una vez llegué sus quejas no se hicieron esperar, ciertamente había tardado demasiado.

—La próxima mejor no vengas, casi que me dejas plantada —colocó sus ojos en blanco y retiro su mirada de mi—. ¿Qué hacías?
—Yo...— piensa Félix, piensa—. Estaba pensando en realidad, no sale de mi cabeza todo lo del plan.
—Pues hablando de eso, tú padre no para de akumatizar personas, necesito que adelantemos el plan.
—P-pero... M'Lady— mi expresión de sorpresa se hizo notar y las palabras se fueron de mi mente.
–¿Hay algún problema?— preguntó algo confundida.
—N-no, l-lo siento, solo me tomó por sorpresa, dime para cuando quieres adelantarlo.
—Mañana.

Aquella palabra resonó en mi cabeza por mucho tiempo, tanto que Ladybug se preocupó y decidió acompañarme a casa para que llegara bien, ella si que era atenta. La decisión de ella cambia todo, al menos en cuanto a que esté preparado mentalmente, no es algo fácil de digerir, pero tiene razón... mi tío estos últimos días ha estado akumatizando personas sin parar y al ser nuevo con este miraculous me a tocado apañarme como puedo, vaya suerte la mía.

—Bien, ¿te sientes mejor?— preguntó acercando su mano a mi mejilla.
—S-si, ya todo bien... solo me preocupa que pueda sucedernos en ese enfrentamiento.
—Mi gatito, yo estaré siempre a tu lado, somos un equipo imparable— dijo mirando fijamente a mis ojos—. También estoy algo asustada, pero saber que estarás a mi lado hace todo más fácil.
—Gracias princesa, eres la mejor.
—¿Tú y yo contra el mundo gatito?— dijo extendiendo su puño y en espera de una respuesta, ¿que digo...?
—Tú y yo contra el mundo— choque mi puño con el de ella.

Y así aquella super heroína moteada salió con una gran sonrisa por la ventana camino a su casa, dejándome con una inmensa preocupación ya que no me sentía listo para aquella batalla... la batalla final.

¿Novia pública?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora