Escúchame

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Una gran tormenta recubrían todo Paris, gotas caían por las ventanas de los parisinos y el día denotaba soledad y tristeza.
Marinette se encontraba en su habitación observando cómo las personas de afuera corrían por refugio y perdiendo su mirada en cada gota que resbalaba por esta.
Fue una llamada que la hizo reacción, con mucha emoción se acerca a su celular con la esperanza de que sea de su mejor amiga o novio, pero no lo era.

Número desconocido
—Marinette, tenemos que hablar... esto es en serio.
—¿Quién es?
—Soy Félix, nos debemos una charla y lo sabes.
—¿Estás loco? ¿Piensas que me acercaré a ti después de todo lo que hiciste?
—Pues no se si recuerdas el detalle de Adrien, ¿no querías saber como tú novio no es un ser libre?
—Félix ahora no, aún no me creo eso, tus explicación aquel día fueron... vagas.
—Por eso Marinette, nos vemos mañana a las 9pm en la plaza de los vosgos, frente a tu casa, dudo que no puedas verme llegar.

Marinette se tomó unos segundos para analizar la situación y al sentirse lista respondió , —Ok. Espero tengas mucho que contarme y quiero que vayas solo, nada de guardaespaldas.
—Nos vemos mañana.

Al cerrar la llamada por primera vez desde su rescate de secuestro se sentó a pensar en todo eso que había obviado, Adrien podía ser un sentimonstruo, aunque es algo verdaderamente loco de creer, pero podría ser una posibilidad.

—Marinette, debes acostarte ya, son las 1 am, dijiste que cuando te despidieras de Adrien dormirías.
—Lo se Tikki, pero no puedo dejar de pensar en— Mari no puede seguir hablándole.
Tikki se acerca a su mejilla dándole un tierno abrazo, —Todo estará bien, eres Ladybug y el es Chat Noir, se tienen el uno al otro para protegerse, el siempre estará ahí sea lo que sea.
—Pero si su padre...
—El no haría eso, ya perdió a su esposa, no creo que sea capaz de perder a su hijo, o bueno... matarlo.
—El no es r-real

Lágrimas caen por sus mejillas, haciendo que Tikki se preocupe y busque unos pañuelos para así secar sus lágrimas.

—Marinette, escúchame, el si es real. Sea un sentimonstruo o no, fue creado para ser un ser humano, con la única diferencia de que no toma sus decisiones por si solo, su padre casi siempre debe influir en el.
—Pero puedo perderlo en cualquier momento Tikki, ¿no lo entiendes?
—Oh Mari, te entiendo demasiado, llevo siglos conociendo a Duusu y los poderes que puede otorgar. Claramente también a los sentimonstruos, se como funcionan perfectamente— suspira, —El puede ser liberado, solo necesita tener el objeto que contiene su amok.
—Y ahí está el problema, son dos anillos cómo hacemos para saber cuál es el de Adrien.
—Tendrás que tener una larga charla con Félix mañana. Ahora a dormir por favor.
—Que descanses Tikki, gracias por siempre estar para mi.
—Te quiero Marinette, descansa.

****
Marinette regresaba del instituto con compañía de Adrien, quien últimamente la acompañaba todos los días a su casa, almorzaban juntos, hacían tareas y luego Adrien iba a su casa.

—Mi lady, ¿todo bien?
—Ah... si, si— dice reaccionado inmediatamente, —¿Qué me pasaría? no es como que esconda algo
—¿Okay?, Si estás muy extraña princesa, pero si tú lo dices, ¿Quieres jugar un rato?
—Claro, pero, ¿Qué hora es?
—Son las 6:48, ¿tienes algo que hacer?
—Ayer no pude dormir bien, de hecho Tikki casi me obligo a hacerlo y quería dormir temprano hoy, como a las 9 diría.
—Sabes que cuando no puedes dormir solo debes llamarme y estaré aquí en segundos para acostarme contigo, quizás te relajes más así— dice acariciando el rostro de Marinette.
—Eres muy dulce, no me cansaré de decirlo— deposita una suave beso en sus labios.

¿Novia pública?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora