🖤 Capítulo 11 🖤
Nick
Todos ocupamos nuestros puestos en la mesa. Mi padre a la cabeza, yo a su izquierda y Any a su derecha, justo al frente mío. Los otros siete se fueron sentando.
- La razón por la cual mandé a realizar está reunión con urgencia es por los acontecimientos que han ocurrido en estas semanas. –comienza a explicar mi padre– Como muchos deben saber, están ocurriendo muchas cosas.
- Claro que lo sabemos. –exclama Leo
Leo Devian es nuestro comerciante internacional y traductor en algunos negocios. Habla más de 10 idiomas y tiene buena habla para convencer a las personas. Somos casi de la misma edad.
- Exacto, las pérdidas ocasionadas por los arrestos y decomicios policiales son altas. –explica Marco
Marco DiCaprio, amigo de la infancia de mi padre, de procedencia italiana. Se encarga de la seguridad de mi madre y de varios negocios en Roma, por eso me extraña que esté aquí cuando debería estar allá.
Any saca unos documentos y se los pasa a mi padre.
- Las pérdidas fueron altas pero ya elaboré un plan de trabajo para tratar de normalizar las cosas. –dice Any
- Pero ese no es el único problema, también el atentado y la amenaza contra el señor Nick.
John habla serio y me dan ganas de coserle la boca. Por él mi padre hace unos días se enteró de todo esto.
- Ese es el menor de los problemas y principalmente, es mío. –gruño
- Te equivocas Nick, yo también recibí algunas amenazas. –las palabras de mi padre me hacen abrir los ojos como platos.
- ¿Tú también?
Él dice sí con la cabeza.
- ¡Eso es un gran problema! ¡No sabemos quién puede ser el próximo en recibirlas o en recibir la muerte! –grita Aiden
Aiden King es el que contrata trabajadores y dirige la cadenas de prostíbulos que tenemos. Llegó de último a la reunión y ahora está formado escándalo.
- Aiden, cálmate. –dicen a la vez los Miyers
Los trillizos Miyers; Harry, Antony y Jony; llevan la parte tecnológica. Se encargan de mantener actualizado nuestro armamento y equipos, sobretodo la tecnología.
- ¿¡Calmarme!? ¿¡Qué ayuda calmarse!?
- ¿Y qué ayuda alterarse? –pregunta Any
Aiden la mira, el fuego quemando sus ojos, y sin aviso saca su arma y le apunta.
- Es mucha coincidencia que desde que llegaste todo esto empiece a pasar. ¿No es así señores? –ríe irónicamente
Miro a mí padre pero él parece que no piensa actuar. Bajo mi mano para sacar también mi pistola pero Any me hace una seña con la cabeza.
- ¿Tienes pruebas? Porque sino querido solo estás hablando de más. –y ahí está la señorita River, la misma que conocí en aquel entonces y que poco a poco a dejado de actuar así conmigo
- Que más da. Solo hay que matarte, y si eras inocente, pues, eras inocente. –se encoge de hombros quitando el seguro
Any se pone de pie y camina hasta su silla. Se agacha un poquito y pega su frente a la punta de la pistola. Todos la vemos sorprendidos por tal acción, incluso Aiden.
- Hazlo. –lo reta
Aiden no hace nada, solo se dedica a mirarla.
- ¡Hazlo! –ordena
Otra vez no hace nada, sin embargo al parecer se lo piensa e intenta jalar el gatillo pero en un movimiento rápido Any le quita el arma y está vez es ella la que apunta a su cabeza.
- Te voy a dar un consejo porque me gusta hacerlo. En la mafia no se ladra, se muerde. –dispara a un lado de su cabeza rozando su oreja, creando una pequeña herida
Aiden grita de dolor y lleva una de sus manos a la herida, maldiciendo. Los demás presentes, menos mi padre, Marco y yo, se ponen de pie y apuntan a la mujer.
- Te salvas que estoy de buenas, la próxima será la lengua. Y créeme, soy mujer de palabra. –escupe con asco
- ¡Maldita perra! –Aiden levanta su mano libre para abofetarla, yo me pongo de pie enseguida esta vez sí sacando mi arma
- ¡Ya basta carajo! –grita furioso mi padre
Any hace rodar la pistola por la mesa en dirección a mí padre. Los demás aún le apuntan pero no le importa. Mira a todos, sonríe y sale por la puerta.
- Voy a matar a esa puta. –murmura Aiden
- Esa mujer vale más que tu asqueroso culo. La tocas y me encargaré de no dejar nada de tí, ni una sola célula. –me pongo de pie– Y eso va para todos. –digo antes de cerrar la puerta
Camino entre los pasillos en su búsqueda hasta que la encuentro en el jardín, y sorprendentemente, fumando. Me paro a su lado en silencio. Ella me ofrece su cigarro, lo cojo y con él enciendo uno de los míos. Se lo regreso y doy una pequeña calada, ella imita mi acción.
- ¿No está bonito el día? –pregunto mirando al cielo aún nublado. Bonito, ¿verdad?
Ríe y asiente. Entendió mi sarcasmo.
- Veo que sabes disparar y que no fué suerte lo que aquel día le hiciste a mi amado cuadro. –me burlo
Ella vuelve a reír y a asentir.
- No sabía que fumabas.
- C'è molte cose di me che ti mancano per sapere (hay muchas cosas de mí que te faltan por saber) –soneíe mostrando sus dientes– Lo había dejado hace ya unos años pero desde un año lo volví a retomar, solo que no lo hago muy amenudo.
- Solo me extrañaba. –murmuro pero no tan bajo ya que ella me escucha
- ¿Por qué? –lleva su cigarro a sus labios y yo muerdo los míos
Cada vez que miró sus labios es mi perdición. No he parado de pensar desde hace mucho tiempo como serán. ¿Suaves? ¿Dulces? ¿Mojados?, tengo esa curiosidad.
- Porque no lo aparentas. –comento
- Aparento ser muchas cosas que no soy. –susurra
Se crea uno de esos épicos momentos de silencio. Los dos terminamos de fumar y seguimos mirando hacia el frente, sin decir ni una palabra.
- Aquí tienes. –me entrega de repente una carpeta
- ¿Qué es? –miro lo que tengo en las manos
- Todo lo que he encontrado sobre los retiros de las cuentas desde sus inicios. Aún falta que me acaben de enviar las grabaciones de las cámaras de seguridad de los bancos para tener todas las pruebas.
- Gracias, y cuando lleguen las grabaciones me las entregas.
- Perfecto. –se inclina para darme un beso en la mejilla y se va
Suspiro y entro de nuevo a la casa. Vuelvo a caminar por los pasillos hasta que veo a todos los de la reunión saliendo de la sala de juntas para marcharse. Busco a mi padre con la mirada pero no lo encuentro. Entro a la sala y me topo con Aiden, al cual le están vendando la oreja. Le paso por al lado para servirme algo de whisky de el pequeño bar que hay ahí.
- Esa mujer no me trae buena espina. –espeta
Me queda callado ante su comentario. Con mi vaso en mano me dirijo a la salida pero su voz hace que me detenga.
- ¿Confías en ella?
- Si. –respondo sin dudar
- Es una simple mujer. –declara
- A veces lo simple puede ser lo más valioso.
![](https://img.wattpad.com/cover/301817025-288-k780093.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Corazón Oscuro
Hành độngElla debe cumplir con su misión y desmantelar la mafia que está creciendo sin control en el país. Su misión: Acercarse al hijo de aquel mafioso y llevar a prisión a ellos dos. ¿Pero que pasa si acaba enamorándose de su objetivo, del hermoso joven de...