La pelirroja del Sweet Amoris [PAUSADA]

11.- Algo pasa aquí

Holiiis x3 ¡aquí os traigo un nuevo capítulo!

Ahora la cosa tiene su misterio...y todas estáis intrigadas, yo lo se ¡Os veo desde mi bolita de cristal! (?)

Bueno... ¡Dejad uno de vuestros preciosos comentarios andaaa! Que me animan mucho :3

¡Y los lectores fantasmas también eh! x3 bueno, no me enrrollo más...

¡Aquí está el capítulo!

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-Quizá...quizá nos conociéramos de antes...es posible ¿no? - les preguntó Lysandro, después de haber estado observando los nombres que habían permanecido durante tanto tiempo ahí escritos.-

- ¿De antes? -le pregunta Yvonne, girándose hacia el-

¿Podía ser...? ¿Era posible que...ellos se hubieran conocido antes? Quién sabe...pero... No, no podía ser... Gabrielle nunca había vivido allí antes...e Yvonne igual.

Es más, Gabrielle e Yvonne no se conocieron hasta que tenían unos...nueve o diez años...

La noche había caído finalmente sobre aquel bosque, dejando la tenue luz de la chimenea iluminar la cabaña.

Los seis habían acordado como iban a dormir. Puesto que tan sólo había dos sofás pero había unas gruesas mantas en un rincón, dos de ellos tendrían que dormir en el suelo y para decidirlo lo echarían a suertes.

-Rayos...-se maldecian Castiel y Gabrielle, ya que habían perdido ellos y tendrían que dormir en el suelo.-

Ya que Rosalya había insistido en dormir con Leigh, Yvonne tendría que hacerlo en el otro sofá junto con Lysandro, algo que le era extrañamente familiar.

No tardaron en colocar las mantas para dormir, unas sobre el suelo para Castiel y Gabrielle y las otras en los sofás para los demás.

-Buenas noches a todos... -dijo Rosalya, acurrucada sobre el pecho de Leigh.-

Para ella era muy fácil...¡Era su novio! Pero para Yvonne y Gabrielle no era tan sencillo, estaban durmiendo con dos chicos que a penas conocían.

El viento estaba soplando con fuerza aquella noche, lo que causaba que la madera de la cabaña crujiera.

De repente se escuchó como sí la puerta se abriera, lo que sorprendió a todos, haciendo que se giraran con rapidez hacia está.

-Pero...¿no se había abierto?

La puerta estaba cerrada y con una silla delante...ninguno la había puesto ahí...

- Chicos...sí esto es una broma...no tiene ninguna gracia -susurra Yvonne, temblando levemente.-
-Ninguno nos levantamos, ¿como íbamos a ponerla?
-No lo se, Castiel, pero lo que ha ocurrido fue muy raro...

El viento golpeaba las ventanas con fuerza, pero de repente se calmó...ocurría algo raro en esa cabaña...pero salir de ella quizá fuera demasiado peligroso, no sabían que podrían encontrarse.

Decidieron que lo mejor sería tratar de dormir, el sueño debía de estar afectándolos...

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¡Hasta aquí el capítulo!

Espero que os haya gustado y recordad, a está historia le gustan vuestros comentarios para desayunar, así que...¡¡no dejeis que se muera de hambre!!

Aquí repetire lo de los personajitos nuevos en la historia:

~Hermana/o de Gabrielle

Y bueno, nada más :3 espero que os haya gustado

¡Besitos de melón~!