19.- A&A

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¡He vuelto, mis pequeños trocitos de melón!

Y conmigo les traigo un nuevo capítulo que seguro estaban esperando, mandándome cuchillos oxidados por haberos dejado con la intriga de quien era esta chica...

¡Pero aquí lo tengo ya! Dejad un bonito comentario de esos que vosotros sabéis~~

Bueno, os lo pongo aquí, que nadie lo robe~~
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-La conozco de que ella es mi hermana pequeña -les responde, achuchando a Tatiana.-
-¿Pequeña? ¿Entonces que hace en nuestra clase? -le preguntó Lyssandro, que había estado escuchando.-
-Creí que no te gustaban las personas cotillas, Lyss... Está en nuestro curso porque la adelantaron uno en el internado al que iba.

El resto de la clase no hablaron con los chicos, pero a Tatiana había uno que le parecía interesante...y ese chico era, ni más ni menos que...¡No lo diré todavía!

Pero el caso es que hubo un pequeño...destrozo...causado, evidentemente, por las tres brujas.

-¡Señorita Amber! ¡Estos no son juguetes! -Le gritó doña Delanay (N/A: Corregidme si lo escribí mal ^^')-

La cara de Amber estaba casi tan roja como el cabello de Castiel, y no solo por la vergüenza...una extraña pasta que habían hecho por juntar los productos equivocados les estalló sobre la cara, pero a la que más le dio fue a la rubia.

Al verlas se escuchó una carcajada general que seguramente pudo escucharse en todo el edificio.

-¡¡Silencio!!

Sin duda la profesora tenía muy mal humor...y nadie quería ser castigado, por lo que se hizo un silencio sepulcral en el aula de ciencias.

Amber y sus amigas fueron al baño para tratar de quitarse aquello de la cara, pero su piel había adquirido un tono rojizo que no pudieron quitarse.

La directora entró al aula para hablar sobre ello con la profesora, que aseguró que ese color desaparecería de su piel en unos días.

Aquel día no podía ir mejor...pero todo lo que sube debe bajar. El día se estropeó por completo cuando, durante el recreo, mientras veían aquel extraño blog, apareció  Debrah.

La castaña fue corriendo a los brazos de Castiel, el cual se apartó inmediatamente, dejando a la chica chocarse contra el árbol en el que antes estaba apoyado.

-Au...gatito, ¿cómo has podido hacerme eso...? -le preguntó, con lagrimitas de cocodrilo en los ojos-
-Debrah, quizá la última vez que volviste lograses engañarme con esas falsas lágrimas, pero eso no va a ocurrir de nuevo. -le dijo Castiel, parecía realmente molesto por su presencia.-

Gabrielle e Yvonne observaban extrañadas lo que ocurría, esperando que alguien se lo explicase.

-La ultima vez que vino nos puso en contra de una antigua compañera, fingiendo que ella la trataba mal...-les aclaró Nathaniel...vaya, ese chico era como un fantasma, nunca sabías que estaba ahí hasta que hablaba.-

La pequeña Tatiana, que estaba tranquilamente hablando con Violeta, se giró, mirando a Debrah.

-Pues que perra, ¿no?

Todos se sorprendieron, a excepción de Gabrielle e Yvonne, que ya la habían escuchado usar esa expresión, sacada de la pequeña pelirroja.

La pelirroja del Sweet Amoris [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora