La directora se encontraba horrorizada, dos de sus alumnos acababan de ser llevados a comisaría y ella, a pesar de todo el jaleo que se había montado fuera, corrió inmediatamente a su despacho para llamar a los padres de ambos jóvenes.
Todo el mundo estaba tratando de ver que ocurrió, amontonándose en la entrada del instituto.
Amber había llamado a sus padres antes que la directora y seguramente ya iban de camino hacia la comisaría, donde se encontraba su hijo.
En cambio, los padres de Castiel estaban fuera del país y, al estar emancipado, él cargaría con toda la responsabilidad.
Los profesores pusieron orden, enviando a todos los estudiantes a las clases.
La mañana pasó bastante tranquila, con algún que otro cotilleo sobre Nathaniel y el robo en el instituto, pero nada más.
Los policías que se habían llevado a los chicos habían cometido un error: Castiel no era el pelirrojo que tenía multas sin pagar.
Se disculparon repetidas veces con el chico, pero él pasó totalmente de ellos.
Nathaniel, en cambio, tuvo que esperar a la llegada de sus padres, que usaron todos los contactos que tenían para llevárselo a casa...y lo peor llegaría allí.
No, no iban a pegar a Nathaniel...iban a sacarlo del Sweet Amoris, bueno, más o menos. Lo enviarían al Sweet Amoris que había en otra zona de Francia, la única diferencia entre ambos era que uno era interno y el otro no.
Pero no era el único, alguien había estado moviendo hilos desde las sombras y más de un alumno cambiaría al Sweet Amoris interno, pero eso Nath no lo sabía, lo único que sabía es que su hermana y Daniela irían con ella, por decisión de los padres de ambas chicas.
-¡Pero mamá! ¡Yo no quiero ir allí! ¡¿Qué harán Li y Charlotte sin mi?!
La rubia gritaba, pero sus padres no prestaban atención a sus palabras, estaban seguros de que ese instituto en el que estaban no tenía suficientes normas y no querían que su "princesita" acabase como el "desperdicio" de su hermano.
Se hacía de noche y cada alumno del Sweet Amoris estaba en su casa, cenando con su familia, a excepción de Castiel, que estaba solo con Demonio.
Un mismo mensaje llegó a los teléfonos de varios chicos esa noche, el mensaje únicamente decía:
Abre la puerta de tu armario, ahí encontrarás tu nuevo destino
Eso fue lo que todos ellos hicieron y, pegado en el interior de la puerta, estaba un billete de avión junto con una nota:
¿Preparados para un nuevo hogar?
Más os vale estar en el nuevo edificio interno del Sweet Amoris pronto o sino...me temo que vuestros seres queridos van a pagar por ello.Su única opción era hacer las maletas para irse. Sus familiares recibieron una noticia similar, solo que mediante una carta y lo que decía era que esos alumnos habían conseguido una beca para estudiar allí.
Todos los que recibieron aquella carta, que era más falsa que las monedas de tres euros, estaban muy felices, pero a la vez triste por separarse de ellos.
Iban todos en el mismo vuelo, pero por casualidades de la vida, no se cruzaron en ningún momento.
No fue un viaje muy largo, así que no estaban cansados. Cuando fueron a buscar sus maletas fue cuando se cruzaron.
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La pelirroja del Sweet Amoris [PAUSADA]
RandomUn pequeño terremoto pelirrojo llega al Sweet Amoirs para cambiar la vida de sus estudiantes. Pero no viene ella sola, tendrá la compañía de su mejor amiga... "-¡¡Gabi!! ¡Te extrañé mucho! -dice, dando innumerables besos por toda su cara.- -¡¿Y-Yve...