Capítulo 22: "Nuestro lugar"

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Arizona
Por alguna extraña razón, el tiempo había pasado demasiado rápido a comparación de los últimos meses... Ya había pasado una semana desde la visita de mis padres, todo iba genial con la morena. Ambas vivíamos en paz y armonía, a veces.

Por ahora, nos encontrábamos sentadas en la playa, sin razón aparente. Solo llegué del trabajo cerca de las seis de la tarde y le dije a la morena que fuéramos a ver el atardecer. Claro que mis ideas siempre son las mejores, por lo que aceptó, o tal vez porque prácticamente la obligué...

—Pásame el vino. —sonreí mientras acomodaba la manta en la arena.

Ya eran cerca de las ocho de la noche, el sol comenzaba a ponerse. Sin duda este momento podría catalogarse como "romántico". Si no fuese porque ninguna de las dos sabe que hacer con la otra.

La morena se puso de pie y tomó la botella de vino entre sus manos, me la entregó.

—Olvidaste los vasos.

—Mierda, sabía que olvidaba algo. —gruñí.

—Ya, tranquila. Podemos tomar desde el pico.

—No quiero tus gérmenes. —me burlé de ella.

Callie ladeó la cabeza con una pequeña sonrisa burlona de; "Me has besado durante años y ahora no quieres tomar de la misma botella, niña estúpida"

Pues sí. Realmente creo que ella debe estar pensando eso.

—Entonces quédate sin vino.

La morena procedió a acercar el pico de la botella a sus labios y beber una buena cantidad.

—Dame eso. —se lo arrebaté de las manos y bebí.

No porque estuviera sedienta, si no que el simple acto de que Callie bebiera del pico, se vio como algo jodidamente sexy. Mis hormonas hablaban por sí mismas, querían a la morena, pero ella no me quería a mí.

—Hace frío, ¿no? —acarició sus brazos en busca de calor.

Saqué una pequeña manta de mi mochila y nos envolví en ella. Nuestras piernas habían quedado descubiertas, pero Callie se había encargado de juntarlas y entrelazarlas, lo cual me había puesto más nerviosa de lo normal.

Sentí mi corazón galopar con rapidez, la emoción corría por mis venas.

—¿Estás bien? —susurró la morena —Te siento un poco nerviosa.

—Todo está bien. —le sonreí apenas.

Nuestras manos apenas se rozaban, estaban juntas pero separadas a la vez, otra razón para ponerme nerviosa. De repente, sentí un breve movimiento en los dedos de la morena, ella acarició mi mano apenas. No pude controlarme, ni siquiera lo noté, cuando mi estaba capturando la suya, entrelazando nuestras manos.

Parecíamos adolescentes. Tal vez aún lo éramos.

Callie dejó caer su cabeza sobre mi hombro, y eso fue todo, fue suficiente como para que la Arizona que se había resguardado hace años, saliera nuevamente a la luz.

[Lover - Taylor Swift]

Simplemente me dejé abrazar por el amor que había sentido durante años, dejando de lado el saber si ella realmente me amaba o no. Volví a saltar al vacío.

—¿No sientes que todo está yendo cada vez mejor? —susurró.

—Claro que sí, todo se siente mejor cuando estás a mi lado.

La morena levantó su rostro y me observó nuevamente, directamente a los ojos. Penetrándome con aquel iris café que tanto había estañado, el cual brillaba solo para mí, al igual que el mío.

—¿Te sientes mejor cuando estás conmigo? —sonrió apenas.

Asentí y acaricié su mejilla con cuidado.

—Siempre que estás conmigo el mundo tiene un color más bonito...

La morena dejó ver su perfecta dentadura ante mí. Mientras los colores naranjas y violetas aparecían en el cielo frente a nosotras.

Simplemente nos quedamos mirándonos durante largos minutos, sintiendo la presencia de la otra. Pude sentir mi corazón latir cada vez más y más rápido, solo para ella.

Acerqué mi rostro apenas al de Callie, esperando que se alejara, pero no lo hizo y eso me hizo inmensamente feliz. Como si volvieras a ser las mismas adolescentes que éramos años atrás.

Pasé mi mano por su mejilla hasta su nuca, atrayéndola a mí. Acaricié nuestras narices, la una con la otra, tal y como un beso esquimal. La morena dejó escapar una pequeña risa ante mi manera de querer.

—Oye, no te rías de mis besos esquimales. —sonreí burlona.

—Lo siento. —siguió jugando conmigo —Solo bésame. —pidió tiernamente.

Reí apenas.

Finalmente acerqué mi rostro al suyo, tomé su labio inferior entre mis dientes, sin hacerle daño. Comencé a darle pequeños besos en sus labios, como picoteos. Hasta que Callie me tomó de la nuca y juntó nuestros labios.

Nos movíamos sincronizadamente, como si estuviéramos hecha la una para la otra, como siempre había sido.

Mi lengua pidió acceso a su boca, ella me lo concedió con gusto. Nuestras lenguas jugaban entre sí, acariciándose y bailando.

La morena comenzó a recostarse sobre la manta, mientras yo estaba sobre ella. Nuestras manos seguían unidas, como debería haber sido desde el principio.

Ella jugaba con mi cabello, mientras yo acariciaba su cintura. En ningún momento nuestras bocas se separaron, pero el aire comenzaba a faltarnos. Por lo que la morena apenas se separó, solo para verme a los ojos y sonreír como alguien estúpidamente enamorado, por lo que le devolví el gesto con alegría.

"Don't blame me, love made me crazy
No me culpes, el amor me enloqueció
If it doesn't, you ain't doing it right
Si no es así, no lo estás haciendo bien"

Podría decir que esa noche, fue perfecta y que continuamos así para siempre... Pero nada es perfecto en esta vida, todo se arruina y se rompe en cuanto sube demasiado rápido. Nuestro amor aún no era lo suficientemente fuerte, pero solo a la mañana siguiente, pude confirmarlo.

Same Old LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora