FINAL

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Recibió un mensaje de Niall diciéndole que ya iba a buscarlo.
Ya había terminado todo el trabajo, estaba de pie con las manos sobre el escritorio y la mirada en sus pies.
Tratando de unir cabos en su cabeza, teniendo siempre la misma conclusión y negandose a aceptarla al final. Zayn no era capaz de eso.

Lo ganó la curiosidad y se sentó de nuevo frente al computador.
Buscó entre los archivos recientes, el historial de la tarjeta de crédito de Zayn. Se sentía mal por estar husmeando allí, pero sólo quería volver a respirar tranquilo.

Se detuvo al leer el nombre de una florería reconocida, y una gran cifra a su lado. Era extraño porque él no había recibido flores recientemente.

Siguió bajando. El nombre de una lujosa joyería. Él no había recibido joyas.

Siguió. Aparecía que había rentado una casa. Pero, no había muchos datos sobre eso, únicamente el precio que era muy elevado. Ellos no habían ido de viaje en esos días, Zayn siempre estaba saliendo solo o con Kendall ahora.

Tragó grueso, sintiendo que la sangre le subía a la cabeza y se quedaba allí. Pero siguió. Se paró de golpe de su silla al ver una compra registrada en una tienda de lencería femenina. Harry no tenía lencería femenina en su closet, y la compra tenía ya una semana.

Sus ojos se aguaron y decidió no indagar más en el asunto. Era claro, sus conclusiones habían resultado verdad.

Zayn no llegaba a dormir algunas veces al departamento que compartían, no le decía de algunos de sus asuntos o sus salidas. Había estado actuando raro últimamente y compraba cosas que no eran para Harry, tampoco para él. Era claro y Harry se sentía en verdad mal por haberlo descubierto de esa forma.

El ascensor se abrió y rápidamente se limpió las lágrimas. Niall había llegado y no quería que lo viera así.

—Perdón por llegar tarde, ¿Ya nos vamos?— Preguntó acercándose para ayudar a Harry con su bolso.

—Sí, ya...

Harry no había dicho nada en todo el camino, solo observaba por la ventana, frunció el ceño extrañado.

—Niall, ¿Por qué no estamos yendo al apartamento?—

—Bueno, Zayn me pidió que te trajera hacia acá, pero no te angusties, él te está esperando.—

Como si eso fuera a consolarlo. Él no quería ver a Zayn, él no quería ver cómo fingía que nada pasaba y después se iba a arreglar asuntos que Harry no podía saber.
Se sentía furioso ahora.

Llegaron a una bonita playa de arena rosa. Harry estaría encantado por lo bonito que era el paisaje, en otro momento claro.

Divisó a Zayn caminando hacia ellos.
Se bajó del automóvil y se quitó los zapatos para comenzar a caminar en dirección del moreno, Zayn sonrió yendo más rápido, pero se detuvo cuando Harry le arrojó un primer zapato, justo en el pecho.

—¡Auch! Babe, ¿Por qué..— antes de terminar vió a Harry lanzar con todas sus fuerzas el otro zapato y se cubrió rápidamente, por suerte, si no ahora sí le hubiese dado en la cabeza. —¡¿Por qué?!— Dijo confundido.

Harry tenía la expresión más molesta de toda su vida y estaba por llorar.
Llegó hasta él y lo golpeó en el brazo.

—¿Así que era eso lo que no podías decirme?— un golpe más en el pecho. —¿Ya te cansaste de jugar conmigo y estás saliendo con alguien más?— uno, dos, tres golpes y Zayn lo abrazó con fuerza, evitando que se moviera, solo intentaba salirse.

—Amor, no sé de qué estás hablando..—

—Hablo de que ya me dí cuenta... Eres un... Mentiroso... Cobarde.. Traidor... — decía removiendose entre sus brazos. Zayn lo sostuvo con fuerza contra su cuerpo y lo besó, con fuerza, mordiendole los labios, ahogando sus palabras y haciéndolo gemir.

Lo sostenía de la cintura con un brazo y otra mano enredada en sus rizos, demandandole se quedara quieto.

Después de un rato se resignó a que no iba a soltarlo hasta que se calmara.
Se separaron ligeramente, aún con sus frentes juntas, Harry mirando al suelo con lágrimas en sus mejillas y Zayn observando sus labios. Estaban agitados.

Zayn picoteó sus labios tres veces y lo abrazó con fuerza, acurrucando su cabeza contra su pecho.

—No sé lo que te hizo pensar eso... Pero tienes que saber que me duele en el alma verte así..— Acarició su cintura. —¿Vas a decirme qué sucede?

—Yo... Creí que... Que tenías a alguien más.— cerró sus ojos con fuerza aferrándose al moreno.

—¿Tener a alguien más cuando te tengo a tí?... ¿Por qué?...— Preguntó como si fuese lo más tonto que había escuchado.

—Es que... ¿Entonces no es cierto?— Se separó lo justo para mirarlo a los ojos y ver si lo que decía era verdad.

Zayn sonrió con ternura. Harry normalmente no se mostraba celoso ni molesto.
—No.— El chico entre sus brazos intentó bajar la mirada pero se lo impidió. —Escucha bien amor. Eres suficiente para mí. Todo lo que siempre quise lo encuentro en tí... Y no habrá nadie que pueda superarte jamás, porque para mí eres perfecto.— Harry jadeó y más lágrimas salieron de sus ojos esmeraldas.
—Pensaba esperar un poco más y darte esto en la cena pero... Ya no aguanto.— Zayn rió y se separó un poco más de Harry, quien lo miraban con interrogación. —Sabes que no soy muy bueno en estas cosas, Siempre lo sabes... Pero a tí te gusta lo cursi, así que...— Se agachó sobre una de sus rodillas y sacó una pequeña caja negra de terciopelo de su saco. Entonces la abrió frente al chico de rizos. A su mente vinieron tantas imágenes.
Recordó cuando lo vió por primera vez en el café. Estaba en un ángulo parecido, con esa cara de ángel.
Cuando pudo ver sus ojos tan cerca y sus labios en el juego de Twister de Niall.
La vez que sintió que moriría con él al verlo en el suelo con toda esa sangre.
No pudo evitar recordar también todas esas veces que su ángel había llorado por su causa.
Pero sobre todo, desde ese ángulo, recordó lo pequeño que era cuando no estaba con Harry. Lo miserable que sería su vida si nunca lo hubiera conocido.
Estaba seguro de lo que hacía. Quería a Harry a su lado para toda la vida y si no, no quería una vida sin él.

Sus manos estaban temblando sin darse cuenta. Y nuevamente experimentó el miedo.
Miedo de que todo llegara a ser solo un feliz paréntesis en su vida y terminara ese día. Pero tenía que intentarlo, ya estaba ahí.
Justo ahora el rizado lo observaba atónito.

—Harry, sé que tal vez no sea un buen momento, pero no puedo seguir con la duda.— Abrió la cajita y un destello se observó en ella. Era un hermoso anillo de diamantes resplandeciente, que se teñía delicadamente con el rosa de la arena y el cielo. —¿Aceptarías a este tonto como tu esposo?— Harry cerró sus ojos con fuerza por un momento y sonrió. Estaba llorando aún, pero ahora eran lágrimas dulces, lágrimas que venían de lo más profundo de su corazón, dónde emanaba su alegría.
De repente todo tenía sentido. Todo este tiempo era eso lo que estaba ocultandole. Siempre había sido todo para él.

Cayó de rodillas en la arena, cubriendo su rostro con sus manos y asintiendo una y otra vez con la cabeza.
Zayn sonrió y pudo respirar aliviado.
Harry lo abrazó y lo besó en los labios repetidas veces.
—Sí... Sí quiero.— Decía entre besos. Ahora también estaba temblando.
Ambos rieron por lo mucho que se le dificultó a Zayn ponerle la sortija a Harry.

Después volvieron a besarse, esta vez sin separarse. Harry tumbó a Zayn sobre la arena, quedando recostado encima suyo, mientras el moreno acariciaba sus mejillas húmedas y tibias.
Aún estaban temblorosos y respiraban de forma irregular.
A este punto de sus vidas, no les importaba nada. Ni siquiera si Niall estaba allí mirando, si es que aún no se había ido.
Solo necesitaban estar así, mordiendose y acariciándose los labios por toda la vida si era posible.

Solo se necesitaban el uno al otro. Para siempre.





















































•Sólo Mío•🌹 ZARRY 🌹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora