22

318 19 2
                                    

Harry se encontraba en hospital, en el área de fisioterapia. Venía dos o tres veces por semana, eso lo ayudaba mucho a aliviar el dolor en sus costillas. Ya estaban sanando según había dicho el Dr. James, pero dolería hasta que sanaran por completo.

——Levanta un poco más el brazo... Eso es.. muy bien— Decía gentilmente la fisioterapeuta del rizado, mientras le ayudaba a hacer tal movimiento, para después colocar el vendaje.

Harry hacía una mueca de dolor, reprimiendo un gemido hasta que por fin pudo bajar su brazo.

—Ya quedó dulzura. Pasa con el Dr. James a revisión y será todo por hoy.— Le sonrió con la misma amabilidad de siempre y lo acompañó a la puerta.

Caminaba por los pasillos del hospital, cruzando diversas aéreas para llegar a urgencias, que era el área donde se encontraba el médico que llevaba su expediente.

Al cruzar por ginecología llamó su atención una silueta conocida. Así que por alguna razón amenoró su paso para distinguirla.
Se dió cuenta de que era Gigi.

Se preguntaba qué hacía allí entre semana si por lo que Niall le había dicho, sus citas eran los sábados.
Forzó un poco más su vista mientras se escondía detrás de uno de los muros del hospital, apenas asomando la cabeza.

Gigi no se veía muy bien, estaba más pálida que de costumbre, con ojeras y sostenía en su mano derecha un algodón, que Harry supuso tenía alcohol, pues la rubia lo inhalaba constantemente.

Estaba a punto de ir con ella para ofrecerle su ayuda, cuando observó llegar a su lado a un joven castaño, más o menos de la edad de Zayn, supuso.
El joven le tendió una botella con agua mineral y la abrazó para después besar su cabeza.

Era extraño, ya que Gigi no tenía hermanos además de Harry. Pero bueno, tal vez se trataba de algún otro familiar que la acompañó.

Decidió restarle importancia y continuar su camino.

Al salir del hospital buscó a Wanda con la mirada, pero no la vió por ninguna parte.

—¿Dónde estás?— Susurró para él, mientras continuaba repasando con su vista el lugar. Volteó de nuevo a su derecha y pudo divisar a un hombre saliendo de un Jaguar XJ negro. Llevaba un traje del mismo color y en sus manos un ramo de tulipanes rojos preciosos que Harry calculó de al menos dos docenas.
Al subir la vista para ver el rostro de aquel hombre, se quedó estático cuando descubrió que se trataba de nada menos que Zayn Malik.

Harry no se dió cuenta de que todo este tiempo había estado con la boca abierta, hasta que tuvo al hombre de traje en frente y quiso hablar, entonces tartamudeó un poco sin querer.

—Ho-hola...— Acomodó uno de sus desordenados rizos detrás de su oreja. Ya había olvidado lo nervioso que se ponía en presencia de Zayn.

—Hola precioso...— Sonrió casi como un niño entusiasmado queriendo disimular y fallando en el intento. Su corazón latía mucho más rápido que de costumbre. — Estos son para tí... Pero yo las cargaré por tí.— Guiñó y obtuvo una sonrisa por parte del rizado.

—Gracias, son muy hermosos.— Se acercó un poco para acariciar las flores.— Me sorprende verte... ¿Cómo sabías que estaba aquí?— observó a Zayn, ladeando su cabeza y con una mirada curiosa.

—Te he estado espiando últimamente.— Dijo y Harry abrió sus ojos asustado, por lo que el mayor soltó una pequeña risa.— Wanda me lo dijo... Pero oye, no te molestes con ella, ¿De acuerdo?

Harry arqueó ambas cejas. ¿En serio Wanda?, ¿De qué lado estaba?
Aunque no le molestaba en absoluto el encuentro en realidad.

—¿Ya almorzaste?— Preguntó Zayn mientras le ofrecía su brazo para que el menor lo tomara.

Harry lo tomó y comenzaron a caminar en dirección al automóvil.

—No, aún no...— Rió avergonzado cuando su estómago hizo un ruido extraño. Tenía mucha hambre.

—Bien, entonces permiteme llevarte a uno de mis restaurantes favoritos de aquí. ¿Te gusta la comida Italiana?

---------------------------------------------------------

—Vine una vez aquí con mi madre, hace un par de años... Mi padre nunca la invitó a comer ni nada parecido... Así que siempre lo hice yo... Ella es muy divertida.— Sonrió recordando las pláticas de su madre en cada una de sus citas.

—Ese es un gesto muy tierno.— Zayn le tendió una de las sillas, ayudándolo a sentarse.

Tomaron el menú y seguido de esto llegó uno de los meseros para tomar su orden.
Harry pidió un parpadelle con setas y trufas. Mientras Zayn un carpaccio de ternera.

—Tenía tantas ganas de verte...— Murmuró Zayn después de un pequeño rato de silencio y tomó la mano del menor por encima de la mesa.

—Yo... Tenía miedo Zayn... No sé.. Estaba muy confundido, y aún lo estoy... Tengo muchas dudas sobre todo lo que pasó y... Aún tengo mucho qué pensar— Confesó Harry tocando su sien con su mano libre, con su codo recargado en la mesa.

—Harry, te quiero. Cómo nunca he querido a nadie... Es lo único que quiero que tengas por seguro. No voy a dejarte... Aunque quisiera hacerlo, mi mente y mi corazón siempre van a traicionarme para volver a ti porque simplemente ya no me pertenecen.— Ahora tomó la mano de Harry con ambas suyas y se inclinó un poco sobre la mesa, sin dejar de mirar a los fanales esmeraldas.

El menor mordió con fuerza su labio inferior. Esas palabras llevaban tanta sinceridad y desesperación, casi podía sentir que Zayn le hablaba con el corazón en la mano. Quería creerle, pero aún había un detalle que no lo dejaba en paz.
Desvió su mirada y apartó su mano sintiendo un nudo en la garganta. ¿Por qué tenía que ser tan complicado?

Para su buena suerte el mesero llegó justo a tiempo con sus pedidos.

El resto del almuerzo fue silencioso, solo cruzaron unas cuantas palabras referentes a la demanda. Por más que Zayn intentaba que Harry lo observara, este permanecía con la vista puesta en su plato.

—Harry... Hay algo que necesito que sepas, si es lo que aún te preocupa. Yo...— El sonido de su teléfono se hizo presente. Lo tomó y leyó el nombre de Kendall en el identificador. Apretó los labios y colgó para después dejar el teléfono en la mesa y devolver su atención a Harry.— Estuve hablando con...— Otra vez insistió el timbre del celular y Zayn miró al rizado casi pidiendo permiso de contestar. A lo que el ojiverde asintió resignado.— ¿Kendall?, ¿Qué sucede?, Estoy ocupado.... Espera, cálmate que no te estoy entendiendo nada.— frunció el ceño un tanto alarmado— ¡¿Qué?! ¿C-cómo?... Tranquila, ya voy para allá, no te muevas.— colgó el teléfono y sacó su tarjeta para pagar.— Maldición...

Harry lo había estado observando en cada gesto, ahora sentía preocupación por lo que sea que sucedía con Kendall.

—¿Q-qué ocurre?— Lo observó levantarse e imitó su acción.

—Es Kendall... No entendí mucho de lo que dijo pero... Se metieron su casa y se llevaron cosas.— Hizo una seña al mesero y realizó el pago.

—Dios... ¿Puedo ir contigo?— Preguntó acercándose a él. Zayn lo tomó de la mano, entrelazando sus dedos.

—Creo que sería mejor si te paso a dejar con Wanda... —

—Por favor, déjame ir... Ken es mi amiga también.— hizo un pequeño puchero, que Zayn no dejó pasar desapercibido y le dió un pico.

—De acuerdo. Pero eso te costará un poco caro.— le guiñó al sonrojado chico.

•Sólo Mío•🌹 ZARRY 🌹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora