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¿Qué necesidad tenía? Había sentido su corazón inquieto, intento distraerse ojeando viejas fotos de infancia y cartas que había intercambiado con su padre, donde cada párrafo parecía mucho más una descripción de cuento que una conversación normal, pero eran palabras a las que Yuuri ya se había acostumbrado a interpretar. Lloró calmadamente, sintiendo aquellas palabras diluirse y calmar su angustia... pensó en tener su propio altar allí en casa, y aun cuando las horas atropellaban el sueño que necesitaría para el día siguiente, busco en sus archivos digitales un retrato de Yasha Nikiforov. 

El ligero ruido de un golpe metálico llamó su atención hacia afuera, se paro junto al ventanal y halló a Viktor cubierto en una manta mirando al exterior, no tenia pensado salir a acompañarle o, si quiera, a interrumpirlo, pero cuando le vio golpear sus mejillas, decidió salir, no considero su cara roja por el llanto o el cabello despeinado. 

De no haber salido, no habrían discutido así... no respecto a aquel tema que Yuuri buscaba dejar atrás. 

Sabia que no obtendría el amor de Viktor ¿Qué sacaba con restregarle el malestar de su rechazo en la cara? Había cometido un error. 

Se levanto antes de que sonara su alarma, con solo unas pocas horas de sueño conciliadas en su cuerpo, tomo una ducha rápida, procurando no despertar a los hombres en la sala y tras vestirse paso lentamente a la cocina, para poner a calentar agua y hacer un poco de arroz. Aunque no sabia exactamente como desayunarían Christopher y Viktor en Suiza, dudaba que se negaran a algo más japonés.  

Vicchan se abrió paso entre la sala estirándose en el camino, Chris ya llevaba un poco de tiempo despierto y estiro la mano hacia el caniche, quien le dio unas ligeras lamidas antes de avanzar a la cocina. 

-- El cachorro es listo, sabe donde esta lo bueno--Yuuri se giro con una media sonrisa mientras que el rubio se sentaba frente al mesón, el rostro somnoliento del mayor denotaba que no había dormido del todo bien allí en la sala-- ¿Pudiste descansar un poco?

-- Escuchaste lo que hablamos por la noche con Vitya ¿Verdad?-- El rubio hizo una mueca y desvío la mirada, tanto él como Yuuri posaron sus ojos en la figura durmiente de Viktor. 

-- Lo siento, no quise estar de fisgón...

-- No hay problema, era obvio que ibas a oír, en verdad, yo no pensaba hablar del tema...-- Yuuri suspiro y se levanto de hombros antes de sacar los trozos de carne que había puesto al sartén y bajaba el fuego de una de las ollitas en la hornilla-- Disculpa si te incomode... 

--Bueno... Viktor, algo me había contado hace un tiempo-- Chris noto como el menor apretó los labios -- Créeme, que ya no es el mismo chico, en serio, se arrepintió mucho de lo que dijo entonces... durante años... 

-- Chris...-- El azabache soltó un largo suspiro-- Agradezco... mmm, agradezco que quieras ayudar a que mejoren las cosas entre nosotros, pero no es necesario-- Los pequeños platos y los palillos fueron colocados en el mesón con cuidado por el menor, Chris aparto sus manos y se paro para ayudar un poco, colocando lo que Yuuri le indicaba en la mesa y dándole la comida a Vicchan, que ya estaba chillando a los pies de su amo para que le dieran sus croquetas-- Lo que sentí y paso con Viktor, fue un error de parte de ambos-- Dijo finalmente mientras terminaba de servir la sopa miso en pequeños cuencos en la mesa-- Anoche también fue un error sacar el tema... de tener algo pendiente, es algo que tendremos que procesar y hablar únicamente aniki y yo... 

-- Entiendo, lo siento... 

-- No lo sientas, eres un buen amigo, Christopher, me alegra que Vitya te tuviese a su lado...-- Christopher rio ¿Cómo contradecirle? En verdad estaba generando interés por él ¿Era de buen amigo querer ligar con el hermano menor, alias primer amor, alias herida abierta, del otro? El día anterior había hecho todo en tono de juego, pero ahora no sabia que tan en broma iba con ese coqueteo descarado hacia el menor, Yuuri tenia un ángel en su forma de ser, era atractivo, de eso no tenia dudas, pero no era aquello lo que estaba atrapándole del japonés.

Amado hermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora