Amado hermano

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No quería pensar mucho en que estaría haciendo Viktor en Suiza, pues hacerlo, le recordaba que volvería y ya no estaría su amigo para poder quejarse, pasar el tiempo o salir. Sabía que cuando Yasha se recuperará (en serio creía que el padre de su amigo se recuperaría) Viktor volvería a Japón con su familia, aunque ninguno de los dos pareciera asiático, Yasha y su hijo hablaban japonés mientras estaban en casa, utilizando solo algunos pocos apodos en ruso y anglicismos para ciertas cosas, el mayor había aprendido a cocinar los platillos favoritos de Viktor y al haberse criado en Japón, claramente eran platillos japoneses, aquello había sorprendido mucho a Christopher.

— Entonces... Naciste en Estados Unidos, fuiste llevado por tu padre, de origen ruso, a Rusia cuando obtuvo tu custodia y un par de años después ambos migraron a Japón dónde fuiste criado por tu madre adoptiva junto a dos hermanastros... — El mismo Viktor se río de escucharlo de esa manera.

— Lo resumiste muy bien...

— ¿Y hablas los tres idiomas?

— Sinceramente, no soy muy bueno en ruso, escribir es bastante complejo...

— ¿Más que el japonés?

— Mmm, es qué, que he pasado más tiempo en Japón que en Rusia, mi educación la recibí en japonés...

En el departamento de Yuuri también había mezcla de idiomas, tenía notas pegadas en la nevera con indicaciones en inglés, y algunas palabras sueltas que claramente estaban en cirílico... Katsuki-Nikiforov era una familia sumamente interesante, Christopher se sentía un poco abrumado por la internacionalidad del núcleo familiar que conformaban.

Y más interesante aún, era el cuarto que permanecía con llave en el departamento de Yuuri. Ya había preguntado que había allí y el menor simplemente dijo: herramientas de trabajo, pero el instinto de Christopher decía algo más... más Eros.

— Se que me estás mintiendo... — Decía con voz confiada intentando sacarle la verdad al menor— Además solo has estado subiendo videos grabados...

— No sé de qué hablas, Chris— Insistía Yuuri.

No obstante, la presión del rubio, aunque se  mostrase como si nada, si estaba haciendo a Yuuri pasar un mal rato ¿Cómo era posible que Christopher, de todos los hombres que le seguían en su trasmisión, fuese uno de ellos? Y no parecía ser cualquiera, era uno muy pendiente ¿Cuál sería su nombre dentro de la plataforma? Llevaba únicamente cuatro días en el apartamento desde que volvieron de Saga, solo hacia uno que Viktor había viajado de vuelta a Suiza, con una escala en Alemania, y el tiempo no alcanzaba entre que estaba con Christopher recorriendo Tokio, charlaba por video con Viktor, e intentaba pasar desapercibida su desconexión de redes. 

— Ya todos se dieron cuenta qué no estás haciendo en vivos— Le reprochaba Pithchit— Y si sigo contestando tus mensajes, también se darán cuenta, no he abierto ninguna imagen que envían tus seguidores por miedo a una fotopolla desagradable ¿Sabes? — Yuuri no pudo evitar reírse. 

— Debí dar algún anuncio de vacaciones o algo, están insoportables— Se quejó el nipón— Oh, mira aquí... 

Yuuri se estaba volviendo algo paranoico cada vez que Christopher estaba alrededor, y eso lo llevo a buscar en sus miles de seguidores, revisando detenidamente, adivinando quien podría ser él. No sabia como dar con su cuenta, de partida, Yuuri tenia cuatro tipos de membrecía en su canal de transmisión, quienes podían acceder a sus en vivos y publicaciones eran del primer nivel, luego estaban aquellos que podían acceder a las transmisiones grabadas, publicaciones y fotografías de sesiones especiales para la membresía, en el tercer nivel, tenían audios, a veces eran audios lascivos dónde Yuuri gemía y hacia ruidos insinuantes al oído, susurraba palabras sucias y halagaba eróticamente a quien escuchaba, otros, eran audios reconfortantes, dónde mimaba y hacia sentir preciados a sus escuchas, tanto femeninos como masculinos, ya en el último nivel, tenía solo a doce miembros, personas que pagaban para tener todos los beneficios anteriores, además de poder intercambiar mensajes regularmente con él y poder sugerir temáticas para las siguientes transmisiones. Yuuri era principalmente activo, y eso hacia que la mayoría de sugerencias fuesen distintos juguetes con los cuales llevar al límite su cuerpo, exhibir su musculatura y juegos de rol, aunque no se negaba a usar juguetes en su trasero, por alguna razón sus seguidores gozaban más de verlo masturbarse directamente en su frente, y aunque en un principio lo dudaba, Phitchit siempre le insistió en que tenia un gran físico y un fantástico miembro del cual presumir, sobre todo frente a público asiático.