8

119 26 6
                                    

Lo sabia, lo sabia, lo sabia. A penas llegaron devuelta a Tokio, Chris busco una y mil maneras de poder obtener una prueba de que Yuuri era Eros; si, el azabache había intentado disuadirlo y hacerse tonto, pero Chris no era tan ingenuo. No estaba seguro de como iría a lograrlo, pero tenia dos semanas completas para disfrutar de Japón e intentar conseguir algo con el menor. 

¿Que pasaba con Viktor entonces? El rubio no estaba seguro, estando en la posada, Viktor había actuado bastante receloso y evito comentarle mucho sobre su relación con Yuuri, Christopher podía intuir que algo había pasado... sobre todo por esa extraña despedida ¿Sería que al fin se armaría de valor para seguir su corazón? Que mala sincronización tenían, no obstante, Viktor tenia muchas cosas que arreglar en Suiza como para quedarse de una buena vez en Japón. 

¿Que haría con Suichiro? ¿Le diría que fue un mero reemplazo? 

No eran pareja exactamente, Viktor se negaba un poco a admitir que le gustaban los hombres en general y no solo Yuuri, aunque hubiese tenido diversas relaciones allí en el extranjero.

Suichiro era, evidentemente, japones, se veía peligrosamente parecido a Yuuri, solo que un poco más alto, con el cabello largo hasta los hombros y sin las gafas, su personalidad no distaba mucho de la de Katsuki, pero para cualquiera que conociera la historias de Viktor y su hermanastro, era evidente qué lo había motivado a estar con él. Nunca oficializaron nada, pero se mantenían como amigos con beneficios, para Chris era una estupidez, pues había semanas completas en que Suichiro pasaba los días en el departamento del peliplata, a veces, el nipón esperaba a Viktor fuera de la facultad de letras, la mirada de Suichiro era evidentemente de amor, evidente para todos, menos para Viktor, que simplemente estaba soltando su frustración y aumentando sus ilusiones mientras se enredaba con el chico. 

Aquella relación tan voluble, siempre molesto muchísimo a Christopher, sobre todo porque sus ojos habían estado pendientes del muchacho de largo cabello negro durante meses antes de la aparición de Viktor... pero sin poder evitarlo, Suichiro cayo a los pies de Viktor, entregándose por completo. Aún sentía un ligero dolor en su pecho cuando llamaba a la puerta del peliplata, en el departamento vecino, y quien abría la puerta era Suichiro, con una camiseta que evidentemente no era de su talla y el cabello desordenado. 

Viktor había estado al tanto de los sentimientos de Christopher... pero al parecer no le importo. ¿Por eso estaba tan ensimismado Chris con Yuuri? Conocía la figura de Eros solo de hace un par de años, su voz le traía calma, sobre todo en aquellos streams donde hablaba con sus suscriptores largo rato antes de pasar a la acción, su inglés tenia un acento casi imperceptible y tenia muy buena recepcion a sus seguidores de otros países. 

No tenia nada que ver con Yuuri, era Eros. 

— Es vulgar, no entiendo tu gusto por esos videos... — Se quejaba Viktor.

— Me da igual, ya dije que me iría antes de que empiece la transmisión de hoy— Viktor le puso los ojos en blanco, mientras seguía escribiendo en su ordenador— ¿Porqué no lo ves un día? Con detenimiento, digo, es claramente el tipo de chico que te gustaría... 

— Olvídalo Chris, no necesito ese tipo de contenido... — Suspiro el peliplata.

— Pero es bastante similar a lo que tu haces... 

— No es similar en nada— Aclaro Viktor casi con un gruñido, molesto. 

— Te hace falta más visión, Vitya, tu creas la ilusión de desnudo y lujuria solo con palabras, Eros crea una ilusión de intimidad aún estando tan lejos... es casi como si pudieras tocarlo... 

— Tonterías...— Insistió el mayor. 

Viktor escribía relatos eróticos, incluso tenia un par de novelas publicadas con su seudónimo allí en Japón, aunque hace bastante tiempo que no tenia ningún escrito de ese tipo, pues fueron sus primeras obras, bastante populares entre las mujeres jóvenes, debía admitir Chris.

Amado hermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora