Se hacerca la guerra

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En el mundo vampírico el Rey de dicha raza estaba a nada de colapsar y el por que era simple, los Ángeles avían tomado la decisión de que era hora de purgar a la tierra de sus impurezas lo cual significaba la muerte de todas las razas a excepción de una que otra alma pura, los Reyes\lideres de cada especie estaba preparándose para lo que se acercaba ya que era definitivo que no se dejarían erradicar asi como asi, algunos ya tenían alianzas formadas y otros buscaban formas para formarlas pero el que se encontraba en mayor desventaja era el Rey vampiro, en el pasado el Rey de los vampiros avía formado varias alianzas que con el tiempo se perdieron por culpa de su arrogancia, curiosidad, ego y egoísmo, cosa por la cual su especie  iba  a pagar.

El sabia perfectamente que necesitaba conseguir alianza con las especies mas fuertes, si hablaba y les ofrecía algo conveniente probablemente lo lograría tenerles de su lado o eso esperaba, pero entre las razas mas fuertes se encontraba la raza demoniaca y eso lo hacia pensar si era buena idea una alianza con ellos después de todo los odiaba pero eran la especie más fuerte y numerosa de entre todas las opciones, lo cual lo obligaba a darle vueltas al asunto tratando de pensar qué era lo más conveniente y lo mejor para su especie.

 Como si eso fuera poco sus 3 esposas avían sido resucitadas por quien sabe quien y su hijos estaba siendo torturado por sus madres de nuevo a acepción del pequeño Subaru, eso lo obligaba a tener que regresar a casa todas las noches para asegurarse que todo estuviera relativamente bien y que cierta mujer no se hubiesen pasado de la linea.

En la mansión Sakamaki

Reiji estaba llevando acabo sus tareas diarias las cuales termino de inmediato,  después se dirigió a la cocina para hacer unos postre a Kanato para que después no lo anduviera molestando, mientras terminaba de decorar los postre Reiji comenzó a sentirse un poco mal, cosa que no era muy nueva ya que llevaba un par de dias sintiéndose raro como si su cuerpo estuviera cambiando, pero no le tomo importancia ya que a su parecer solo estaba algo enfermo probablemente provocando que se sintiera mal.

En la entrada de la mansión

Karlheinz: Ya volví

Subaru: A nadie le importa anciano

Karlheinz: Hola también a ti

Crista: Bienvenido , Subaru se más educado con tu padre cariño.

Subaru: tch, si mamá

Beatrix: Hola querido mío

Cordelia: Bienvenido amor mío

Karlheinz: Que linda bienvenida me dan mis esposas, pero y mis demás hijos.

Cordelia: Los trillizos salieron

Beatrix: Shu está en su cuarto

Karlheinz: Y Reiji

Cordelia/Crista/Beatrix: ...

Subaru: El está en la cocina

Tras escuchar eso Karlheinz se dirigido a la cocina encontrándose a su segundo hijo decorando unos postre, le hablo un par de beses pero no recibió respuesta algo preocupado se hacer o a el y entonces noto que el aroma de Reiji estaba algo diferente haciéndolo preocupar, lo observó un rato en busca de algún cambio físico pero no detecto nada diferente asta que Reiji lo volteo a ver notando un color de  ojos muy diferente pero familiar y eso solo provoco que su preocupación fuera mayor.

Reiji: Oh padre me disculpo por no darle la bienvenida estaba muy concentrado en mi actividad.

Karl: No te preocupes... ah Reiji te as sentido mal o diferente últimamente?

Reiji: Yo ... no.

Karl: Estas seguro?

Reiji: Bueno supongo que me eh sentido algo enfermo

Karl: Bueno necesito que vengas al laboratorio para hacerte un chequeo, hace un rato que no te ago. uno.

Reiji: De acuerdo.

Un par de horas después.

Toc toc

Karl: Adelante

Reiji: Esta ocupado

No, pasa hay que hacerte tu chequeo lo antes posible

Reiji se sentó y siguió todas las indicaciones de su padre y una ves  terminó el cheque Karlheinz le dijo que asta no tener las pruebas de sus análisis no debía salir de su cuarto.

Paso el tiempo y Karlheinz obtuvo los tan esperados resultados vio que estos confirmaban su tan terrible suposición, dándole a entender que no podría mantener el secreto por más tiempo y era hora de de decir la verdad sobre todo a Reiji y tenía que hacerlo pronto.

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