Mi Reino Fue Transportado A Otro Mundo 2

Volumen 9: Capitulo 333

Los ojos y expresiones de los generales eran de un terror que daba miedo. Es más, algunos sentían enojo por aquellas palabras.

Sus expresiones daban la sensación de que habían perdido la cordura.

Las más dolidas con esto fueron las dos principales generales, las cuales no podían imaginar un futuro sin el.

En realidad todos pensaban lo mismo y por esto, se debía el gran impacto en todos.

Yossu se imagino tales reacciones.

Ya conocía a sus generales y sabía que esto iba a ser duro para ellos.

《Me duele decirlo a mi también, pero es algo que sucederá en algún momento y es mejor que ya lo sepan.》

《Incluso para mi es difícil imaginarme lejos de Orbis, pero no todo es para siempre y eso lo se mejor que nadie.》

Luego de haber meditado con gran seriedad da un fuerte grito, que hace que todos los generales vuelvan a su cordura.

“¡¡¡DEJEN DE COMPORTARSE COMO UNOS NIÑOS!!!.”

Ahora sus expresiones eran de tristeza.

“En algún momento sucederá, pero estoy seguro de que falta mucho para eso, así que no se preocupen. Todavía tengo un continente que conquistar.”

Esas palabras no aliviaron nada el ambiente.

Ninguno quería aceptar esa decisión por parte de su rey.

De repente, Izet mira con tristeza y lágrimas a su padre mientras le dice “¿¡Nos vas a abandonar de la misma manera en que lo hicieron los otros gobernantes!?.”

Las palabras rompieron el corazón de su padre.

La expresión de sufrimiento de Izet dio fuerte contra el.

Su rostro triste y lleno de lágrimas causo una gran impresión en su padre.

La segunda general no fue la única que pensó en eso, sino que todos los demás también lo hicieron en el segundo que escucharon a su majestad decir eso.

El único que mantenía la cordura y observaba tranquilo esperando las respuestas de Yossu era el fénix, que se encontraba al fondo y al lado de Nazar.

Yossu pensó por unos segundos en cómo responder eso.

Le dolía que su hija se lo preguntara, así que dudaba mucho en que responder y como hacerlo.

Opto por hacerlo con seriedad y enojo.

Dolía saber que ella pensara en eso.

Es más, un porción de sus sentimientos era enojo por llegar a pensar que el los abandonaría.

“¡¿COMO PUEDES LLEGAR A PENSAR ESO DE MI, IZET?!.”

“¡Nunca se me paso por mente abandonar mi reino!.”

“No puedo creer que piensen que voy a abandonarlos.”

“¡¿ACASO NO ME VEN ACA EN FRENTE?!.”

Grita enojado y triste.

Izet se queda impactada en el tono en que su padre le habla.

Jamás lo había visto tan enojado.

Era la primera vez que presenciaba el enojo de su padre.

¡No!.

En realidad no era la única, los demás generales estaban igual de impactados.

“¡No quiero que nunca más mencionen ese tipo de estupideces!.”

“Me duele que ustedes los generales piensen eso.”

“Al terminar el jue…¡No!”

“Ahora mismo estoy con ustedes y en otro mundo. Si los hubiera abandonado, lo hubiera hecho cuando llegamos a este mundo, pero como verán, aún estoy acá junto a todos ustedes.”

Suspira e intenta calmarse.

Después de un largo silencio, el rey nuevamente toma la palabra mientras la segunda general se seca las lágrimas.

“Voy a aclarar esto de nuevo. Seguiré siendo rey por mucho tiempo, pero llegara un momento en que quiera hacer otras cosas, además, con el tiempo las épocas cambian y no puedo abarcar todas esas épocas yo mismo.”

“Alguien más aparte de mi gobernará Orbis.”

A pesar de que no era lo que los generales querían oír, se aliviaron un poco y se replantearon lo que habían pensado. En especial Izet.

La vampira se sentía tonta y estúpida por lo que había dicho.

Se dejó llevar por el momento y habló de mas.

No dejaba de arrepentirse por esas palabras.

Sabía a la perfección que su majestad jamás haría algo como eso.

Por todos estos sentimientos, Izet decidió intervenir en el momento en que su padre iba a hablar.

“Lo siento, padre. Solo que me es difícil imaginar una vida sin usted.”

Esas palabras las dijo la general Izet, pero en realidad iban dirigidas para todos los generales, ya que pensaban lo mismo en este momento.

Yossu, dejo de lado su enojo y le alegro escuchar ese “Lo siento”

El también decidió disculparse por haber levantado la voz.

Ambos se disculparon y el ambiente se tranquilizo un poco más.

Mejor que antes, estaba y eso era un gran avance comparado a como estaba hace unos segundos.

El lugar era irrespirable para los humanos y otras criaturas.

“Con esto aclarado, voy a anunciar algo como rey de este país…”

“Muchos de seguro piensan que mi descendencia será la que seguirá en el trono, pero yo no estoy de acuerdo con esto.”

Esa declaración hizo que todos los demás generales se levantaran del asombro.

No solo lo hicieron, sino que soltaron un fuerte grito.

Desde lo lejos Nazar pregunta sin su mandíbula porque esta se encontraba en el suelo.

“¡¿QUE SIGNIFICA TODO ESTO SU MAJESTAD?!.”

Lo mismo se preguntaban los otros generales.

Ante todo, su majestad pidió calma y silencio.

Tanto Yossu como cada uno de los generales volvió a su posición.

El único que se mantenía siempre igual era el fénix.

“Lo he estado pensando durante mucho tiempo, pero la verdad es que ustedes los generales son los verdaderos herederos de este país.”

“Son los hijos de los reyes que gobernaron.”

“Tienen todo el derecho de sentarse en este trono como yo.”

Faulus sorprendido por esas palabra, no se contiene y grita en dirección a su majestad con su fuerte voz “¡Su majestad, Sabe que si nosotros dijéramos algo como eso seríamos considerados rebeldes o acusados de provocar un golpe de estado ¿verdad?.”

Oír eso no le causo ninguna preocupación al rey.

Es más, estaba tranquilo y totalmente distinto a como se encontraban de exaltados y preocupados los generales.

“Puede que tengas razón, pero ustedes son los únicos hijos que tienen por derecho absoluto asumir a esta posición.”

“Todos y cada uno de ustedes están en su derecho.”

“No los obligare a ser reyes….”

“Sin embargo, estaría muy feliz que al menos alguno me dijera que después de mi reinado uno de ustedes será quien lo continúe.”

-CONTINUARA-