volumen 8: Capitulo 230

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Interludio 1: El regreso a casa.

¡Bluagh! (Vomita)

¡Bluagh! (Vomita)

¡Bluagh! (Vomita)

“Oh…Mier..da…Háganme reco…rdar… ¡Bluagh! ¡Bluagh! ...Que nunca más subamos a un maldito barco.”

Ah, esto es bastante malo, demasiado diría.

No puedo dejar de vomitar desde que salimos del muelle del reino Santo.

No vomitaba tanto desde que vinimos hace cinco años al reino Santo en barco.

En simples palabras, el problema es el barco y ahora que volvemos al imperio, tengo que pasar de vuelta por un barco, al menos esta vez es para volver al imperio.

¡Bluagh!

“¡¡¡¡Odio los barcos!!!!”

“¡¡¡¡Odio los barcos!!!!”

Quiero llegar rápido a Litalica y volver a la capital del imperio Flamee para ver de vuelta a mi familia.

“Miguel, ¿Acaso no existe ningún tipo de magia que no me haga vomitar cuando veo un barco o cuando este en uno?.”

Mi cabeza o mejor dicho la mitad de mi cuerpo, se encuentra fuera del barco, ya que no paro de vomitar y me da un poco de cosa hacerlo dentro, así que, obviamente vomito hacia afuera.

Mientras no dejaba de vomitar y gritar de enojo con lo que me estaba sucediendo, Miguel, mi compañero de equipo y un aventurero al igual que yo, empieza a sobarme la espalda para tranquilizarme un poco, Pero….como veras, dejar de vomitar me estaba siendo imposible.

Por más que intentara dejar de hacerlo, mi cuerpo me lo negaba y seguía vomitando.

Me esta siendo imposible hacer este corto viaje en barco para cruzar el rio…Aunque…para mí, el viaje ya no era corto como lo especificaban las horas de viaje.

Bueno, lo era, pero con todo lo que me está sucediendo, el viaje me está siendo completamente infernal, es más, creo que prefiero el campo de batalla en el reino Santo, que estar encima de estas mierdas de barcos.

Miguel, al que hace unos segundos le había preguntado esa ridícula pregunta, me responde entre suspiros agotados “Ahhh…Si que eres tonta ágata.”

“Si pudiera usar algún tipo de magia que anulara tu fobia, si es que así se le llama, ¿No crees que ya la hubiera usado?. Además, no eres la única que lo pasa mal, yo también lo estoy pasando mal con tus vómitos.”

¡Haber! ¡Haber! ¡Haber! Él dice que lo está pasando mal, pero la que está vomitando soy yo, no él.

“No te comprendo, Miguel.”

Me mira con cansancio en sus ojos y con un rostro que pareciera decirme que soy una tonta…

“¡Ah! ¡Eres una completa tonta! Todo en ti es pequeño, hasta tus pe…”

Me imagine como iban a terminar esas palabras, así que…

Saque mi cabeza de fuera del barco y le metí un gran puño en la boca del estómago, que hizo que saliera volando hasta el otro lado del barco.

“La próxima vez que vuelvas a decir algo de mis medidas, ¡No pienses que vas terminar sobreviviendo, mago de pacotilla!”

“Oh, ¡Maldición!.”

Estas palabras son mi propio aviso para decirme que estaba a punto de vomitar.

Sin dudarlo saqué de vuelta mi cabeza afuera del barco e hice lo que tenía que hacer.

Mi Reino Fue Transportado A Otro Mundo 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora