volumen 8: Capitulo 245

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"ES POR ESO POR LO QUE..."
Es interrumpido por Diana, que aparece al lado de donde estaba y dice de manera seria y elegante "...Yo seré quien las guie y proteja de ahora en más."
"Por cierto, General, ¿Usted es consciente de que estos humanos no saben de que hay un acorazado invisible detrás nuestro?."
Blofebus se queda mudo al oír eso.
Amorest, Zeltia y compañía sonríen vagamente por el desliz de Blofebus.
Un poco apenadas Zeltia y Amorest subieron a el acorazado invisible mientras Blofebus desaparecía de su vista y las demás sirvientas protegían la puerta para que nadie se acercara y atentara contra la vida de todos los humanos.
Una vez el General se va, Diana hace una sonrisa hermosa y tranquila para disimular un poco el enojo que tenía por dentro.
Ella deseaba estar con su majestad y no dándole un paseo a unos humanos.
《Jejejej... ¡Me quiero matar!. Después de acabar voy a poner una queja a el General Blofebus por no hacerse cargo de sus humanos.》
Observa detenidamente a la mujer alta de tez morochas y a la mujer de Tez blanca y con cabellos largos.
《Desde un principio teníamos que recibir a estas humanas y guiarlos, pero... ¡Da mucha pereza!...Queremos estar con su majestad, no con estos humanos, de solo verlos me recuerdan a León...》
¡TCH!
Suspira un poco en sus pensamientos y vuelve al trabajo.
"Bien, ya pueden subir al acorazado del general Blofebus, el cual los llevara a la capital de nuestro gran reino Orbis."
De manera tímida, las personas que estaban en frente de la zorrita y las demás sirvientas asienten.
Al no verlas avanzar y subirse a los pilares que rodeaban el balcón para que nadie se cayera, Diana entra en duda y observa la situación.
《¡Oh!, Acabo de caer en mi propia broma que le hice hace unos momentos a Blofebus, me olvide por completo que los humanos no ven el acorazado que está detrás mío.》
Suspira y hace una ojeada hacia donde estaba Nicol para decirle de manera alegre, elegante y tranquila las siguientes palabras...
"Podrías por favor mostrarles como se hace."
Nicol asiente de mala gana y muy seria.
Sale de la fila de sirvientas y se pone delante de todos.
Al mismo tiempo se sube en los pequeños pilares del balcón y continúa caminando a pesar de no verse nada en frente.
La sirvienta desaparece a los ojos de todos.
La emperatriz y la concubina miran asombradas y hacen un paso hacia atrás, mientras que sus hijos se emocionan y brillas por la intriga de lo que acababan de ver.
Ver esos rostros de sorprendidos en los humanos, fue algo que las lleno de emoción y orgullo.
"Tranquilos, no les va a pasar nada, solo inténtenlo."
La primera en dar un paso en frente es la emperatriz, que con gran seriedad camina hacia una gran probable caída.
Nuevamente, a los ojos de todos ella desaparece.
La sorpresa nuevamente ocurrió entre la concubina, los niños y los demás seguidores de ambas.

XXX
A

penas me subo en el pilar del balcón de mi cuarto, suspiro.
Tengo miedo, mucho miedo.
Veo hacia abajo y observo la gran altura que había.
Se llena de miedo.
Traga saliva y suelta rezos en sus pensamientos deseando que, cuando camine hacia delante haya algo y no una nada y termine como todos esos cuerpos aplastados que ve desde arriba.
Toma aire y sigue hacia delante con mucha confianza.
Una vez continuó caminando hacia delante con los ojos cerrados para no ver abajo, decide abrirlos tras cinco u ocho segundos.
Abre los ojos.
¿¡Qué es esto!?
Lo que estoy viendo ¿es algo creíble?
Estoy encima de algo, pero no se si me encuentro en un barco.
Se supone que un barco de combate no tiene un pilar gigante en medio, pero ahora estoy en frente de un gran pilar que parece un castillo.
"¿Será este el reino Orbis?"
Se dice asombrada y asustada por lo que veía.
No, No, No, imposible.
Es imposible que esto sea el reino Orbis, del que tan orgulloso se siente Blofebus, ya que como dijeron las sirvientas y el, tendría que encontrarme en un barco en estos momentos.
Pero siendo sincera, no le veo forma de barco a esto.
Mire por donde lo mire, me es imposible encontrarle una forma similar a un barco.
El pilar gris gigante que tengo en frente parece un edificio, una casa o un palacio aunque esto último lo dudo debido a que un palacio es mucho más grande.
Decide girar su mirada hacia los costados y cuando lo hace, se da cuenta...
Por todos lados puedo ver demi-humanos.
La mayoría no se lo que son. Nunca los he visto.
He visto muchos demi-humanos cuando salía a pasear a escondidas por la capital o cuando Adeben traía algunos esclavos sexuales para divertirse, pero a pesar de que veo unos que me parecen familiares, hay otros que no conozco y me parecen muy indiferentes y raros.
Hay varios tipos de seres mitad humanos y mitad de varios tipos de animales.
No me causa miedo, pero me siento rara al ver a tantos demi-humanos juntos y felices, jamás los he visto así.
Da un paso hacia atrás.
Al segundo, escucha gemidos de sorpresa a un costado.
Me resulta familiar esa voz.
Gira su cuello hacia el lugar del gemido y se encuentra con su amiga.
Zeltia estaba uno o dos pasas atras mío y al costado con una sonrisa de felicidad que no dejaba de desbordar de su rostro.
Podía notarlo con mucha facilidad.
No paraba de sonreír y poner un rostro de emocionada.
A diferencia de mi, que me sorprendí un poco asustada y asombra por lo que vi, ella parece mucho más maravillada y feliz con lo que ve.
Es mucho más abierta que yo, era obvio que se alegría al ver algo así de raro y sorprendente.
En cambio, yo soy más cautelosa y cerrada.
No esperaba sorprenderme de esta manera, pero si lo hice.
Sonríe y ella se le acerca muy feliz y emocionada.
Luego le da un abrazo y dice muy alegre "¡Ves esto!, ¡Ves esto!, parece que llegamos a Orbis."
....Jajajajjaja....
Es tan gracioso que ambas hayamos pensado que estábamos en Orbis.
....
Aunque puede que este en realidad sea Orbis.
Doy vuelta mi cuello hacia delante y digo con mucha determinación mientras miro hacia los demi-humanos que parecían ocupados "Mmmm...Es raro, pero me puedo acostumbrar."
Zeltia esta Sería.
Mantiene un rostro tieso y sin emociones....
…Hasta que….
“Excelente. Tienes razón, es raro, pero con el tiempo nos podemos acostumbrar, después de todo estamos en familia.”
….jjajajajajaj….
Últimamente me rio mucho, pero esta bien.
Con ese rostro serio de hace un rato, pensé que me iba a decir algo negativo, pero solo estaba bromeando.
Luego, escucha ruidos raros desde detrás y cuando se gira observa poco a poco, como gente desde el balcón empieza a subir a el reino Orbis.
¡¿Continuamos en la capital?!
¡¿Subir al reino Orbis?!?!
¡Espera! ....
¿Qué esta sucediendo?
Entonces no nos encontramos en el reino Orbis, sino que estamos en un barco.
¿Un barco?
¡¿Esta cosa gigante es un barco?!
Ahhhhhh….Ya me parecía que eso de color gris gigante que parece un palacio, en realidad no lo es.
Como dije, parece un palacio raro, pero podría serlo. Sin embargo, es muy pequeño para serlo.
Tanto Zeltia como yo nos confundimos con respecto a eso.
Suelta un par de risitas.
No se porque, pero desde que subí a este barco o a lo que sea, estoy más feliz y con muy buen humor.
“Capaz que así se siente la felicidad de comenzar una nueva vida.”
“¡SI! FELICIDAD. Me había olvidado lo que era una vida feliz.”
En ese momento Zeltia le pregunta por lo que dijo, pero simplemente le responde —Nada, prefiero dejarlo para mi sola—
Creo que en realidad estoy muy feliz por nuestro futuro.
A penas pienso eso, dejo de lado mi rostro serio y hago una leve sonrisa.
Mas gente empiezo a subir a este lugar.
Una vez veo entrar a mi hijo y a los hijos de Zeltia, corren hacia nosotros con sonrisas y alguna que otra lágrima.
Mirth corre hacia mi y me da un gran abrazo, lo recibo y lo devuelvo con el mismo amor con el que mi hijo me lo daba.
Ahora estaba mucho más feliz, después de todo no me caí del balcón cuando traté de subir a este lugar…Jejejej.
Mientras Zeltia abrazaba a sus hijos de la misma manera en la que lo hacia con el mío, nuestras leales sirvientas continúan entrando.
Incluso veo a Vicente y Chane entrar juntos.
Emanaba pura felicidad y alegría.
Eso me suena a que van a tener una gran relación en el futuro.
Nos criamos desde pequeños los tres juntos, en algún momento tenia que sucederles eso, espero que funcione.
Luego de unos minutos todos se encontraban dentro y la sorpresa se notaba, tanto que sus rostros parecían preguntarse “¿Dónde estamos?”
Además, de solo ver esta cosa, es complicado pensar que es un barco.
Ahora que me doy cuenta, estamos empezando a llamar la atención de todos los demi-humanos del barco.
Veo como nos miran con intriga y de manera rara, pero ninguno parece alterarse o tratar de acercarse y preguntar que sucede, pero…
Ninguno se acerca con unas armas y nos apunta.
Mientras pensaba, veo como las sirvientas demi-humanas que nos salvaron hace poco entran de manera muy ordenada y en fila.
La primera, que tenia muchas colas y que Blofebus menciono ser la líder de ese tal “Escuadrón de sirvientas”, se pone en frente de todos nosotros.
“De ahora en más, todos ustedes son personas o individuos del reino Orbis, así que, en nombre de su majestad, que no se encuentra aquí por algunos motivos, le agradecemos a todos por haber decidido venir a nuestro país.”
“Créanme, no se arrepentirán de haber venido a nuestro reino cuando lo conozcan.”
“Ahora, tenemos pensado mostrarles el lugar y algunas otras cosas, ya que su majestad y Blofebus nos dijeron que poco a poco las vayamos haciendo entrar en ambiente.”
“¿Alguna pregunta?.”
Al termina, veo como Zeltia muy emocionada y alegre levanta la mano para poder preguntar.
La sirvienta Demi-humana le da permiso y  pregunta…
“¿En dónde estamos, señoritas sirvientas?.”
Hace un rato me hubiera gustado preguntar eso, pero descubrí que estamos en un barco y por lo despistada que es no se dio cuenta.
“Es una buena pregunta, concubina Zeltia…”
“Nos encontramos en uno de los acorazados de guerra de nuestro reino y actualmente está bajo el mando del general Blofebus.”
“En cuanto el vuelva, nosotros partiremos a la capital. De momento estaremos volando en algún alrededor de la capital.”
“¿Alguna otra pregunta?.”
Zeltia agradece la respuesta y ahora la que pregunta es una de mis sirvientas jóvenes, la cual también lo hace muy emocionada.
“¿Qué tipo de sirvientas son ustedes?.”
Al principio, la de varias colas pone un rostro de no entender, pero después de unos segundos logro notar una sonrisa orgullosa, es más, las demás demi-humanas sirvientas que estaban con ella hacen lo mismo.
“Ah… pido disculpas, no nos presentamos, somos el escuadrón de sirvientas ninjas y nos encargamos de proteger y servir en cualquier necesidad a su majestad.”
“En total, el escuadrón lo conformamos solo nosotras cinco, pero ahora se integro una nueva y es una humana que pertenece a este reino. La hemos estado entrenando entre todas para que pueda estar a la altura de las expectativas de su majestad. Sin embargo, en el palacio Orbis todas las sirvientas estamos preparadas para servir a su majestad con cualquier tipo de deseo y la mayoría sabe luchar, ya que junto a los soldados somos la ultima defensa del palacio y su eminencia.”
…Mmmmm…
“Se podría decir que somos una parte del ejército.”
Trague saliva cuando escuche eso.
Las sirvientas de Orbis si que son un ejército.
Si todas pueden hacer lo mismo que ellas hicieron con los asesinos que trataron de matarnos, entonces si son de temer.
[Sirvienta de varias colas] “Bien, es momento de que les demos un pequeño tur por el acorazado, así que…”
Ella no llega a terminar lo que iba a decir y es interrumpido por una voz.
Desde detrás de las sirvientas se escucha gritar “¡Oh! Pero si es el escuadrón de sirvientas y la zorra local.”
Las sirvientas demi-humana sueltas sonrisitas elegantes y la de ocho colas parece muy enojada.
Se podía notar que trataba de calmar su enojo por lo que había escuchado.
Incluso lanzaba suspiros tras suspiros.
Cuando observo mejor, la persona que aparece desde detrás de ellas es alguien que me suena mucho pero no recuerdo haberlo visto.
Lo que me sorprendió, fue que era un humano y estaba acompañado de una linda chica demi-humana que iba junto con una niña muy tierna e igual a la que parecía ser su madre.
“¡León, no molestes!. No ves que estoy cumpliendo ordenes de su majestad.”
El hombre, al mirar hacia este lado, parece sorprenderse y mucho.
“¡Espera, Diana! ¿Esas dos mujeres son quienes creo que son?”
El hombre continúa mirándonos a mí y a Zeltia.
“Si. Ellos son la antigua emperatriz, concubina y príncipe heredero del imperio Flamenco.”
Dice la sirvienta de mala gana.
[León] “Acaso Zero rapto a la emperatriz.”
[Diana] “No seria difícil para su majestad, pero no es el caso, estoy segura de que el ya te hablo sobre las otras personas que vendrían con nosotros.
(León) “Claro que lo hizo, pero jamás menciono a tales personas.”
“Ahhhh…Zero sabia que me pondría así, de seguro lo hizo a propósito.”
[Diana] 《Su majestad si que sabe como hacer las cosas.》
Luego de presenciar tal charla, me es impresionante ver como se comporta. Sin embargo, durante su pequeña conversación pude notar que ese humano es muy cercano a su majestad y a estas sirvientas, será mejor no hacerlo enojar o eso espero.
El hombre León junto a dos demi-humanas se nos acerca.
Como mencione, una era mayor y la otra estaba en sus brazos. Parece ser la hija.
“Es un poco tarde la presentación, pero soy León, el anterior líder del gremio de aventureros de la capital y estas dos personas son mi esposa e hija.”
¡Wow! Es líder del gremio de aventureros y tiene una esposa e hija demi-humanas.
Cuando nos encontremos con su majestad, nos conto que vivía en lo del líder del gremio, así que es el.
Lo conocía, pero muy poco.
Creo que vi su rostro muy pocas veces.
Tras eso, Amorest y Zeltia se presentaron junto a sus hijos.
Luego, mientras hablaban con León, las sirvientas los guiaron por todo el barco y les mostraron donde dormirían.
El lugar era raro y demasiado, pero más raro eran las camas donde dormiríamos.
Las llamaron “literas”.
En ellas se supone que duermen los soldados, pero las imagine muy demacradas. Sin embargo, se ven bastante cómodas, simples y raras al mismo tiempo.
Conocía el término “Literas" por los caballeros Flamee, pero estas se ven completamente distintas a como me las habían contado.
Después de todo, rumores son rumores.
Por otro lado, Vicente estaba sorprendido al oír que esas eran las literas, incluso se emociono.
No entendí el porque de su emoción por oír eso, después de todo es un caballero y se supone que siempre duermen en literas.

-CONTINUARA-

Mi Reino Fue Transportado A Otro Mundo 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora