Mi Reino Fue Transportado A Otro Mundo 2

Volumen 10: Capitulo 354

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Le saco algún que otro enojo a Selim, pero se contuvo por el momento.

Después de haber visto el pueblo desde arriba, Breisha y los demás cruzaron las montañas y los hicieron descender justo al terminar las montañas.

Por cierto, el carruaje de Selim había sido también subido al acorazado debido a muchos motivos.

Ese carruaje era Super importante para cumplir el objetivo de la emperatriz.

También subieron los caballos y todo lo que iban con ellos.

De la misma manera en que subieron los hicieron descender juntos con sus cosas.

El carruaje lo bajo uno de los ángeles como si no fuera nada de pesado y los humanos bajaron por medio de Wyverns.

Así, Selim y Breisha se fueron para lados opuestos.

Las dos se despidieron, pero no fue un saludo cariñoso o el típico que terminaba en “Hasta luego.”

Con seriedad la emperatriz se despidió y Breisha entre sonrisas falsas la saludo de inmediato. Todo con un simple apretón de mano y tan solo unas pocas palabras vacías.

Estaba claro que ninguna quería tener algo que ver con la otra.

Lo cierto es que ninguna se lleva mal o siente odio por la otra, pero lo que habían hecho lo hicieron pensando en su país y objetivos personales, así que, no había ningún sentimiento amistoso entre ambos.

Es más, no debería de haberlos.

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En algún lugar de la parte occidental del continente, se encontraba un grupo de cuatro personas caminando por el costado de una calle de tierra.

En esa calle de Tierra, transitaban varios carruajes, ya sea de nobles o de comerciantes que se dirigían hacia un punto importante de delante.

Los alrededores eran puras praderas. El verde y las flores se veían por todas partes.

A los lejos, en frente, se podía observar una ciudad inmensa y amurallada por todos lados.

A ese preciso lugar se dirigían los carruajes, que debes en cuando cruzaban a un costado de este grupo de cuatro personas.

La vestimenta de estas personas no era para nada ordinaria, es mas, era todo lo contrario.

Sus vestimentas de semi-armaduras relucían brillantemente debido a la luz del sol.

No iban con aquella típica armadura que cubría todo el cuerpo, ya que, si fuera así, entonces el viaje se hubiera hecho pesado. Además, el físico de estas personas no eran la gran cosa como para llevar ese tipo de armaduras. Por eso llevaban placas de armadura en algunos lados importantes. Por ejemplo, en los hombros, en algunas partes del pecho, en las piernas y en los codos.

Si bien tenían armaduras en esas partes, no todas eran iguales.

Las demás partes del cuerpo en las que no había armadura, tenían partes de una vestimenta normal.

En simples palabras, tenían armaduras ligeras relucientes y que se adaptaban a sus cuerpos.

Al igual que sus armaduras, sus armas también parecían nuevas o bastante limpias.

Todo muy bien con esto, pero, por otro lado, se los veía muy cansados.

Bueno, no todos, al chico que lideraba el camino se lo veía bien, pero las tres chicas que lo seguían no estaban en el mismo estado que su líder ya que a duras penas seguían caminando.