Volumen 8: Capitulo 261

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“Si la iglesia quiere gobernar este país, debe de eliminar a toda la familia real para no dejar a personas con sangre real. Eso quiere decir que el pontífice, la persona responsable de todo esto tiene como objetivo atacar a toda la familia real.”
《 ¡Perfecto! Con esto ellos están dentro del plan de su majestad.》
[Michael] “Entonces ya sabemos cual es nuestro destino, ¿verdad?.”
[Samay] “Definitivamente Michael, nuestro destino es el palacio Flamee y la recuperación y protección de la familia real.”
“Bueno, el emperador no me importa mucho, pero la emperatriz, la concubina y los herederos son el futuro, así que es nuestro deber hacernos con ellos.”
“No tenemos tiempo que perder, ¡Vamos al palacio Flamee!.”
En tanto decía esas palabras, los nobles salían del cuarto y se dirigían hacia fuera de la mansión.

XXX
U

na vez salieron del gigante cuarto de Samay, Frederick y los dos Brizhen se dirigieron a la salida de la mansión junto con una sirvienta que los acompañaba.
Samay, antes de partir, decidió ir al cuarto en el que estaba su novia y despedirse.
Cuando la vio postrada en una gran cama con techo, sintió como si su mundo se derrumbara.
De solo verla acostada e inconsciente le hacía sentir mal.
Se acercó a la cama.
Acomodo cada uno de los cortos cabellos verdes que tenía su novia encima del rostro y luego acercó con tranquilidad su cara al de ella.
Al hacerlo, poso sus labios en los de Belia y le dio un largo beso que duro unos segundos.
El beso estuvo acompañado de unas lágrimas.
Aleja su rostro.
“Espero que te cures y te mejores mi amada.”
Esas palabras salieron de su corazón.
Al decirlas, se dio vuelta y salió del cuarto.
Con una caminata rápida se dirigió por los grandes pasillos a la salida de la mansión.
Fuera de la salida vio la tremenda imagen de todos los heridos y refugiados que se encontraban en el patio de su mansión.
Se sorprendió, pero no se inmuto.
“¡Samay! ¡Samay! ¡Samay! ¡Samay!.”
Desde lejos y aun costado escucho esos gritos que la llamaban.
Reconoció la voz de Lydia al instante.
Esa voz provenía de donde estaban los otros dos grandes nobles.
Samay no se hizo llamar más y camino a donde ellos permanecían.
Luego de reunirse y Hablar, Sista y Selmina decidieron quedarse para ayudar a Leticia y Sam.
Belia, la subcomandante, al estar inconsciente el mando del campamento o propiedad de Samay recayó sobre Leticia.
Con esto, los demás marcharon a su destino.

XXX
A

penas llegaron a la entrada del palacio se encontraron con un montón de cuerpos humanos aplastados y con extremidades arrancadas por doquier.
La sangre estaba esparcida por todos lados, tanto que el suelo parecía estar cubierto por una larga lamina roja.
Samay no pudo evitar preguntarse en su cabeza lo siguientes.
《¿Esto fue causado por la iglesia?.》
Mientras tanto, Frederick simulo estar a penado y enojado con lo que veía.
Los Brizhen mantuvieron su frialdad y Michael dijo “¡Puede que esté lleno de personas de la iglesia allí dentro! Tenemos que estar preparemos para cualquier cosa.”
Luego de esa pequeña parada en la entrada, continuaron hacia dentro del palacio, pero a un ritmo lento.
No caminaban tranquilos y por medio de los pasillos.
Se movían lentos y a escondidas por los pasillos.
Lo primero era ir a la sala del trono y luego a los aposentos de la emperatriz y concubina.
Mientras se escabullían por el palacio se encontraron con cuatro personas de la iglesia cubiertos por largas mantas oscuras y naranjas. Esto confirmaba que el pontífice y los demás integrantes estaban en el lugar.
Por las largas batas dedujeron que la mayoría eran magos.
Desde lejos Samay lanza su espada como si fuera una lanza contra uno de los individuos.
La espada atraviesa el pecho del individuo y cae.
Los demás individuos se quedan confundidos y comienzan a mirar alterados hacia todos lados.
Una de los cuatro ve a Michael acercarse lentamente por el medio del pasillo.
De un segundo a otro el individuo de la iglesia cae al piso en un movimiento de cuello
Resulta que Michael había controlado el cuello de este y lo había torcido.
Frederick hace relucir su látigo.
Enrosca con su arma el cuello del enemigo y lo lanza por uno de los grandes ventanales.
El Akados y los demás nobles no pudieron evitar escuchar el grito del que había salido volando por la ventana.
Mientras tanto, Lydia hizo varios movimientos con sus manos y piernas, algo similar a una danza o baile.
Cuando hizo esos movimientos, pequeñas espadas salieron de su mano causando que segundos después quedarán clavados en varias partes del cuerpo del enemigo.
De esta manera acabaron con todos los enemigos del lugar.
[Lydia] “Uh, le hice una nueva cara.”
Todos se ríen.
Incluso Frederick soltó unas risas tras eso.
[Samay] “Jajajaj…Quien iba a pensar que trabajamos muy bien juntos.”
Menciona entre risas.
[Michael] “Cuesta admitir, pero es verdad. Deberíamos de hacer más cosas juntos.”
Dice con un rostro serio y una voz completamente fría.
[Frederick] “Estoy un poco viejo y las cosas me cuestan, pero podemos divertirnos matando a algunos cuantos en el futuro.”
Las palabras salen con una sonrisa vaga, anciana y de diversión.
Los cuatro estaban disfrutando de la compañía que sentían el uno por el otro.
El solo pensar que esas personas que tenían al lado y estaban luchando junto a ellos eran individuos con los que alguna vez se enfrentaron y llegaron a odiar, hacía que se arrepintieron de no haber tenido tal relación antes.
Esta unión se había dado gracias a los problemas en Flamee y era necesario que las tres familias más poderosas estén juntas y unidas, no solo por este pequeño tiempo, sino que a futuro también, ya que la reconstrucción y protección del pueblo depende de ellos y de su majestad.
Este motivo de alianza era perfecto para iniciar una nueva relación entre los nobles.
Tras terminar, desde el fondo del pasillo se escuchan fuertes pasos que con cada segundo se escuchan menos.
Samay se altera un poco y grita “¡Nos vieron, tenemos que ir a matarlo rápido para que no nos delate!.”
Frederick la detiene poniendo su brazo delante.
“No te preocupes, ya es tarde como para preocuparnos.”
“Tenemos que movernos hasta la sala del trono mientras cazamos a cada uno de esos religiosos, no hay otra manera después de todo. Además, no todos los de batas largas son magos.”
Con su mirada señaló uno de los cuerpos que estaban en el piso.
Todos prestaron atención hacia donde miraba.
Observaron como uno o dos de los asesinados tenían dagas y espadas en su cintura, las cuales no se notaban por sus grandes batas.
[Samay] “Parece ser que tienen asesinos que se hacen pasar por magos. Eso es un problema.”
Tras esas palabras, continuaron corriendo por los pasillos mientras asesinaban a algunos de los individuos de la iglesia.
Una vez llegaron a la entrada de la sala principal del palacio, la cual no tenía puerta, se encontraron con varios integrantes de la iglesia huyendo del lugar por el ventanal que estaba detrás del trono o de donde alguna vez se encontró.
Sin embargo, eso fue lo de menos.
Su atención no se la llevo la iglesia, sino que fue al cuerpo que estaba colgado en medio de la sala y con los brazos y piernas abiertas.
Lo que vieron fue repugnante.
Lydia y Samay no podían creer lo que veían.
El emperador había sido completamente torturado y destrozado a su manera.
Michael puso un rostro de asco y se abstuvo de mencionar algún comentario.
Frederick miro hacia otro lado y con mucha pena y ojos cerrados dijo ¡El emperador ha muerto!. ¡La máxima autoridad de Flamee ha caído!.
Todos inconscientes asintieron.
Frederick, mientras simulaba su tristeza y desconcierto por esto, no pudo evitar pensar con alegría y emoción.
《Y con esto, tengo que dar el último movimiento.》
Una gran sonrisa de satisfacción salía de su interior
[Lydia] “Ahora que el emperador ha muerto, ¿Qué hacemos?.”
Todos se quedan en silencio al escuchar las palabras.
Nadie sabía que decir o cómo encarar la situación.
¡No! En realidad, si había alguien.
Entre un largo silencio de un minuto, Frederick da algunos pasos hacia el frente y se acerca a donde estaba el cuerpo colgado.
Una vez cerca, hace una sonrisa maquiavélica mientras les da la espalda a los demás nobles.
La sonrisa dura cinco segundos.
Luego de que esa sonrisa se fuera de todo el rostro de Frederick, pone un rostro tranquilo y de tristeza.
“¡Adiós, Adeben!.”
“No te valoro como rey, pero si como amigo mío y de mi hijo.”
Después se da la vuelta y camina algunos pasos hacia los demás nobles
[Frederick] “Puede que suene duro, pero tenemos que elegir a un nuevo gobernante ahora que el emperador no está…”
Eso causo que los ojos de todos se abrieran de manera tensa y hostil contra Frederick.
“Propongo que reformemos el trato de alianza que hicimos entre las tres casas nobles…”
Nuevamente las cosas se tensan entre los demás.
“En estos momentos, solo nosotros somos aptos para salvar y gobernar este reino, por lo tanto, propongo que las tres casas nobles del reino Flamee gobiernen, pero bajo la autoridad de Samay Brather.”
“En otras palabras, formaremos un gobierno en donde los tres gobernaremos, pero Samay tendrá la decisión final.”
Una sorpresa cae sobre todos y los tres que estaban en frente no contienen sus rostros con la proposición
“Ya no quiero luchar más, quiero terminar con todo esto y levantar el reino, para eso se necesita el apoyo de los tres y creo que la mejor persona para estar un escalón arriba es Samay.”
Mientras más hablaba, más sorprendía a todos.
“Obvio, esto hasta que terminen todos los problemas en la capital, después instruiremos entre los tres al heredero y el gobernara, pero de momento solo somos nosotros tres y nuestra prioridad es encontrar al príncipe y a las esposas de Adeben.”
Pasaron treinta segundos y Michael fue la primero en responder.
“Me gusta la idea siempre y cuando las tres casas podamos decidir, estar aliadas y sin problemas.”
Samay y Lydia se llevaron la sorpresa por la aceptación del Brizhen, mientras que Frederick sonreía maquiavélicamente por dentro.
Segundos después, Samay da algunos pasos hacia delante con mucha vergüenza y menciona estar de acuerda con esto.
Los tres estaban felices.
Ninguno se negó y decidió luchar por el poder, después de todo no había necesidad y los tres gobernarían hasta terminar con todos estos problemas en la capital.
De esta manera, los nobles y nuevos gobernantes de Flamee se dirigieron a la habitación de la emperatriz y concubina en busca de sus hijos.
Sin embargo, las cosas no salieron como esperaban…

-CONTINUARA-
 


Mi Reino Fue Transportado A Otro Mundo 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora