¹𝑬𝒕𝒆𝒓𝒏𝒐𝒔 ✧ ཻུ۪۪˗ˏˋ៚┋𝖼𝖺𝗋𝗅𝗂𝗌𝗅𝖾 𝖼𝗎𝗅𝗅𝖾𝗇

𝒄𝒊𝒏𝒄𝒐 !

Rosalie giro los ojos, Dante se quedaba mucho tiempo o la mayoría de este sentado cerca de la puerta, parecía un cachorro esperando a que Carlisle llegará a casa. Si eso significaba encontrar a tu alma gemela, realmente no quería encontrarla nunca.

Una vez se apiadó de él obligandolo al menos sentarse en el sillón, ganándose una mirada fría por parte del joven, eso la molestó y lo maldijo. Todos había intentado hacer que se sintiera cómodo entre los demás Cullens; Alice de igual manera lo había intentado, le hizo ojitos para pedirle que se probará un par de ropas que había comprado para el, el joven no se negó tanto, pero la pequeña vampiro ya lo había agobiado con tanto cambio de ropa y termino huyendo de nuevo a la escalera cuando Jasper entro en la trampa de Alice para que lo vistiera.

Emmett lo había retado a una pelea, cosa que de inmediato el neofito se encerró en el estudio de Carlisle. Esme simplemente respeto su decisión de esperar a Carlisle en las escaleras de la entrada, pues lo más tierno del día ocurría cuando el rubio bajaba del auto para ser apapachado en los delgados brazos del menor, eso le derretía el corazón.

Pero ese problema surgía diariamente, Dante le hacía competencia a la extraña pieza de arte contemporáneo que estaba en el recibidor. Se le comunico a Carlisle, cosa que amablemente le pidió que conviviera más con su familia, pero el menor solo se puso nervioso y aunque ahora solo pasaba cuatro horas solamente en la entrada, estaba desperdiciando mucho su nueva vida.

'—¿Puedes leer su mente?—' pregunto mentalmente Alice a su hermano.

"—Solo piensa en Carlisle, es muy sosa—" le respondió normalmente cosa que Alice le silencio.

'—Pues háblale de Carlisle, o algo, pero verlo ahí como cachorrito me parte el alma, nunca nos ha dedicado más que una frase ocasional—' lo miro esperanzada. El cobrizo giro su ojos fastidiado, pero accedió ante el pedido de su hermana.

"—Hey...—" el joven se tensó un poco "—Sé que no te agrado, sinceramente tu a mi tampoco, pero, lo creas o no, a mi familia le preocupa que gastes la segunda oportunidad que Carlisle te dio para que te la pases aquí sentado anhelado su llegada cual cachorro—" 

A lo lejos escuchó los pensamientos de Alice regañándolo por ser tan duro. "—¿Puedes al menos decirme porque lo haces?, quisiera leer tu mente, pero es un desastre al que no quiero entrar—" la única respuesta que consiguió fue un gran silencio, con neutralidad giró a ver a Alice con un claro "lo intente" pero antes de levantarse por completo escuchó su voz.

"—No estoy... no estoy acostumbrado a hablar con la gente... ni siquiera se como terminé siendo tan cercano a él—" dijo refiriéndose a Carlisle. Edward volvió a su lugar sorprendido de él mismo por haber logrado al menos un avance con el más joven.

"—¿Tu quieres cambiar eso?—" Le preguntó el cobrizo, a lo que el azabache asintió e incluso alcanzó a escuchar un «pero no puedo» de su mente. "—Creo que si puedes, solo... determinalo en tu cabeza—" ahora recibió la mirada confundida del azabache. Murió de la vergüenza un poco, tal vez escuchó a alguien más o confundió las palabras, pero en realidad, el azabache no entendía como debía afirmarlo en su cabeza "—como sea... tal vez es dificil, pero podrías intentar hablar o hacer actividades con nosotros, puedes aprovechar la capacidad de no dormir para aprender nuevas cosas o afirmar las que ya sabes, como tu carrera, por ejemplo. No tardaras tanto en quedarte en casa todo el día; tus ojos ya se están volviendo dorados—" los cuales se sorprendieron y tímidamente guió una mano hacia ellos sin tocarlos; a Edward le dio un poco de ternura "—además, no todo en tu vida debe ser Carlisle, seguramente a el debe gustarle que hables con más personas y te superes en otras cosas... supongo—" algo que sorprendió a Alice, fue la manera en la que naturalmente Edward estaba hablando con el menor.