Dante estaba más tranquilo con respecto a la sangre, Carlisle podía salir de casa y arreglar asuntos "legales" mientras el azabache se quedaba en casa junto con los remodeladores del departamento, diseñadores de interiores y las personas del aseo, sin que alguno muriera misteriosamente y sin sangre en su interior.
Incluso Dante fue considerado "un muchachito tierno y guapo" por una señora mayor que se encargaba del aseo.Pero aun así, a Carlisle le preocupaba que quisiera rápidamente trabajar en el hospital, aunque estuviera entusiasmado por haber salvado aquella mujer sin haberse descontrolado, así que se negó a aquello. Por primera vez en toda la vida que había conocido y visto a Dante, el ceño de este se frunció de enojo, pero ese gesto le hizo sonreír, Dante esta teniendo más confianza en mostrar sus emociones y abrirse a ellas.
—No es justo, lo he estado haciendo bien
—Y eso no lo dudo, pero es peligroso...— Dante miró sus manos, ambos estaban sentados en la sala de aquel departamento recién terminado y remodelado.
—No confías en mi...
—No es que no confié en ti, lindo— Carlisle lo tomó de ambas manos —Es solo que deseo protegerte lo más que pueda, incluso de ti mismo.
—Pero no puedo quedarme aquí en casa sin hacer nada, si al menos durmiera o comiera sería más fácil
—Lo se, Dan, pero... ¿un hospital? me parece demasiado...— Dante soltó una mueca disgustada y volteó lo ojos, Carlisle se emocionó al ver eso, Dante estaba sacando a la luz una parte de él más confiada —¿Qué tal si empezamos con una pequeña clínica? No muy lejos del hospital donde trabajaré hay una pequeña, el director es un conocido mío y está buscando un doctor para uno de sus consultorios.
Dante se quedó en silencio, si, había sido muy aventado con dicha decisión pero no podían culparlo, después de mucho esfuerzo estudiando la carrera, al final deseaba poder ejercerla. Así que ahí se encontraba Dante, esperando frente a la oficina del amigo de Carlisle, con su compañero a un lado, sosteniendo de vez en cuando su pierna, la cual se movía ansiosamente. El director los hizo pasar y de inmediato le dieron el puesto, Dante miró a Carlisle con fastidio, sabía que aquello había sido obra de él.
Sin embargo, aquello no impidió que le sonriera tímido a aquel hombre de nombre Henry mientras le daba un paseo por la clínica, no era pequeña, tampoco era grande como un hospital, contaba con tres consultorios médicos, un nutriólogo, los cuales fueran presentados ante él.
Los médicos generales eran dos hombres, un amable señor de no más de 45 años llamado Erick y otro más llamado John de 30 años. Mientras que la nutrióloga se llamaba Sarah y tenía 26 años. Ambos hombres corteses y después de una charla volvieron a sus trabajos, sin embargo, Sarah simplemente saludó y volvió a su consultorio, dejando a Dante incomodo.
Cuando el recorrido terminó, el director dejó a ambos vampiros en el nuevo consultorio de Dante.
—¿Es bonito, no?— preguntó feliz Carlisle.
—Lo es...— y ahí terminó la respuesta de Dante, a lo que el rubio se preocupó y llegó a su cercanía.
—¿Qué sucede? ¿No te agrada? ¿O si prefieres-
—No es eso, es muy lindo y ya quiero comenzar a trabajar, es solo que... no puedo entender...—Carlisle le indicó con una mirada que continuara —No entiendo porque haces estas cosas por mi, debí haber hecho una entrevista y presentado un curriculum, como todos los demás... o cuando te ofrecí pagar la mitad del departamento cuando comience a trabajar y no quisiste o dejarme comprar mi propia ropa-
—Todo lo que hago, es por que te amo y quiero que estés bien— Carlisle interrumpió.
—Pero yo no me siento bien cuando lo haces...— el rubio quedó en silencio, era como si estuviera traicionando su propio corazón, estaba haciendo sentir incomodo a su pareja, a su alma gemela, quedó helado, incluso miró dentro de su visión como es que Dante se iba, de inmediato iba a seguirlo, para percatarse de que el director lo había llamado para proporcionarle documentos. Carlisle consideraba a Dante su mundo, aquello que lo mantiene vivo y conforme con su vida, había hecho todo lo posible por darle todo lo que alguna vez le faltó ¿Cómo era posible que no le gustara? su ceño se frunció, no podía entenderlo ¿Entonces que es lo que debía hacer? su mirada cayó en Dante, quien estrechaba su mano con más personal, dándole sonrisas amables, prestando atención a todo lo que le decían, firmando documentos importantes y se dio cuenta.
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¹𝑬𝒕𝒆𝒓𝒏𝒐𝒔 ✧ ཻུ۪۪˗ˏˋ៚┋𝖼𝖺𝗋𝗅𝗂𝗌𝗅𝖾 𝖼𝗎𝗅𝗅𝖾𝗇
FanfictionE ✦ Donde Carlisle encuentra a su compañero de vida o Donde Dante por fin conoce un sentimiento llamado "amor eterno". ¡𝐏𝐑𝐎𝐗𝐈𝐌𝐀𝐌𝐄𝐍𝐓𝐄! ✦ho...