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Capitulo 7

Desde que se había mudado a Bangkok no había tenido ni una sola visita, ni siquiera sus vecinos habían ido por una taza de azúcar, ya habían pasado meses, él se había trasladado en septiembre y ya estaban a finales de noviembre, la idea de tener visitas era tan extraña que cuando sonó un golpe en la puerta solo se quedó mirando.

Aroon y Nirin finalmente se habían ido a dormir, sus pequeñas narices enrojecidos por el constante sonar mas de una vez al día, su pequeña rogando por su papá para que se acostara con ella, acción que este siempre hacía cuando ella enfermaba, lo único que pudo hacer fue pasar sus dedos por su brazo hasta que se quedo dormida, la niña había gritado y llorado hasta que se quede dormida por el agotamiento.

Ahora en la quietud de la noche después de juntar sus juguetes en sus respectivas cajas en los estantes y tomar una taza de té, Fluke yacía con la cabeza sobre la mesa, los ojos cerrados, tratando de no pensar en las cosas que Teerapat hubiera hecho por sus niños, escucho como volvieron a llamar a la puerta, esta vez tocaban con más insistencia, se podía decir que hasta impaciente, haciéndole saber que no se estaba imaginando el sonido.

Lentamente se puso de pie, tropezando con uno de los zapatos de los niños hasta llegar a la puerta, estaba somnoliento, así que cuando la abrió tuvo que parpadear dos veces para mantenerse despierto, resistiendo el impulso monumental de cerrarla de golpe al ver el rostro que estaba del otro lado.

—Natouch—, hablo Ohm colocando su hombro firmemente en el marco de la puerta, Fluke solo lo miro por un momento como si fuera la cosa más ofensiva que había visto en su vida.

—¿Qué estas haciendo aquí?—, pregunto el castaño algo desconcertado —¿Cómo sabes en donde vivo? —. Por un momento el miedo se apoderó de él y se pregunto cuan fuerte tendría que dar un portazo para romper la clavícula que asomaba por debajo de la camisa negra.

Ignorando su pregunta, Ohm lo fulmino con la mirada —Así que estas enfermo...

El castaño volvió su mirada hacia él y se sonrrojo —Eso no es de tu interés.

—Sí crees que voy a tomar el relevo solo porque estas molesto porque tuviste que tomar mis clases—. Comenzó el pelinegro y vio como la confusión se extendía por el rostro del otro.

—¿De que estas hablando?, de verdad que no lo entiendo, sera mejor que se vaya, nos vemos el lunes Thitiwat— Fluke negó con la cabeza algo confundido, para luego  hacer el intento de cerrar la puerta, solo para que hombre se adentrara más a su pequeño departamento.

—Sabes, yo estaba bien hasta que apareciste—, dijo rápidamente Ohm, era como si las palabras tuvieran miedo de salir de su boca, pero una vez que una lo hizo las siguientes le siguieron solas.

—Estoy seguro de que lo estabas.

—Lo estaba, me había asegurado de que lo estaba, hice lo que tenia que hacer y Teerapat no entendió eso.

Escuchar su nombre en los labios de Ohm hizo que a Fluke le dolieran los dientes, haciendo que una mueca visible se formará en sus labios, bajo la cara entre sus manos —¿Sabes que? Tienes razón, todo lo que dices es correcto, ahora por favor, simplemente...

—¿Papi?.

El castaño se congeló en su lugar y miro hacia arriba, viendo como el hombre se había quedado congelado y también tenía una mirada asombrada.

—¿Papi?

Lentamente, Fluke se giro con los hombros rígidos y el aliento atrapado en la garganta, en el pasillo, Nirin estaba de pie, sus ojos castaños lo estudiaban a él y al hombre que estaba de pie en la puerta con gran curiosidad.