Capitulo 42

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Ese domingo Kao había decidido hacerle una visita a Up después de que este insistiera bastante para que fuera a su apartamento, a la casa de Fluke no podía ir, este no quería ver a nadie, nada mas contestaba mensajes esporádicos y solo eran respuestas concisas, esperaba que su amigo saliera de su agujero y enfrentará sus miedos.

—¿Tienes otros tres?—. Fue lo primero que pregunto nada más llegar a su destino.

Up solo prosiguió con su labor de limpiar un arenero antes de que por fin se volteara y le dijera —Nunca dije que quería solo un gato, dije que necesitaba un gatito—. Su mirada parpadeo hacia él y sonrió misteriosamente.

—¿No me digas que te vas a volver el loco de los gatos?—. Volvió a preguntar el pelinegro con burla.

—No, esos suelen ser solteros y yo no creo que vaya a ser uno—, Up respondió alegre lavándose las manos en el fregadero de la cocina.

La realidad era que Up había insistido tanto para que Kao fuera a su apartamento porque necesitaba ayuda para armar un rascador para sus gatos, los pequeños animales estaban ansiosos y como resultado querían arañar todo lo que encontraran a su paso, causando un daño bastante desagradable al apartamento y no podía permitirse eso porque este no era suyo y no lo podía entregar en ruinas cuando se mudara.

—Yo no creo que necesites un rascador para esas bestias, yo lo que creo que necesitas es deshacerte de ellos, este no es lugar para tener tantos gatos—, hablo Kao con una mueca apartando a los animales de los ruedos de su pantalón que querían arañar.

—¡Oye!, esos son mis gatos de lo que estas hablando no te permito que hables así de ellos—. El doncel tomo uno de ellos en sus brazos para comenzar hacerle cariños.

En ese momento el hombre se dio cuenta de su error y para enmendarlo mejor prefirió cambiar de tema —¿Haz sabido algo de Fluke?, lo ultimo que supe es que estaba empacando—. Su voz fue bajando de tono a medida que las palabras abandonaban su boca.

—¿Estas triste?

—Voy a extrañar a los niños—, contesto él dejándose caer en el sofá y provocando que uno de los gatos lo mirara mal por estar invadiendo su espacio.

El gato se bajo del sofá y se dirigió hacia su dueño que había salido de la cocina y con la luz del sol que entraba por la ventana pudo ver el contorno de su cuerpo claro como el día, su pequeña cintura acentuada por la camisa suelta y casi transparente que le dejaba ver parte de su torso plano, en ese momento un descarado pensamiento surco su mente, quería acercarse al doncel y tomarlo entre sus brazos para plantarle un apasionado beso, tragando saliva aparto la mirada mientras un pequeño sonrrojo se extendía por sus mejillas.

—¿Todavía te gusta Fluke?—, pregunto Up mal interpretando el gesto del otro.

—¿Que?—. Parpadeo Kao sorprendido —Creo haberte dado esa respuesta cuando fuimos a comprar a la primera bola de pelo, no estoy enamorado de él, Ohm es el que anda detrás de sus huesos—. Termino su declaración viendo el asombro pasar por el rostro del doncel, pero antes de que pudiera decir algo mas su teléfono comenzó a sonar.

—Alo—, contesto apenas lo saco de su bolsillo.

Para ese momento el doncel había decidido realizar su movimiento y jugando con su camisa comenzó acercarse hasta que sus rodillas se golpearon, el chico era alto, así que Kao levanto el rostro para encontrarse con su mirada, y mientras lo hacia pudo recorrer desde una corta distancia toda la anatomía del doncel.

—Kao necesito hablar contigo—. Era la voz de Ohm desde el otro lado de la linea.

—Esta bien, dime...— La ultima palabra saliendo en un pequeño jadeo, pues Up se había inclinado para tomar la parte de atrás de su cabeza en su mano, inclinando su cuerpo hacia él, haciendo que olvidara hasta la manera de hablar.

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