Capitulo 44

482 98 14
                                    

Fluke había seguido con las clases de tutoria por las tardes, con la diferencia de que ahora tenía la certeza de Ohm estaría en casa con los niños, todo se había dado de manera natural y desde aquel día el pelinegro pasaba más tiempo en su apartamento que en el propio.

Pero ese día se sorprendió al encontrarlo a todos reunidos allí y con todos se refería a que Kao y Up estaban en la mesa de la cocina haciendo figuras de masas, o más bien discutiendo de que figura deberían hacer, al parecer a Ohm se le había dado por hacer dulces típicos  ese día.

—Mando, mando, escogí el mando—, grito Nirin saltando de un lugar a otro en la cocina junto al pelinegro, quien estaba tratando de hacerle una estrella con la masa de mango lo más rápido que podía.

—Se dice mango pequeña—. La corrigió justo cuando Fluke se adentraba más en el apartamento.

—Por lo que veo tenemos casa llena—, susurro haciendo notar su presencia, habían cuerpos en todas partes e ingredientes en todas las superficies disponible.

Aroon estaba sentado en medio de la sala con una tabla de cortar encima del piso para poder rodar su parte de la masa para hacer figuras, pero igual todavía se las había arreglado para hacer un pequeño desastre azucarado en  la alfombra, puesto que el estaba decorando con coco rallado, pero  no podía negar que estaba intentando ser los más ordenado y limpio posible en su labor.

—¡Papi mira!, te hice uno en forma de corazón—. Le mostró el pequeño su  creación desde su lugar en el suelo, él  solo se inclinó para darle un beso en la frente en agradecimiento.

—Cuando seas grandes estoy seguro de que vas a volver locas a las chicas y donceles—, suspiro viendo la brillante sonrisa que tenía su niño en los labios, él  era tan encantador.

—¿Qué chicas y donceles?—. Ladeo la cabeza confundido el niño, haciendo que Up se riera.

—Estoy de acuerdo con esa sonrisa que se gasta estoy seguro de que va a llamar bastante la atención—, hablo el doncel viendo al pequeño.

—Al igual que su papá—, murmuro Fluke distraídamente pasando la mano por el cabello de su hijo, el cual estaba medio prestando atención a lo que los adultos estaban diciendo más concentrado en hacer figuras que otra cosa, pero igual pregunto:

—¿Cuál?

En ese momento el castaño parpadeo y se lo quedo mirando fijamente, consciente de que Ohm se había quedado quieto en la cocina, con sus ojos oscuros fijos en ellos.

—¿De que hablas cariño?—. Miro fijamente a los ojos del pequeño, observando la curiosidad persistir en su carita mientras seguía con su labor.

—Estoy preguntado ¿que a cual papá me voy a parecer?—. Frunció el ceño pensando en si no se había sabido expresar bien —¿Si a él o al primero?—. Señalo al pelinegro, quien le devolvió la mirada algo sorprendido.

—¡Mi corazón!—, exclamo Kao dejándose caer en su silla enternecido por la escena, incluso Up tenía algunas lágrimas en sus ojos.

Ohm y Fluke habían discutido lo que significaría una boda para ellos, coincidiendo que la simplicidad era lo suyo, no necesitaban fanfarreas y locuras, ellos estarían felices con el derecho de saberse del otro.

Durante esas conversaciones los niños habían deambulado por el apartamento mientras ellos tocaban esos temas, y en esas ocasiones Aroon se había dado cuenta de la manera en la cual las manos del pelinegro se demoraban mucho tiempo sobre las de su papi, recordándole muy vagamente que esa misma sonrisa siempre la tenía en su rostro cuando su padre se agachaba a besarlo, de allí había venido la ocurrencia de que seguramente estaba recibiendo un nuevo papá, ese que tanto había pedido, no le parecía nada complicada su petición.

Volver a EmpezarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora