— ¡Lisa! – Oigo la voz de fondo de mi hermana. - ¿Piensas quedarte ahí dormida todo el día?
Empiezo a abrir los ojos. Me quede dormida ayer nada más tumbarme en la cama. No sé qué hora es. Mi hermana esta ya vestida con uno de los uniformes que me dio ayer Adel pero de la talla de mi hermana. Su camiseta es de otro color, amarilla, mientras que la que me dio a mi es gris. Me incorporo y voy al armario para coger la ropa.
— Perdona Carol, se ve que ayer mi cuerpo no aguantó más. ¿Qué hora es? – Pregunto mientras me visto.
— Son las ocho, vamos ya tarde para desayunar. Te recuerdo que las clases empiezan a las nueve. – Me riñe mi propia hermana.
— Podrías haberme despertado antes. – Le recrimino.
— ¿Podéis daros prisa y punto? – Dice Raúl entrando por la puerta. Estoy poniéndome la camiseta aun por lo que me asusto cuando lo veo y me escondo tras el armario.
— ¿Puedes ser tu más respetuoso? – Le recrimino alzando la voz. – ¡Que me estaba cambiando aún! Vete tú, no tienes por qué esperarnos, ya se llegar sola.
— Perdone usted, tampoco es que haya visto algo de lo que haya que lamentarse. – Se burla. – Para que lo sepas tambien. – Me dice mientras se acerca al armario. – No es que os estuviera esperando, simplemente quería saber que estabas bien, ya que te intentamos despertar varias veces y no reaccionabas. – me dice algo preocupado.
— Ah... - titubeo mientras lo miro escondida. – Tampoco es que puedas entrar sin antes llamar... No lo hagas más. – Le digo por no saber que más decir y me ruborizo un poco.
Raúl sale de la habitación sin decir nada. Me termino de vestir y voy al baño a lavarme los dientes y la cara. Me cojo una cola alta y voy a la entrada, donde están mi hermana y Raúl. Vamos al comedor y la mayoría están ya desayunando. Cogemos las bandejas con la comida y veo en una de las mesas a Aura, que nos está haciendo señas con la mano. Nos sentamos junto a ella.
— ¡Hola chicos! ¿Se os pegaron las sábanas? – Se burla Aura cuando nos sentamos.
— Mejor a una se les pegaron. – Dice Raúl y le echo una mirada asesina.
— Estaba agotada y me costó despertar, pero bueno aún hay tiempo. – Respondo.
— ¿Eres Aura, no? – Pregunta mi hermana. – Gracias por ayudar a mi hermana.
— ¡Que mona eres! No hay de que, aquí estamos para ayudarnos. – Le dice Aura a mi hermana mientras le sonríe. – Por cierto Lisa, ¿estás preparada para las clases de hoy? ¿Te dijeron las asignaturas?
— ¿Asignaturas? – Pregunto confusa. – ¿Cuántas tenéis?
— Yo tengo de momento cuatro que me dijo Lucia que las dividían por semanas, ya que solo da tiempo de dar dos clases por las mañanas. – Responde mi hermana.
— Nuestro sector tiene dos más, por lo tanto tenemos seis, que tambien lo vamos mezclando en la semana. Hay un horario, que supongo que se lo darán a Lisa hoy para que se vaya preparando las clases si luego quiere hacer el examen. – Responde Aura mirándome y yo sigo con cara de Póker. – No te preocupes, tienes el fin de semana para irte poniendo al día. Hoy es viernes y los fines de semana no tenemos clases. Solo los sábados por la mañana y de entrenamiento. Luego el domingo tenemos el día libre completo, podemos entrenar por nuestra parte o descansar en la zona de ocio con los demás. Tambien los domingos podemos salir al exterior durante unas horas en la zona protegida, donde no nos ven.
— Vaya, nunca descansé los fines de semana. – Salta mi hermana. – Siempre teníamos esos dos días para hacer los trapos sucios de nuestros tutores y acabábamos más cansada que entre semana.
ESTÁS LEYENDO
Radioactivos
Teen FictionAño 2085, todos nos creíamos que el futuro sería como una película utópica, con una ciencia muy avanzada, coches flotantes, teletransportaciones, etc. Pues es justo lo contrario. Todo el mundo está destruido, la contaminación cada vez es mayor, ha h...