Cap 7

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Estuvieron un rato dentro de aquel baño, el cual por suerte siempre había estado vacío desde que Jungkook había echado de un gruñido a todas aquellas personas.

Mismo cuando pudieron estar fuera del cubículo, los aún algo llevados por aquel momento de éxtasis, seguían besándose o mismo tocándose un poco pero ya no había tanta lujuria, era muchísimo más cálido aquel toque que se daban. Taehyung realmente seguía sin caer que aquello ocurrido, que uno de sus tantos juegos por fin había funcionado. Sentía que todo aquello que tanto había soñado era realidad y claro, no podía evitar estar feliz pero los sentimientos de inseguridad aparecieron cuando los dos iban en auto hasta la casa del mayor.

Jungkook conducía tranquilo, por fuera, para Tae él se veía como siempre, como si lo que hubiera pasado en aquel cubículo hubiera sido algo tan normal que no había porqué asombrarse. Se sentía extraño ese ambiente pero a la vez era todo aquello que había fantaseado.

Sin embargo, Kook no estaba realmente tranquilo, por su cabeza no dejaba de pasar el momento que habían tenido, ni siquiera sabía cómo estaba conduciendo bien. Se sentía emocionado, feliz tal vez, más no era la mejor situación. El nunca hubiera pensado tener un momento así con su mejor amigo, habían dormido juntos en la misma cama, incluso besarse en estúpidos juegos con shots pero jamás habían llegado tan lejos y no se reconocía.

No tardaron nada en llegar hasta aquel edificio, luego de haber acordado que la moto de Tae la cuidaran unos conocidos de el mayor se habían subido al auto sin decirse mucho, más bien se habían hablado solo para acordar donde iban y no mucho más

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No tardaron nada en llegar hasta aquel edificio, luego de haber acordado que la moto de Tae la cuidaran unos conocidos de el mayor se habían subido al auto sin decirse mucho, más bien se habían hablado solo para acordar donde iban y no mucho más. Aquello solo hacía que los nervios de Tae estuvieran a flor de piel.

Finalmente los dos estaban dentro de aquel edificio, caminaron a la par hacia el ascensor donde el mayor tocó el botón del último piso.
No sabían qué estaba pasando por la cabeza del otro pero Taehyung estaba seguro de que aquel suceso solo estaba haciendo que todo fuera tan tenso e incómodo entre ellos. Había sido magnífico pero realmente estaba empezando a desear que nunca hubiera pasado. Prefería mil y una veces su amistad con el mayor que esa barrera que los dos parecían haber formado.

Cuando los dos llegaron hasta el apartamento un pequeño gato que a los ojos de Tae era el espécimen más hermoso que él podría conocer. Aquel gato era característico por su pelo blanco y con una mancha color anaranjada en su ojito, como un parche. Aquello le hizo olvidarse de toda la incomodidad que alguna vez creyó tener y se tiró de rodillas al suelo, quedando frente al gatito que no tardó en acercarse para restregar su cabeza y cuerpo en sus rodillas.
Jungkook había quedado sorprendido por aquello, jamás creyó que el menor fuera tan amante de los gatos, se SU gato. Por un momento se olvidó de todo lo malo.

Oh, él es Kaashi, mi hijo, lo traje hace unas semanas — Habló bajo, como si tuviera que ser silencioso cuando en realidad él vivía solo, solo con la compañía de aquel gato. — No te había dicho porque esperaba que vinieras...

𝑱𝒖𝒔𝒕 𝑭𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora