3 𝚍𝚎 𝚊𝚐𝚘𝚜𝚝𝚘 𝚍𝚎 1996
Narcisa y Lucius corren por los oscuros pasillos de la mansión Malfoy, tras enterarse del destino de su hijo. El señor oscuro llegará a su casa en cualquier momento. El pavor y el terror resonaban en las oscuras paredes que los rodeaban. Sólo la luz de la niebla oscura brillaba a través de las ventanas.
"Lucius, es sólo un niño" Narcisa suspiró con tristeza. "No puede convertirse en uno. Todavía no." "El chico no tiene elección. Tiene que hacerlo por mi fracaso" le responde Lucius. "No puedo cambiar su destino. Esto es todo."
A Narcisa se le rompe el corazón al pensar que un mortífago destruirá a Draco. Pero ella sabe que no hay nada que pueda hacer por su hijo. Sólo puede esperar que esto no arruine al dulce niño que ella sabe que es.
"Draco es un chico fuerte. Puede manejar esto." l
Le dice Lucius a Narcisa."Sólo tiene dieciséis años" responde Narcissa derrotada.
"No importa. No tiene elección."Responde Lucius con firmeza mientras los dos se detienen justo en la puerta del comedor. "Ve a buscar a nuestro hijo. Es la hora."
Narcisa ve como Lucius entra en el comedor donde está El Señor Tenebroso. Una lágrima cae por su mejilla. Se la limpia y gira sobre sus talones. Sube las escaleras y recorre los pasillos hasta llegar a la habitación de su hijo. Duda antes de llamar a su puerta. Él no tiene ni idea. No tiene ni idea de lo que está a punto de sucederle.
Empuja el picaporte de su puerta y lo ve tumbado en su cama, leyendo. Levanta la vista de su libro con un rápido movimiento de cabeza.
"¿Está todo bien?" Le pregunta a su madre confundido.
"No. No lo está." Narcisa admitió. "Tienes que venir conmigo."
Draco colocó su libro a su lado. La confusión y muchas preguntas llenaban su mente.
"¿A Dónde?" Preguntó Draco a su madre. Tan despistada.
"En el comedor. El... Señor Oscuro está aquí para verte". Dijo Narcissa. El arrepentimiento y la culpa la invadieron. Apartó la mirada de su hijo, no podía soportar mirar su rostro. No podía ver el dolor en sus ojos ni el miedo en su rostro.
Draco se tragó un nudo en la garganta mientras se levantaba de la cama. El miedo hizo que los músculos se volvieran rígidos como la piedra. Comenzó a caminar curso en sus venas. Su hacia su madre sabiendo que no podía dejar que El Señor Oscuro esperara. Tuvo que obligar a sus piernas a moverse por él.
Cuando llegó a Narcisa, ella tomó su mano entre las suyas y comenzaron a caminar hacia el comedor. No se dijeron ni una palabra en su corto camino hacia abajo. El miedo era visible en los rostros de ambos.
"Que sepas que te quiero." Dijo Narcissa cuando llegaron a la puerta del comedor. Draco miró a su madre rápidamente y asintió con la cabeza, soltando su mano de la de ella. Narcisa apartó los ojos de su hijo y abrió la puerta.
El Señor Oscuro estaba de pie frente al fuego. Otros tres mortífagos, como Bellatrix, Dolohov y Greyback. Lucius estaba de pie, nervioso, también visiblemente asustado, en una esquina de la habitación. El Señor Tenebroso oyó que la puerta se abría y giró la cabeza cuando Draco y Narcissa entraron.
"Ah, Draco. He estado esperando" dijo Voldermort con una sonrisa torcida.
"Lo siento, Señor" respondió Draco temblando.
"No. No. No deberías ser tú quien se disculpe" dijo Voldermort mientras miraba a Lucius.
"Una lástima tener a Lucius como hermano." Dijo Voldermort. "Pero piensa en esto más bien como un honor, niño."
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𝐈𝐭 𝐖𝐚𝐬 𝐀 𝐋𝐢𝐞 | ᴅ.ᴍ
Romantizm"Lo siento, Draco, nunca te quise." Draco Malfoy acababa de convertirse en un mortífago y ahora trabajaba para El Señor Oscuro tras el fracaso de Lucius Malfoy. Narcisa haría cualquier cosa por su hijo, incluso hacer un trato con la familia Gimson...