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30 de junio del 2021

Un short negro con una camisa blanca donde decía Normal day, anillos de corazón y mariposas con un collar de mariposa plateada con mi pelo amarrado en un molote simple. 

Es lo que me había puesto porque hoy acababan las clases. Ya era verano y estoy emocionada porque el primer día de verano, mis amigas y yo nos fuimos a la playa para divertirnos. 

Estaba en mi ultima clase que era danza y pues como su nombre es danza estábamos bailando en parejas. Miradas de celos y odio sentí en lo que llevaba la clase y eso que todavía faltaba media hora. 

—Eres muy buena para bailar Elisa 

—Estoy sorprendida al saber que tu igual eres muy bueno bailando Elías.

Él toma mi cintura y me pega más a él,  empezamos a bailar a el son de la música que los pasos eran uno hacia delante, otro hacia atrás, a la derecha para después dar un paso a la izquierda y finalizar con una vuelta. Esos eran los pasos que teníamos que hacer durante toda la canción 

Mi pareja de baile era Elías Cooper, un chico alto—unos diez centímetros más que yo—, su pelo era negro, sus ojos eran verdes y su piel era bronceada. Y las miradas les pertenecían a las chicas de mi salón las cuales les gustaba Elías. 

A mi no me gustaba, claro que no voy a negar que es muy atractivo pero no es mi tipo. 

—Dime Elisa, ¿Quieres salir conmigo algún día? 

—Eres muy directo 

—Es uno de mis dones —me guiña el ojo 

—Pero no quiero salir. 

Él me mira sorprendido pero después de que me da una vuelta, sonríe. 

—¿Y qué puedo hacer para conseguir una cita con usted? 

—¿Qué estas dispuesto a hacer? 

—Lo que sea —se inclina haciendo que nuestras narices rocen. 

Se acerca más pero yo giro mi cabeza aun lado haciendo que él me de un beso en la mejilla. 

—Gana el partido de basquetbol y salgo contigo 

—Pero no estoy en el equipo.

Alzo los hombros y la música termina, me separo de él y me voy con mis amigas que igual se separaron de sus parejas. 

—Pero que cansancio es esto de bailar —se queja Ariadna 

—Elisa, ¿Te aburriste? —sonríe picara Fernanda

—Quería una cita conmigo, le dije que si ganaba el partido de basquetbol si saldría con él 

—Pero el no juega básquet —frunce el ceño Ariadna 

—Ese es el truco —guiño el ojo y mis dos amigas se ríen —, ¿En serio creen que se va a meter a el equipo solo por mi? 

Me rio. 

—Ay Elisa, al menos sabemos que él no es tu alma gemela ya que no lo conociste en tu cumpleaños —dice Fernanda haciendo que yo gire los ojos

—Y siguen con eso, las respuestas eran falsas 

—Pero puede que lo tuyo no 

—Claro, si conozco a mi alma gemela me casare con él y tendré una hija —me burlo 

—Cuidado que puede que lo estés manifestando —dice Fernanda moviendo sus manos en un circulo

—Oh cállate. 

El profesor puso de nuevo una canción y yo tuve que ir con Elías a bailar. 

Cuando se acabo el tiempo y el timbre de la escuela sonó, mis amigas y yo nos fuimos de inmediato del salón para poder salir de la escuela y empezar a caminar a una heladería cerca de aquí. 

Tal vez a mi papá no le guste saber que compro helados de otras heladerías. 

Mi papá era dueño de cuatro heladerías por toda la ciudad y eran famosas porque servían el helado en forma de una rosa. El problema es que la heladería  más cercana esta a media hora de la escuela mientras que la heladería a la que íbamos a ir estaba a cinco minutos, no queríamos caminar así que íbamos a esa heladería. 

Compramos cada quien un helado y empezamos a caminar hacia la casa de Fernanda. 

Cuando llegamos, nos despedimos de ella, Ariadna y yo nos fuimos a mi casa. Al llevar a la casa de dos pisos, blanca con ventanas grandes y un jardín precioso que yo misma había hecho con un gran esfuerzo. 

—En tu cumpleaños vamos a ir a la heladería de tu papá que esta cerca de la playa —me dice Ariadna antes de despedirnos. 

—¡Si!

—Esta bien. 

Suena mi celular y lo saco para ver un mensaje de Fernanda que mando a un grupo el cual solo estábamos Ariadna, Fernanda y yo. 

Fer: ¡Me acaba de mandar mensaje Jacob!

Jacob era el crush de Fernanda, era un chico bronceado de ojos verdes y pelo rubio. 

Ariadna también vio el mensaje y ambas levantamos la mirada para vernos entre si. 

Ari: Ahora mismo vamos a tu casa. 

Ambas empezamos a caminar a la casa de nuestra amiga, las dos sabíamos que ella cuando se ponía nerviosa y podía cometer un error. 

Cuando llegamos a su casa, ella al instante nos abrió y subimos a su cuarto que sus paredes eran blancas pero estaba lleno de poster de sus cantantes favoritos, nos sentamos en su cama y Fernanda fue a abrir la cortina para que la luz iluminara más la habitación. 

—Me dijo que me quiere ver 

—¿Y que le dijiste? —le pregunto

—No le he respondido 

—Esta bien... Tranquila y dame tu celular que yo hare que tengas una cita con él —dice Ariadna y Fernanda le da su celular. 

Ella empieza a escribir con una mueca pero después sonríe

—Listo —le regresa su celular y Fernanda abre los ojos cuando ve lo que escribió.

Sonríe y abraza a Ariadna que al instante lo acepta. 

—Gracias, yo no sabría que decirle 

—Para que están las amigas —dije y ambas me sonrieron. 

Sonó mi celular y lo prendí para ver la notificación y fruncí el ceño al ver que era un número desconocido que me había enviado una foto. 

Puse mi contraseña y entre a el chat para ver que era esa foto y me quede paralizada cuando vi una selfi de Elías con la playera de el equipo de basquetbol, la descripción de la foto solo decía: 

¿Crees que sea tan bueno en básquet como lo soy para bailar?

—Pero... 

Ni siquiera sabia que decir 

—¿Esta todo bien Eli? —escucho que me pregunta Fernanda 

Voltee a ver a mi amigas que me miraban preocupadas, les enseñe mi celular, ellas miraron la foto y ambas gritaron de emoción al mismo tiempo. 

—Se metió al equipo de básquet solo por ti 

—Necesito a alguien así —suspira Ariadna mirando el techo con una sonrisa. 

Mire una vez más la foto para verificar que si sea la playera y para mi mala suerte si era la playera del equipo. Sali de la aplicación y me quede mirando mi fondo de pantalla que era una foto de las tres en Halloween, nos habíamos disfrazado de las chicas super poderosas, Fernanda era burbuja, Ariadna bombón y yo era bellota. 

Suspire y cerré los ojos.

—Todavía toca ver si gana el estúpido juego —dije abriendo los ojos para ver a mi amigas

En las tardes de un veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora