𝑺𝒂𝒏𝒛𝒖 ( 𝒑𝒂𝒓𝒕.II )

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Caminaba directo a mi casa despues del trabajo,Naoto no habia podido llevarme puesto que el jefe le habia dado otro expediente de investigación.

Ya habian pasado semanas desde el incidente pero aun queria asegurarse de que estuviera bien y no corriera más peligros.

Mi descuido me llevo al hospital,recuerdo vagamente los sucesos pero segun lo que me comentaba Naoto,quede inconsciente despues de que abusaran de mi,las chicas que trabajaban ahi me encontraron tumbada en la cama,creyeron que estaba muerta pero al percatarse de que aun respiraba no hicieron más que dejarme en el hospital sin explicación alguna.

Naoto recibió una llamada de parte del hospital informando sobre mi situación,no tengo familiares aquí así que el era el contacto mas fiable y reciente.

Me explico todo lo que el medico le había dicho y durante todo este tiempo a estado cuidando de mi como si de su familia se tratará,jamas dio con el nuevo paradero de Sanzu y el caso se fue al caño.

A pesar del tiempo,aun puedo recordar como disfrute de aquellas drogas,me duele admitirlo pero eso solo hizo mas interesante el acto.

—Deja de pensar estupideces —Me dije a mi misma sacudiendo todos esos pensamientos de mi cabeza.

Doble en la esquina de la calle que daba a mi casa y el sentimiento de ser observada me inundo por dentro.

—No seas paranoica,controlate...no es nada —Trate de decir para calmarme.

—Buenas noches señorita,¿Como se encuentra? —Una voz masculina saludo a mis espaldas.

El pánico congelo mi cuerpo y el miedo podía salir a traves de mis ojos.

—¿Le a comido la lengua el gato? —Lo escuche hablar nuevamente.

—¿Que quieres aqui? —Pude decir finalmente.

—Oh,yo...nada,solo queria hacerle una pequeña visita pero el destino quiso que me la encontrara en el camino —Canturreo.

Miles de escenarios de lo que podia pasar corrieron por mi mente,estaba asustada,no tenia ni la menor idea de que hacer.

—Veo que tu perro guardian no se encuentra escoltandote como de costumbre —Rompió el silenció.

—¿Me has estado siguiendo? —Dije por fin.

—Eres muy interesante ¿sabes?.En las mañanas pasas a la cafetería que hay en la esquina de tu trabajo, supongo que le llevas un cafe al policía ese por que siempre te veo con dos en mano,no sales para nada en todo el dia de ese lugar pero siempre andas de un lado al otro con ese sexi peinado desordenado tuyo y la camisa con una falda tan pegadita,eso me vuelve loco... —Corte su conversación despues de escuchar lo último.

—!¿Has entrado en el despachó?! —Exclame.

—Si,muchas mas veces de las que eh podido contar y lo mejor de todo es que nunca saben quien soy —Sonrió sarcásticamente.

Seguí andando con el paso apresurado pero no podia despegarme de el que parecia seguro en seguirme.

—Los fines de semana sales a correr todas las mañanas y sigues tomando el mismo cafe,eso te podría hacer daño pero no más que las drogas que te di esa vez —

El sabor,sentimiento y deseo por consumirlas volvio a golpear en mi mente por más que trataba de mantener la cordura y el lo había notado.

—No me digas que te han gustado,vaya para ser miembro del despacho de policías eso debió pegar en tu orgullo —Se burlo.

—No necesito de esas mierdas para estar a gusto —Conteste abruptamente.

—¿Segura? Y que pasaría si te diera a probar más —Dijo moviendo en mi cara una pequeña bolsa con diferentes pastillas dentro.

𝐎𝐍𝐄  𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 -𝐓𝐎𝐊𝐘𝐎  𝐑𝐄𝐕𝐄𝐍𝐆𝐄𝐑𝐒 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora