꧁ঔৣ☬✞ 2 ✞☬ঔৣ꧂
Me quité el abrigo de la cabeza de mala gana, Kae me miraba con las manos apoyadas en su cintura, noté el cambio que había en su cabello y rostro.
Solía ser castaño como el mío, pero estaba recortado en un mullet y pintado de un tono castaño extraño. Kae no se parecía mucho a nosotras, y era muy obvio, y también conocido el porqué no se parecía.
—¿Cómo te fue?— preguntó Kae.
—No te importa, ni tú ni el otro me visitaron— dije de mala gana, devolviéndole su abrigo.
Empecé a caminar con ellos a mi lado.
—No aceptaban visitas.
Reí ante eso, si las aceptaban, aunque pensándolo bien, nunca vi a nadie más que fuera de visitas. Siempre me mantenía en silencio y recluida, así que no lo sabía.
Continúe en silencio e inmediatamente llegué a la casa, me encerré en mi habitación.
Tras bañarme y quitarme la ropa mojada me senté en la cama mirando la nada. Era consciente de que había hecho mal al quedarme callada, pero sentía que también hacía bien al no meterme en problemas.
Pese a que decía que nadie me visitó, no era cierto, el primer día, Kae fue a verme. Solo me miró desde la puerta y luego se marchó, luego de allí, nadie más fue.
—Danya, ¿te dormiste?— preguntó Kae llamando mi atención.
Mire la puerta cerrada y puse los ojos en blanco.
—Sí, voy por el tercer sueño.
—Lo siento, ¿bien? Nunca fui a verte porque no podía mirarte a los ojos. Me sentía culpable, sé que pude haber convencido a Tam de no decir nada, pero no lo hice —habló despacio, como si pensara en las palabras que decía—. No tenía el valor para hablarte, juro que quería hacerlo.
Sus palabras se sentían muy sinceras y para mal mío, había tocado mi corazón.
—Tu arrepentimiento no sirve de nada— dije mirando aún la puerta.
Me sentía mal, pero porque no podía sentirme mal. Antes no era así, lloraba con facilidad y tenía mucha empatía.
—Lo sé, lo único que quiero es estar bien contigo. No quiero sentir que con cada segundo nos distanciamos más, te pido perdón desde el corazón, Danya.
Solo me acosté en la cama boca abajo, quería asfixiarme, no era que me gustase estar así con ellos, era que debía. Aunque no lo quisiera algo dentro de mí, sentía un inmenso rencor hacia todos ellos, hacia la humanidad en común. Estaba mal y lo sabía, debía de morir antes de cometer una locura.
No era religiosa, aun así fueron miles de veces las que le rogué a Dios que me matara, que me sacara el demonio que creía tener.
Todo porque a pesar de mi odio hacia mi familia, no era capaz de pedir por la muerte de ellos. Así que en su lugar rogué por la mía. Porque los detestaba, pero no iba a soportar saber que habían muerto por mi culpa.
No deseaba ser un monstruo.
Quería morir antes que convertirme en uno.
Levanté la cabeza y miré por el hueco debajo de la puerta como Kae seguía ahí, así que decidí decirle:
—Los odio y no creo que volvamos a lo de antes, lárgate.
Me tapé los oídos de inmediato, no quería escuchar si tenía algo que decir.
Sentía solo vacío en mi pecho, una tristeza de esas que te hacen querer llorar y a la vez no, de esas que te dejan pensando en todo y a la vez en nada. Que sientes como si tu alma hubiera dejado tu cuerpo.
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MADNESS
Mystery / ThrillerDanya no cree tener ninguna razón por la cual vivir. No haya la pasión en nada. Las cosas que solían gustarle ahora no hacen más que aburrirle y para colmo de males, no desea vivir con el odio que su interior alberga. Por eso toma la decisión de sui...