Capítulo 2

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La primera noche que estuve en prisión tuve una pesadilla. Aparente estaba llorando y gritando como un niñito y desperté a mi compañero.
Sentí de repente que alguein se puso en cima de mi y desperté cuando Yoongi puso su mano en mi boca.
-¡Cállate! -dijo Yoongi a lo bajo- ¡Deja de llorar! O todos aquí pensarán que eres débil. Y no querrás saber lo que les pasa a los débiles.
Me hizo jurar dejaría de llorar antes de quitarse encima de mí.
-¿Eso era necesario? -pregunté algo molesto.
-Lo era. Verás, a los chicos nuevos, jóvenes y bellos como tú los desean mucho. Un paso en falso y harán de ti cosas tan horribles que ni el mismo Satanás haría.
La celda estaba muy oscura, aún así, pude notar la preocupación en sus ojos.
-¿A tí te hicieron esas cosas horribles? -pregunté.
Yoongi me miró fijamente unos segundos y luego bajó la mirada.
-Sí -respondió él.

Al día siguiente nos sacaron de la celda para ir al comedor. Podía sentir las miradas de los reclusos sobre mí. Algunas de deseo, otras de burla y muchas de odio. Estaba tan mareado por el ambiente que ni siquiera me di cuenta de que había perdido a Yoongi de vista. Estaba solo. Completamente solo.
Me senté en una mesa con varios reclusos que hablaban. No recuerdo de qué. Ni siquiera los escuché. De repente uno de ellos se me acerca pretendiendo ¿seducirme?. Yo trato de ignorarlo. Pero él estaba cada vez más y más cerca de mí.
-Aléjese de mí -le dije, tratando de no perder la compostura.
El sujeto no paró de acosarme. Entoces le grité que me dejara en paz.
-¡No me toques, pervertido!
El sujeto empezó a reírse a carcajadas y sus amigos también se reían y me rodearon.
-¿Cómo te atreves a decirme pervertido? -dijo el sujeto- ¡Tú eres el pervertido! ¿O acaso no estás aquí por violar a un chico?
Imploré para que me dejarán en paz. A lo lejos alcance a ver a Yoongi. Otro recluso le susurraba algo al oído. El me miraba, pensé que haría algo para defenderme. En vez de eso, se dio la vuelta y se alejó del lugar. Los guardias tuvieron que acudir en mi rescate, o bueno solo dijeron "este no es el lugar". Hasta los guardias me odian.
Después de ese día Yoongi se portó muy frío y distante conmigo. Incluso volvió a reclamar su cama de una manera muy grosera. No entendí ese cambio de actitud en él.

Pero lo más impactante no pasaría hasta el día siguiente.
En las duchas, los sujetos que me molestaron en el comedor me acorralaron. Suplique por ayuda pero nadie vino. La única persona que están ahí era Yoongi, pero ni siquiera se molestó en decirles algo. Solo se fue.
Ese fue el primero de muchos horrores que tuve que vivir en prisión.

Prisioneros [YOONMIN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora