lizzy'

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Afecto qué supera y se expande.
Tanto, que poseer puede un nombre, a sí misma libertad impar [distante] a la mía.
Desbordada a los confines de la infinidad anhelable.
¿Algo puedo hacer?
No, me digo.
Cuando éste respira, mi corazón acaricia el tuyo, aún en la impertinente distancia que hoza separarnos, incluso en la incertidumbre acentuada, mantengo la cautela que confiere la memoria del silencio.
A la espera de la franqueza.
Cuando existe la causa, no hay cabida a las dudas.
Cuando hay certeza de lo obvio, las palabras sobran, los sentires se disparan, y los temores huyen despavoridos.
Cuando hay afecto, los silencios bastan, para comunicarse el uno al otro, sin vacíos predecibles.
En la atención, impregnada la significancia explícita.
Y en la amplitud del vasto horizonte, mil y una razones para yacer no bastarían.

orgullo y prejuicio, película

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