Tras el inevitable hallazgo de una tristeza común que ansiosa espera en la esquina de mi agobio vespertino, el cielo parece sollozar siempre, y luego la calma que emana de las presencias humanas colisionan intempestivamente.
Y sin más, el soplo de libertad que arroja el desafortunado, un aire ligero que acompaña al silencio nos refresca el juicio y atenúa las posibles dudas que aguardan impacientes a espera de un refugio temporal.
Todo en la calma de una madrugada adormecida, mientras vestimos disfraces para ocultar la variedad de accidentes que constituyen nuestra existencia.
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arrecife de ilusiones
Poetrysentires vulnerados. ' obra original. ' la portada y las imágenes las obtuve de pinterest, créditos a quiénes corresponda. ©Todos los derechos reservados. No se permiten copias, adaptaciones, pdfs, traducciones, comercialización o derivados sin mi a...
