tolerancia'

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Como el atardecer y su estación antigua, la calma inunda el aire salado y el sonido del todo.
La debilidad del instante, la brevedad del regocijo y el inoportuno malestar prolongado.
Muéstrame los astros, tus heridas y cicatrices.
Háblame de algún recuerdo que mereciera la pena, tus esperanzas y temores.
Los fraudes incautos y necedades infantes.
Pídamos al cielo qué las memorias preserven la juventud de su extasís, incluso frente a los tiempos voraces.
Qué la honestidad persevere cada que te ausentes.
Y al recordar no falles.

arrecife de ilusiones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora