𝒩𝑜 𝓈é 𝓅𝓇𝑒𝑜𝒸𝓊𝓅𝑒, 𝑒𝓈𝓉𝒶𝓂𝑜𝓈 𝒷𝒾𝑒𝓃... 𝑜 ¿𝓃𝑜?:

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Abriste los ojos con pesadez y te diste cuenta que eran las 9:50 a.m., hoy era tu primer día de clases y ni siquiera escuchaste la alarma. Alysa todavía estaba profundamente dormida ya que su clase era hasta las 11:15. Tu primera clase era de inglés con el profesor Stan, oh si, ya le habías llamado su atención a noche y ahora llegarás tarde a su clase.

Se requería uniforme para asistir a clases, cosa que te sacó de onda completamente, ya era la universidad y ¿todavía te pedía uniforme?, de todos modos, pensaste que nadie se daría cuenta del código de vestimenta, por lo qué te pusiste la falda arriba de la rodilla.

Guardaste todos tus cuadernos en tu mochila y te la colgaste en el hombro, mientras te comías una manzana y salías corriendo por la puerta.

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Para tu desgracia no pasaste de desapercibida. Si no fue lo suficientemente vergonzoso, tropezaste con el cordón de tus zapatos, lo que provocó que te tropezaras.

-"Llegas tarde"— proclamó el profesor Stan en lo que paraba la explicación de la clase.

-"Perdón"— respondiste en voz baja, encontrando un asiento vacío, desafortunadamente en frente de él.

Sacaste un bolígrafo viejo del fondo de tu mochila, y comenzaste a anotar todo lo que estaba en el pizarrón, parecía más clase de matemáticas que de inglés, pero eso no quitaba que la materia de inglés era tu favorita, todo iba bien hasta qué escuchaste que te había llegado un mensaje.

Tom: sálvame me está matando la clase de historia con el profesor Hiddleston.

Ocultando tu celular le respondiste para que no se diera cuenta el profesor Stan.

Yo llegué tarde a mi clase de inglés.

Tom: ¿esa no es la clase con el profesor que nos regañó ayer en la noche?.

Antes de que pudieras responder, el profesor Stan estaba parado justo al lado tuyo, estaba tan cerca que literalmente podría leer tus mensajes.

-"¿Disculpa te interrumpo?"— te pregunto mirándote

-"Lo siento señor pero está cerca para mi comodidad"— dijiste con un tono burlesco, hasta que abriste los ojos cuando te diste cuenta de quien realmente se trataba.

Parecías como si pudieras ser un ángel, pero tenias a un diablillo en tu hombro, la forma en que lo llamaste señor lo sacó de onda. La mayoría de sus estudiantes lo llamaban "profesor Stan" o "profesor", pero tú debiste usar "señor". ¿Por qué?.

Dio un paso atrás -"está bien, señorita Daila, ¿le importaría explicarme de qué estamos hablando?"—

Esperaba que fallarás, ya que estabas en tu celular, por lo que tu atención definitivamente no estaba en la clase o eso pensaba él.

Tú al darte cuenta de su intención, le contestaste de una manera sutilmente brusca -"bueno, señor. Estamos hablando de "Hypothetical Situation" para así darle diversas opciones al cliente, ¿estoy en lo correcto?"— le preguntaste en lo que ladeabas un poco la cabeza.

-"Me gustaría hablar con usted después de clase, por favor"— volvió al frente del salón y continuó dando su clase.

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La clase terminó y te quedaste en tu asiento, esperando a que todos se fueran para poder averiguar por qué tu profesor te necesitaba después de su clase.

Marc fue la última persona en salir, mientras pasaba junto a tu asiento, agarró tu brazo con fuerza, haciendo que te quejaras en el proceso. Si no hubieras llevado tu sudadera en ese momento, estabas segura de que te habría dejado marcas de sus dedos.

-"Será mejor que te tranquilices y dejes de llamar la atención...., por cierto después pasó a tu dormitorio para que me regreses lo que te di ayer"— te dijo en susurro cerca de tu oído.

Cuando te soltó, dejaste escapar un pequeño suspiro. Sabias perfectamente qué si Alysa estuviera aquí, recibirías un sermón completo del porqué deberías dejarlo. Marc salió furioso del salón, olvidando completamente que el profesor Stan estaba viendo todo.

-"Solo sígueme a mi oficina..."— dijo llevando su maletín en una mano y su saco en la otra.

Lo comenzaste a seguir por uno qué otro paso detrás, comenzaste a pasar tu mirada por su espalda, dándote cuenta cómo se marcaba sus músculos en cada movimiento qué hacia, sacudiste tu cabeza cuándo te diste cuenta de lo qué estabas a punto de pensar. Cuando entraste, se sentó en un su escritorio, haciéndote un gesto para que te sentaras también.

-"Antes que nada me gustaría pedirte una disculpa, no me esperaba que supieras de qué se trataba la clase, pero tu actitud..."— dijo en lo que se quitaba sus lentes.

-"¿Qué actitud señor?"— le dijiste en lo que ladeabas un poco la cabeza.

Ahí estaba de nuevo la palabra... señor... ¿por qué lo estaba volviendo loco?.

-"Te recomiendo que hables con algunos de tus nuevos compañeros de clase"- contuvo las ganas de discutir contigo -"me gustaría darte un trabajo extra, por lo de llegar tarde hoy a la clase"—

-"Ok claro"— respondiste con simpleza, no te molestaba para nada que te haya dejado un trabajo extra.

Te subestimó una vez más. En el momento en que te explicó las características del trabajo, sabías que ibas a tener el trabajo para la mañana siguiente.

-"Ah, y otra cosa tu novio, creo, Marc..."—

-"¿Qué hay de él?"— le preguntaste en lo que te acomodabas en tu asiento.

-"La forma en que te tocó antes... ¿está todo bien?"— te preguntó en lo que te veía directamente a los ojos.

¿Estaba insinuando que Marc era abusivo? siempre habías negado la idea de ello. Además no era de que ya te conociera, apenas llevabas 2 días en esa universidad, como para saber que tipo de relación tenías con Marc.

Te estiraste y tomaste el papel de sus manos -"estamos bien, pero gracias de todos modos"-—murmuraste.

Apartaste tu mirada de la de él "malditos ojos" maldijiste en tu mente y comenzaste a jugar con tu falda, sintiéndote un poco nerviosa y ya no era por si hablaba con Marc después, si no, también por la forma en que te estaba viendo.

Habías llamó su atención una vez más, haciéndole notar lo corta que era la falda, bueno, corta a comparación del código de vestimenta. Y no solo era eso, se había dado cuenta que no podías tener contacto visual con él durante mucho tiempo. ¿Ventaja para él?. El problema era que tú eras su alumna y él era tu profesor. Relamio sus labios discretamente en lo que negaba con la cabeza, no pudo evitar pensar ciertas cosas, sintiéndose culpable después, sabiendo que estaba mal.

-"Código de vestimenta"— dijo señalando tu falda.

Saliste de su oficina, sin hacer ningún arregló a tu falda, no le veías necesario acomodarla. Cosa que para él solo le llamó más la atención..., pero tú qué ibas a saber de eso.

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Me gustó, me gustó, me gustó, esto se va a poner intenso... digo interesante, pero ajá

Espero que les este gustando, recuerden votar, tqm :)

Señ... Profesor Stan (Sebastian Stan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora