𝒫𝑜𝓇 𝒻𝒶𝓋𝑜𝓇..., 𝒹𝒾𝓂𝑒 𝓆𝓊é 𝑒𝓈𝓉𝑜 𝓎𝒶 𝓃𝑜 𝑒𝓈 𝓊𝓃 𝓈𝓊𝑒ñ𝑜:

965 88 16
                                    

Con cada paso qué daba para acercarse tus nervios crecían, aunque sabías qué podría ser un sueño como hace unos momentos, pero estabas rezando para qué no lo fuera. Una vez que ya estaba lo suficientemente cerca, se arrodillo ante ti.

-"¿Cómo sigues?"— te preguntó.

No eran las palabras, ni la acción qué esperabas qué hiciera, pero estabas demasiado nerviosa cómo para adivinar su siguiente movimiento.

-"Bien"— le contestaste en un susurró en lo qué agachabas la cabeza.

Él llevó su mano a tu barbilla para alzar tu cabeza -"mientras hablamos los dos, debes verme a los ojos... ¿cómo sigues?"— te volvió a preguntar con una voz profunda.

-"Bien..., gracias... por ayudarme... con lo del fin de semana"—

-"No hay problema, sabes qué lo volvería a hacer"— dijo en lo que ahuecaba tu cachete con una de sus manos.

Lentamente comenzó a rozar su pulgar sobre tus labios e inconsciente medio abriste tus labios, viste como bajó su mirada a tus labios y se relamió discretamente los suyos, se comenzó a alejar de ti y se paró para sentarse de nuevo en su escritorio.

Solo sentiste el impulso de pararte y besarlo. Cuando le tocaste el hombro, él volteó para ver qué se te ofrecía y solo sintió tus labios sobre los suyos, estaba en completo shock, nunca se hubiera imaginado esa acción de ti. Cuando te diste cuenta que no te siguió el beso te separaste de él bruscamente.

-"Perdón, pensé qué tú... qué usted... perdón"— diste la vuelta para salir toda avergonzada de su oficina pero...

-"Entonces..., ¿tú también quieres?"— te contestó con una voz ronca en lo que te jalaba del brazo haciendo que chocaras contra su pecho.

Por lo qué tú soltaste un jadeo cuando chocaste y alzaste la cabeza para verlo a la cara, está vez tu sentiste sus labios sobre los tuyos y le regresaste el beso si dudarlo.

El beso que empezó tranquilo y cariñoso, se transformó en uno llenó de lujuria y necesidad, abres un poco la boca, invitando a su lengua a entrar, él sin dudarlo desliza su lengua sobre la tuya haciendo qué sueltes un jadeo por la satisfacción que estás sintiendo.

Comenzó a llevar sus labios a tu cuello, descubriendo tu punto débil, logrando que salga un pequeño gemido de tus labios, Stan al ver tu reacción comenzó a dar pequeñas mordidas haciendo que arqueras un poco tu espalda e hicieras tu cabeza para atrás, provocándolo aún más; llevó de nuevo sus labios a tu boca y se separó de ti lentamente recargando su frente contra la tuya.

-"¿Quieres continuar?"— te preguntó en lo qué recuperaba su respiración.

Tú estabas de la misma manera o peor, haciendo que solo pudieras asentir con la cabeza sin dudarlo, pero no era suficiente para él.

-"Necesito que uses tus palabras"— dijo en un ronroneo.

-"Si, por favor... daddy"— dices de misma manera.

Viste cómo sus ojos se oscurecieron por la lujuria y te levanta del suelo haciendo que pusieras tus piernas alrededor de su cintura, cada beso se vuelve más apasionados que el anterior.

Stan tiro todo lo que estaba en su escritorio sin romper el beso, sentiste como te acostó sobre su escritorio quedando él encima de ti. Se separó de ti para comenzar a desabotonar su camisa, en lo que tú hacías lo mismo con la de tu uniforme, haciendo que disfrutara de la vista que le estabas regalando.

Comenzó a morder tus pechos con el brasier todavía puesto, sabías perfectamente que en un rato iban a aparecer las marcas, estaba dejando su camino de besos húmedos hasta llegar a la orilla de tu falda.

Regreso a estar a centímetros de tu boca haciendo que rozará su nariz contra la tuya.

-"Lo vas a disfrutar tanto que me vas a pedir más"— dijo en lo que aparecía una sonrisa orgullosa en su boca.

Tú sólo pudiste soltar un gemido por las palabras que acababa de decir, ganándote que pusiera su mano sobre tu boca para callarte.

-"Por más que quisiera escucharte debes de guardar silencio, ¿o quieres que nos descubran?"— te preguntó en lo qué quitaba su mano lentamente de ti.

Hasta ese momento recuerdas que estabas todavía en la escuela, haciendo que negarás con la cabeza. Comenzó a bajar el cierre de tu falda, dejándote solo en bragas y comenzó a tocarte sobre ellas.

-"Todavía no comienzo y ya estás mojada"—

Viste como bajaba lentamente tus bragas, haciendo que guardarás la respiración, como si disfrutará de lo que estaba haciendo y claro que lo estaba disfrutando. Terminó guardando tus bragas en el bolsillo de su pantalón, se alejó para disfrutar de la vista que le estabas dando, se arrodilló ante ti y comienzo a besar tus muslos hasta llegar a tu feminidad.

Llevó su lengua desde tu centro hasta tu clítoris y comenzó a hacer círculos al rededor de tu clítoris, haciéndote arquear tu espalda y soltaste un gemido por lo que llevaste tu mano sobre tu boca para callarlos.

Cada vez su lengua subía más la velocidad, sin que te lo esperabas metió dos dedos en tu centro, haciéndote morder con fuerza tus labios y cerrando tus puños con fuerza haciendo que se te pusieran blancos los nudillos.

-"Dios estás tan apretada"— dijo en un ronroneo volviendo a hacer su gran trabajo con su lengua.

Bajaste tu mano a su cabello haciendo que se acercara más a tu feminidad, si es que se podía, haciendo que él mordiera levemente tu clítoris, sólo sintió como apretaste sus dedos, indicando que estabas cerca de correrte.

-"Córrete para mí"— dijo en lo que acelera sus movimientos con sus dedos y mordió tu clítoris nuevamente.

Haciendo que soltarás un gemido y te corrieras sobre sus dedos, sin perder el tiempo sacó sus dedos y los reemplazó con su lengua, disfrutando de tus jugos, Stan se separó lentamente de ti en lo que pasaba su lengua sobre sus labios para limpiarse.

Se sentó en su silla, admirando como subía y bajaba tu pecho en lo que tratabas de recuperas tu respiración, lo volteaste a ver y le sonreíste en lo que te parabas de su escritorio.

Él observó cómo te arrodillabas ante él y llevaste tus manos al botón de su pantalón y...

-"Hoy no"— dijo en lo qué ponía sus manos sobre las tuyas.

-"Pero.."—

-"Tengo una junta, así qué vístete"— te interrumpió y comenzó a abotonar su camisa.

Te paraste lentamente y empezaste a recoger tu falda para ponértela, pero cuando te diste cuenta que no encontrabas tu bragas lo volteaste a ver.

-"¿Y mis bragas?"—

-"No las necesitas"— te contestó en lo que guardaba unos papeles en su maletín.

-"¿Quieres que esté sin ellas... en la escuela?"— le preguntas en lo que fruncias el ceño.

-"Ya nos tienes clases así que puedes ir directo a tu dormitorio"— te contesto en lo que se acercaba a ti.

Te quitó tu falda de tus manos y se agachó, besó tus dos piernas y comenzó a ayudarte a poner tu falda, una vez que ya estaba de pie te besó, llevaste tus manos a su cuello en lo que aparecía una sonrisa en tus labios.

-"Hablamos después"— te dijo en lo que se separaba de ti.

Por lo qué tú asentiste con la cabeza y le diste un último beso, agarraste tu mochila y saliste de su oficina cómo si no hubiera pasado nada.

Cuando comenzaste a caminar por el pasillo para ir a tú dormitorio apretaste tus piernas recordando todo lo que acabada de pasar, rezando a qué nadie se diera cuenta que andabas sin bragas.

--------

Espero qué les gustó el capítulo y recuerden votar.....

Sin más <3

Señ... Profesor Stan (Sebastian Stan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora