Hijos de Fatherland

CAPÍTULO 7. Twizzlers

     Honestamente, debo decir que no dormí en lo absoluto en toda la noche y eso que traté después de 3 horas de que había pasado lo de la plática con la nueva conocida, que la verdad sigo teniendo mis dudas, las cuales espero al menos aclarar el día de hoy. 

     Después de haberme salido del camarote a las 5 de la mañana a buscar el desayuno sin que llamase la atención demasiado, me desvié primero a la izquierda observar si es que nuestra compañera viajera desconocida seguía dormida o tramaba algo fuera de lo común, inmediatamente al llegar traté de encontrar el lugar para observar a través de las cortinas de su camarote, claro no podía abrirlas por el cristal, pero si de cierta forma agachándome pude observar como una luz estaba encendida, por lo que parecía ser una lámpara LED, ya que alumbraba demasiado la habitación, supongo que era de ella, porque no hay en las otras, me posicioné un poco más a la derecha para poder observar más a la izquierda y pude verla sentada de espaldas sin ningún tipo de sostén, por lo que ojalá no parezca una especie de pervertido asqueroso, solo trato de buscar información para saber si ella es de fiar o no, lamentablemente no la puede dejar ir así como así con lo poco que sabía era suficiente como para dejar una huella en el mapa y así les sea a los rojos encontrarnos más fácilmente. 

     Parecía que escribía en una laptop, por la distancia no pude observar nada de lo que decía, sin embargo, parecía que mandaba un correo electrónico, esperé 3 minutos así, hasta que por fin pude notar como el mail fue enviado, instantáneamente de haberlo mandado se volteó rápidamente a ver algo en la otra cama, la verdad me eché para atrás pensando que ya me había atrapado, y si se lo preguntan, sí le vi todo. 

     Parecía prepararse para algo, cosas que no alcanzaba a ver del todo, hasta que claramente pude escuchar el sonido de un arma siendo cargada, una pistola que a la distancia y el poco campo de visión que tuve no pude diferenciar con claridad, pero sí claramente escuché el sonido del cargador siendo insertado en la parte baja de la pistola y la cámara de la misma siendo cargada, otra cosa que pude notar es que llevaba un cinturón de hombro para pistola, por lo que deduzco que ella al momento del café la llevaba puesta, pero aún no pude ver el modelo del arma, lo que sí pude notar es que lo llevaba debajo de la camisa para que con tanta ropa que se cargaba nadie lo notase, solo espero que haya sido una pistola nacional y no de los ruses, mi momento de estar observando súbitamente se vio interrumpido cuando a lo lejos por el pasillo pude escuchar claramente como se acercaba el carrito de la mesera tocando a las puertas por si alguien quería un desayuno mañanero, rápidamente me alejé de ahí lo más rápido que pude en dirección contraria, pero para mi mala suerte se escuchaba otra persona del otro lado, así que para evitar encontrarme con gente indeseable pude escabullirme en otro camarote que estaba al lado de Anna, cerré las cortinas y la puerta para esperar a que pasasen ambos, me coloqué en la parte de la izquierda una vez entrando al camarote para tratar de ver que pasaba o quién era la persona que pasaba, esperé y desde lejos pude ver al fondo a la camarera caminando con el carrito para que naturalmente se detuviese a "decir buenos días", la persona que pasaba a la derecha mía no la pude observar de ninguna hasta que dijese los "buenos días", solo que no fue así, no le dio los buenos días, sino que le dijo en voz baja: 

–Shhhh, ven, acércate 

–¿Qué es lo que sabes? 

–Bastante, estuve escuchando toda la noche desde las 10 p.m. de ayer, estuvo en el restaurante tomando café y cenando, yo la tenía de frente mía, solo que en ningún momento pudo observarme, OHH!!! Espera 

–¿Qué ocurre?!!! 

–Ese camarote detrás de ti, ¿se encuentra alguien? 

     De inmediato me eché para atrás esperando lo peor, sacando la pistola y colocándole un silenciador rápidamente, me temblaron las manos como nunca.