CAPÍTULO 2. Conoce a los Knispel

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     Hoy día 8 de mayo de 1946 nos embarcamos en nuestro viaje, siendo este el primer día supongo que será el más relajado del viaje debido a que seguimos en Berlín, la ciudad capital de Fatherland, nuestro hogar o lo que hace unos días lo fue se encontraba en la zona centro de la ciudad, la que alguna vez fue casa de muchas generaciones pasadas de otras familias Knispel, ahora se encuentra totalmente derrumbada debido a los constantes bombardeos del bando enemigo. 

     Ahora, supongo que era nuestro turno de recibir daño, ya que hace solo un par de años nuestro poderoso ejército o lo que alguna vez fue casi toma la capital de Motherland, a casi nada estuvieron, literalmente sus tanques en esos momentos tenían que estar disparando desde las fábricas donde sus tanques eran ensamblados, una locura, imagino que los soldados y ciudadanos de Motherland sentían era justamente lo que ahora nosotros sentimos, solo que para nosotros ya no nos quedan las suficientes fuerzas de seguir en lucha, no se tomaron las mejores decisiones en el pasado y es por eso que ahora nos toca lo que nos toca.

     Debo decir que en cierta parte, si lo era alguna vez un hijo de papi, solo que a mí desde pequeño nunca vi ningún problema en ensuciarme las manos, un ejemplo de lo que quiero decir es que recuerdo cada vez que viajábamos por Berlín y pasábamos por barrios de clases más bajas, observaba como los niños de escasos recursos se conformaban con una simple lata para jugar como si fuese un balón de fútbol, siempre una cosa tan insignificante como esa me causaba intriga, el saber cómo era que ellos con nada eran más felices que yo, no digo que yo no jugara con otros niños o con juguetes para aquellos días, sino que solamente veía que de cierta forma ellos eran más felices que yo siendo de una clase mejor posicionada. 

     Cuando me enlisté en el ejército, una cosa que tiene Fatherland, o no sé si lo tienen otros ejércitos es que no importa desde que clase social vienes, si es que te quieres enlistar aquí todos son por igual, lo único que te hace "mejor" que los demás es el rango que portes en tu hombro derecho, y para ser sinceros eso me encanta, que en cierta manera sería muy injusto que yo viniendo de una mejor vida pase de recluta a capitán solo por ser pudiente y los demás que se jodan, que bueno que no es así y no existe ese tipo de corrupción en el ejército, doy gracias a Dios a que no haya sido de esa manera y esto es porque ya estaría muerto, si no me hubiesen preparado desde lo más bajo de lo más profundo que hay creo que por más alta que mi clase social haya sido me pudiera haber salvado sin haber tenido un buen entrenamiento antes. 

     Oficialmente, mi entrenamiento empezó cuando tenía 12 años de edad, esto no quiere decir que para aquellos tiempos mandaban a niños de 12 años al campo de batalla, obvio no, bueno, tal vez si lo hagan ahora con las circunstancias que hay lo ameritaban. A nosotros o lo que fue alguna vez aquella generación de niños orgullosos de su patria que querían pertenecer al GRAN EJÉRCITO DE FATHERLAND, la mayoría para este momento ya han sido ejecutados, capturados y enviados a campos de concentración o de exterminio o seguirán en pie en el frente, por aquellos días atrás de gloria eran casi 3 millones de lo que era mi generación, ahora tal vez queden solo unos 100,000 jóvenes en pie de lucha, y eso que solamente menciono a los que ahora mismo tienen 18 años, quién sabe como estén los números de los que tienen 17, 19, 20, 21 o más años de edad.

     Emma y yo estuvimos en los últimos días de la guerra en un búnker encerrados por lo menos desde 2 meses atrás antes de que nos enteráramos por la radio que Fatherland había caído, y no quiero que se imaginen un búnker sucio, con ratas y que apestara a excremento, no, claro que no, eso solo pasaba en clases más bajas y esos búnkeres se llamaban estaciones de metro y estaban esparcidas a lo largo de toda la ciudad (honestamente, si por mí fuera, yo pondría a todos en sus propios búnkeres para que no sufran por lo que ahora pasan), nosotros clase pudiente nos encontrábamos en uno propio, con las condiciones adecuadas que uno podría encontrar arriba lo teníamos abajo, realmente no hubo casi ningún cambio en cuanto al estilo de vida que teníamos arriba, solo el hecho de que no podíamos salir debido a la "fuerte lluvia" que se escuchaba a 10 metros bajo tierra, esto a Emma no le gustaba en lo absoluto y le aterraba mucho donde ella temía a que el techo se viniese abajo como si sucedía en otras estaciones de metro que claramente no estaban construidas para eso, la calmaba diciéndole que no iba a suceder tal cosa, que todo estaría bien, era normal sentirse así debido a que qué clase de niño se sentiría cómodo sabiendo que bombas del mismo tamaño que ellos les cayesen en la cabeza, al final siempre ha sido una niña valiente que luchaba por los suyos, debo decir que ella no era una niña común, además de haber tenido durante toda su vida todas las comodidades que uno se puede esperar de una familia relacionada con los líderes de este país y con lujos impensables para niños de barrios bajos que a esas edades tendrían que salir a trabajar siendo infantes (no digo que la clase baja sea la mayor de Fatherland, sino que esa clase era aproximadamente el 12% de la población de 50 millones aproximadamente de Fatherland), el caso es que Emma nació ciega, si hubiera nacido con esa particularidad en condiciones de pobreza, estoy completamente seguro que la hubieran abandonado de inmediato debido a que no se podrían dar el lujo de comprarle unos visores de discapacidad visual, no dije que Emma no haya podido ver algo en toda su vida, ya que ella sí contó siempre con aquellos visores para poder ver (similares a unos de realidad virtual, solo que estos se encargaban de brindarles visión a las personas con discapacidad visual y además de darle ya de paso otros beneficios), estos visores no se conectaban al cerebro o algo así, solamente se colocaban en la parte de la cara donde se encuentran ambos ojos y ocurría una especie de escaneo a sus ojos lo que les ayudaba a poder ver, nació con problema en su nervio óptico por lo que no se quiso correr el riesgo de arruinar más el estado en que se encontraba, así que era mejor dejar las cosas así, creo no estoy seguro, que sí era posible el darle una operación para que ella pudiese ver sin la necesidad de visores, solo que el pequeño detalle es que la mayoría de médicos para aquellos días solo atendían a miembros del ejército o se encontraban en el frente de batalla y los que se encontraban dentro de Fatherland solo atendían casos que sí ameritaban una atención de emergencia.      

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