Un Infierno Sin Fin (William x Michael)

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<Narrador: Yo :) >

Mike se levantó temprano gracias a su despertador, quería que William estuviera orgulloso de él.

Se puso su uniforme rápidamente y bajó al primer piso, se dirigió a la cocina con su celular en mano. William aun no se había despertado así que aprovecho para hacer el desayuno.

Se esforzó todo lo que podía para que la comida quedase exactamente igual que la de su padre. Aun con la mano izquierda chamuscada siguió intentándolo.

Al terminar dejó los platos en la mesa y se sentó esperando a su padre.

No tardó en escuchar los pesados pasos del mayor. Suspiró y articuló una pequeña y débil sonrisa.

Cuando William entró a la cocina se sorprendió, incluso se frotó los ojos pensando que era un sueño.

-Mike? Has echo tu eso?- Preguntó William señalando la comida extrañado. Después de lo que le había echo?

El menor asintió varias veces. William se sentó y miro la comida inseguro. Lo mas probable era que estaba envenenada. Volvió a mirar a su hijo, este le miraba con esperanzas de que le gustaría la comida.

William suspiró y agarró su periódico, ignorando la comida.

Mike siguió sonriendo, pensó que se comería el desayuno después, así que comió rápidamente y observó a su padre, que no había tocado nada del plato.

Se entristeció un poco.

William al darse cuenta de que Mike ya había terminado su desayuno, se levantó y se dirigió al coche, seguido de un entristecido Michael.

Al llegar al trabajo, William le dió una nueva tarea a su hijo y desapareció.

Su nuevo trabajo era atender a los clientes. Si, como camarero.

Al principio no paraba de escuchar piropos de las familias que venían, otras personas jóvenes le pedían su número pero este solo las ignoraba y se dirigía a otra mesa.

Al terminar el turno, Henry le pidió que tirara la basura, en el callejón que estaba detrás de la pizzería. Por ahí siempre olía horrible.

Notó un olor a tabaco, al girarse se encontró con Scott apoyado en una pared mientras le miraba y le daba caladas al cigarrillo y llevaba entre los dedos.

Mike se puso nervioso al momento. Notaba la mirada de Scott recorrer su cuerpo. Decidió ignorarlo y salir de ahí lo antes posible.

Scott soltó una pequeña carcajada por como huyó el adolescente.

Michael fue rápidamente a la oficina de su padre, al llegar tocó la puerta y entró algo agitado.

-Ya terminaste?- Preguntó William mirando desinteresado a su hijo.

-Eh..Si, ya terminé, podemos volver a casa ya?- Preguntó Mike con las manos tras la espalda. William levantó una ceja achino los ojos.

-Hmm... Tienes prisa?- Dijo William sospechando un poco, ya que cada vez que veía a su hijo en el trabajo, este estaba agitado.

-No! Yo solo...estoy cansado.- Dijo Michael desviando la mirada. William suspiró agotado y se levantó para después agarrar las llaves del coche.

Michael dejó pasar a su padre y después le siguió a paso rápido.

A mitad de camino, William se paró y se compró un café. Michael volvió a estar triste porque el mayor no se comió su desayuno.

Después de esa pausa, volvieron a tomar su camino a casa.