Un Infierno Sin Fin (William x Michael)

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Michael estuvo en un tipo de coma de corto plazo por todos los sedantes que le había inyectado William. No era tan grave según William "en unos días despertará." Esa era la única frase que se hacia creer el padre.

Hoy era su primera noche en ese hospital, Henry estaba sentado en una silla bien acolchada a un lado de la camilla. Escuchaba los pitidos de las máquinas que rodeaban al menor y cada vez tenía mas sueño.

Mientras tanto, William había ido a una máquina expendedora a por café para él y su mejor amigo. Antes había ido a contratar a alguien para que le arregle la cocina.

Volvió a la habitación y le entregó el café. -Henry.. deberías irte a casa.- Dijo William porque quería estar a solar con el adolescente.

-No- Henry no quería irse pero William le obligó.

-Vete a casa.- Ordenó firmemente haciendo que Henry se levante y se fuera de la habitación mientras se tomaba el café.

William se sentó en la silla que estaba antes sentado Henry y decidió hablar un poco con su hijito, ya que sabía perfectamente que le escuchaba.

-No sabes las ganas que tengo de matarte.- Susurró con una sonrisa. Llevó su mano a la pierna de su hijo y acarició su pelvis. -Esto todo es tu maldita culpa.- Culpó William queriendo hacer que su hijo se sienta mal.

-Mañana volveré, no quiero perder mi tiempo aquí contigo.- Dijo William levantándose y yéndose de la habitación.
En realidad William estaba muy aliviado de que no le haya pasado gran cosa al menor, solo que no podía demostrarlo...

Al día siguiente Henry le dió la noticia a los amigos de Michael y estos decidieron venir a visitarle después de clase.

Jeremy se iba a enterar gracias a sus compañeros de clase ya que eran unos entrometidos.

-Hey JeReMy!- Gritó uno de sus compañeros nada mas ver al rubito. -Te has enterado? Tu noviecito esta en el hospital.- Dijo con un poco de pena por su amigo.

Jeremy abrió los ojos como platos y se quedó paralizado unos segundos. Después de esos segundos reaccionó y se acercó mas a su amigo para preguntarle los detalles.

El chico como el cotorro que era, le dijo en que hospital estaba y porque estaba ahí.

El resto del día Jeremy estuvo muy inquieto y distraído y para calmar sus nervios consumió un poco de su droga.

Al final de las clases, los primeros en ir al hospital fueron Mark, Simon y Fritz. Mientras ellos iban al hospital, Jeremy compraba flores y cosas así.

Entraron a la habitación sin ningún tipo de cuidado casi reventando la puerta y se acercaron a Michael.

Empezaron a llorar sin soltar lágrimas porque simplemente no podían, le rogaron a Michael despertar y le prometieron darle una caja de cigarros cada uno.

Por el ruido que hicieron y en la entrada del hospital se escaparon de recepción, los guardias de seguridad y las enfermeras les siguieron.

Entraron a la habitación alarmados apuntando a los adolescentes con un teaser. Al verlos llorar se sorprendieron.

Al final supusieron que eran una pequeña amistad juvenil y les dejaron estar solos.

Estuvieron de visita ahí contándole chistes como unas 2 horas, despues Jeremy apareció con el ramo de flores.

Al entrar a la habitación, los 3 chicos conscientes se le quedaron mirando confusos. Jeremy les sonrió nervioso y se hizo a un lado.

-Quien eres tu?- Preguntó Simon por si el rubito se había equivocado de habitación.