Un Infierno Sin Fin (William x Michael)

44

Mas tarde, Michael y William seguían en el salón, en las mismas posiciones. Michael en el suelo y William ocupando todo el sofá.

Eran las nueve y no había nada interesante, solo que William cada cinco minutos le pedía a Michael que le trajera su copa de licor. Deliró, gritó y dijo que se estaba muriendo pero Michael nunca le dió su maldita copa.

William tenía una idea. Una idea que haría llorar a su hijito, pero no le importaba, solo quería su alcohol. Cerró los ojos y relajó todo su cuerpo. Mantuvo su respiración.

Michael se levantó por el hambre y antes de ir a la cocina, le preguntó algo a su padre. -¿Tu tienes hambre, papá?-

Al no recibir una respuesta, supuso que el mayor estaba dormido así que se asomó por detrás del respaldo y observó el rostro ajeno.
Le sacudió un poco y después mas fuerte. Se fue inclinando cada vez mas hasta que sin querer cayó encima de su padre.

Pensó que por ese peso, el mayor se despertaría pero no fue así. William mantuvo ese gemido de dolor en su garganta.

Mike se preocupó mas de lo que ya estaba. Sacudió mas a su padre y gritó su nombre. Después de unos minutos se calmó y pensó que William solo se había desmayado otra vez.

Ahora mas calmado, aprovechó lo cerca que estaba del mayor para rodear su cuello con sus brazos y abrazarle.

Los abrazos que anteriormente su padre le había dado le parecían falsos y que tenía segundas intenciones muy malas. Este abrazo sin duda fue el que mas disfrutó.

Y William estaba sudando. No se esperó el abrazo, en su cabeza tenía que Michael se pondría a llorar porque no se despertaba pero no pasó nada de eso. Después de ese abrazo tan largo, Mike se levantó con cuidado y se fue a la cocina a preparar una pizza ya que era lo que mejor se le daba.

Nada mas retirarse, William abrió los ojos como platos y abrió unos pocos botones de su camisa.

...

Medía hora después Michael volvió para comprobar que su padre estaba consciente. El verlo despierto se alivió. -¿Estas mejor?- Preguntó el menor poniendo poca atención al pecho desnudo de William.

-¿Mejor de que? ¡No me das mi puto alcohol, me voy a volver loco!- William parecía muy enojado además de tener la cara completamente roja, como si le hubiera quemado el sol.

Michael rodó los ojos y se acercó mas a su padre para después ofrecerle una mano. -He hecho pizza.- William no pudo rechazar eso. Se levantó apoyándose en Michael como si fuera una muleta.

Cuando llegaron a la cocina William abrió el horno y se arrodilló. Literalmente metió su cabeza en el horno tibio. Según él estaba comprobando que nada se había quemado.
Después de esa revisión extrema, se sentó y miró con una sonrisa la pizza.

Tenía muy buena pinta.
Ambos Afton empezaron a comer hasta que William se giró hacía la nevera. Esa nevera estaba mayormente ocupada por botellas de licor y cervezas.

-Michael, la pizza estaba genial. Cocinas muy bien y estoy muy orgulloso de ti.- William puso la sonrisa con la que siempre engañaba a su hijito y empezó a mentir.

Mike por un momento casi pierde contra las mentiras del mayor pero después recordó lo que de verdad quería. Frunció el ceño y se cruzó de brazos.

-Vamos hijito... Dame una cervecita, porfavor.- Pidió William. Su "hijito" se negó y William se enfadó de nuevo. -¿¡Tanto te cuesta darme una puta cerveza, inútil de mierda!?- William se calló al instante.

Michael se levantó y salió de la cocina.
-¡Espera Michael, no te ofendas por eso!- William intentó levantarse y siguió a su niño torpemente.

-Déjame en paz.- Mike estaba de espaldas mirando el suelo. Su voz parecía débil, temblorosa y algo forzada.