Dos Uchihas que pensaron haber muerto despiertan en un mundo completamente desconocido para ellos. Por suerte se tienen uno al otro por lo que juntos buscan lo que nunca tuvieron en su vida pasada. Su libertad.
La pequeña se despertó de golpe al notar la falta de Itachi a su lado. Miró al rededor en busca de aquel pequeño azabache pero no encontró nada. Bajó a duras penas del árbol ya que aún le dolía el brazo y siguió su búsqueda.
-¿Itachi?
Sintió una pequeña brisa caliente en su oreja lo cual hizo que se estremeciera, solo había una persona que le hiciera aquello.
-¡Itachi! ¡Me has asustado! ¡¿Cuantas veces te tengo que decir que no hagas eso?!
-Jaja tendrías que verte la cara ahora mismo. -inmediatamente recibió un golpe en la cabeza.- ¡¡AAAHH!! ¡No empieces por favor!
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-¡Entonces vigila lo que haces! Ahora, dime done estabas. Me has asustado.
-Ya ya lo siento. -dijo mientras se acariciaba donde recibió el golpe. -Salí a investigar.
-¿Encontraste algo interesante? -él asintió.
-No encontré ni un Shinobi, todos son aldeanos normales. Pero hay algo que me inquieta.
-¿El que?
-He visto piratas.
-¿Que? Itachi, no estamos para bromas.
-No estoy bromeando. -La pequeña tragó saliva al ver el rostro serio que tenía al decir aquellas palabras.
-¿Realmente existen?
-Si y no parecen buena gente.
-Entonces, que deberíamos hacer?
-Podríamos ir a la ciudad y buscar una biblioteca. Debemos informarnos de donde estamos y si es posible descubrir como hemos llegado aquí.
-Te sigo entonces.
-¿Tu herida está mejor?
-Duele pero puedo soportarlo.
-En cuanto tengamos oportunidad miramos como curarte.
-Está bien.
-Vamos. -Dijo agarrando la pequeña mano de la Uchiha.
Los dos pequeños se adentraron en la ciudad. Había mucha gente, parecía una ciudad bastante pacífica para que hubiera piratas. Preguntaron a la gente dónde podrían encontrar la biblioteca hasta que dieron con ella.
Al entrar a la biblioteca lo primero que hicieron fue buscar libros de geografía y historia.
-¿Eh? No entiendo nada...
-Esto es un problema. Ahora si que no se que hacer.-dijo el azabache.
-¿Y si vamos a la policía? Podemos decir que no nos acordamos de nada y que no sabemos donde estamos. Con tal de tener algo de información estará bien.
