DIONISIO (Eunhae)

VII

1

—¿Quieres que haga qué? 

Sehun levantó las cejas, cruzándose de brazos. Su mirada recelosa no abandonaba mi cuerpo y yo le correspondía de la misma manera. 

Viernes por la noche, en un afán de zafarme de mi hermano, le pedí a mi amigo que pasara a buscarme para ir a la reunión de Hyukjae.

Podía excusar mi salida en una fiesta de cumpleaños, pero si las visitas a su departamento se volvían constantes (que al parecer así sería) el plan de mentirle a mamá tarde o temprano flaquearía. Así que, bastante nervioso (pensando que me llamaría la atención), le inventé que esta vez iría a un club con Sehun, mi asombroso nuevo amigo de la clase de inglés. Ella, contrario a mis temores, pareció encantada.

Mamá me lanzaba a los lobos sin saberlo, guiada por su afán de verme forjar una vida social.

Ahora nos encontrábamos en el pasillo, fuera del departamento de Hyuk. No habíamos llamado a la puerta aún. 

Decir que la sensación terrorífica de hacer esto nuevamente no me asfixiaba, hubiera sido una mentira descarada. Me hallaba casi tan nervioso como la primera vez.

—Ignora a Hyukjae. No es tan difícil.

A final de cuentas Sehun decidió hacerse el interesante y no me dio “instrucciones” por mensaje. Al enterarse que nos veríamos antes prefirió guardárselo hasta ahora. 

—¿A qué te refieres? ¿Por qué haría eso?

Sehun soltó un suspiró y presionó el puente de su nariz.

—No digo que no le dirijas la palabra o algo así. Solo no dejes que te toque en la reunión. No besos, no caricias, no abrazos, y, por supuesto, no sexo de ningún tipo. Si intenta abordarte aléjate.

—Pero… —comencé a quejarme, sin entender a dónde nos llevaría su idea —vengo a estas fiestas por él. Si no le dejo acercarse a mí… ¿qué caso tiene?

—A lo mejor no lo entiendes ahora, pero confía en mí. Si todo sale bien esta noche podremos pasar a la siguiente fase del plan, y entonces te explicaré de qué trata.

—Es que… ignorarlo no me parece bien, ni muy fácil… ¿Qué haré para evitarlo?

Sehun entornó los ojos y se sacó de los labios el cigarrillo que fumaba.

—Lo que haces cuando un chico que no te gusta te coquetea.

—Umm… —murmuré frotándome el mentón y tratando de pensar.

¿Alguna vez estuve en una situación así? No. Los chicos no solían fijarse en mí…

Apreté los labios en una línea fina cuando el olor del tabaco se hizo más fuerte debido a la cercanía de Sehun. Él tenía sus manos en mi cintura y me miraba inexpresivo desde arriba.

—Wow, tú… —me reí incomodo —eres realmente alto. —Mire a ambos lados, huyendo de su potente mirada. 

—¿Tú crees? —Su voz era distinta. Avanzó un paso, dos, y pronto mi espalda estuvo pegada a la pared.

Le dio una calada al cigarro y expulsó el humo por la nariz, dejando que golpeara mi rostro en una nube difusa de olor no muy agradable. No me gustaba la marca de cigarros que fumaba.

Sonreí tenso cuando se inclinó en busca de mi rostro. 

—Bueno, respeta el espacio personal ¿no? —me reí nervioso, intentado salir de la prisión de sus brazos.

—¿Por qué? ¿Será que no te gusto?

—¡Ay! Claro que no me gustas. —En cuanto terminé de pronunciar esa frase se alejó de mí y los dos explotamos en carcajadas. A través de un gesto de mano me indicó que moderara el sonido de mi risa y volvió a fumar, adquiriendo de nuevo esa postura amigable con la que yo estaba familiarizado.